El proyecto, llamado MásRiego, tiene como objetivo incrementar el ingreso de los granjeros y el uso de estrategias enfocadas en el clima, incluyendo el riego por goteo, la recolección de agua de lluvia, una labranza reducida, el uso de mantillo y la rotación de cultivos diversos. Para permitir a los granjeros adoptar estas prácticas, el equipo no solo proveerá entrenamiento sino también la creación de sociedades para incrementar el acceso de los granjeros a financiamiento de micro créditos que tanto necesitan y equipo de riego.
“La oportunidad para impactar las vidas de tantos granjeros a esta escala es emocionante”, dijo Beth Mitcham, directora del Laboratorio de Innovación Hortícola y especialista de Extensión Cooperativa de la UC en el Departamento de Botánica. “Estamos tomando lecciones aprendidas de nuestras investigaciones previas, en Guatemala, Honduras y Camboya, y formando un equipo para ayudar a más granjeros a pequeña escala para que apliquen nuestros hallazgos y usen de manera exitosa estas prácticas innovadoras”.
El nuevo proyecto es parte de la iniciativa global del gobierno federal acerca del hambre y seguridad alimentaria conocida en inglés como Feed the Future. El proyecto representa una inversión adicional de 3.4 millones de dólares en el Laboratorio de Innovación Hortícola de la Agencia Estadounidense para la misión del Desarrollo Internacional en Guatemala dirigido por UC Davis.
El equipo internacional del proyecto también incluye a representantes de la Universidad del Estado de Kansas, Universidad Estatal Técnica y Agrícola de Carolina del Norte, Centro de Paz Bárbara Ford de Guatemala, la Universidad Rafael Landívar de Guatemala y la Escuela Panamericana de Agricultura, Zamorano, en Honduras.
“El aprendizaje compartido entre estas tres universidades estadounidenses y las universidades en Honduras y Guatemala será enriquecedor para todas las instituciones participantes”, señaló Manuel Reyes, profesor de investigación de la Universidad del Estado de Kansas, quien es parte del equipo. “Me parece satisfactorio que estas instituciones académicas hagan una inversión intelectual entre los grupos marginados de las zonas montañosas del occidente de Guatemala y a cambio, aprendan de ellos también”.
Ayudando a los jóvenes a imaginar un futuro en la agricultura
El nuevo proyecto MásRiego se enfocará en ayudar a los granjeros, particularmente a mujeres y jóvenes, a sembrar cultivos de alto valor en parcelas muy pequeñas de tierra (200 metros cuadrados como mínimo), en los departamentos de Quiché, Quetzaltenango y Totonicapán en las zonas montañosas del occidente de Guatemala.
Al asociarse con grupos juveniles locales y escuelas de agricultura, el equipo podrá preparar mejor a los estudiantes para realizar trabajos en las áreas de la agricultura comercial y extensión agrícola con conocimiento sobre la conservación resistente al clima y prácticas sobre el manejo del agua.
“Nuestro equipo local está entrenando a jóvenes y empresarios para que vean en la agricultura una oportunidad económica y no solo un trabajo agotador”, indicó Meagan Terry, especialista junior de UC Davis, quien administra el proyecto en Guatemala para el Laboratorio de Innovación Hortícola. “Se pueden imaginar un futuro en la agricultura, con prácticas innovadoras para crear productos con un valor agregado o sembrar cultivos de alto valor para mercados especializados”.
Conforme los patrones de lluvia varían con los cambios climáticos, se espera que los granjeros de esta región se enfrenten a una creciente competencia por el agua. Prácticas como la recolección de agua de lluvia, riego por goteo y agricultura de conservación serán más necesarias para los granjeros a baja escala.
En investigaciones previas, el Laboratorio de Innovación Hortícola ha descubierto que la combinación del riego por goteo con prácticas de agricultura de conservación puede ayudar a cultivar pequeñas parcelas con éxito, sin tener que sufrir una reducción de producción significativa. Estas prácticas mejoran la estructura de la tierra, la retención de humedad y la salud en general de la tierra.
Además, las mujeres granjeras que participaron en los estudios del Laboratorio de Innovación Hortícola en Camboya, Honduras y Guatemala favorecieron el uso de estas prácticas por otra importante razón: la reducción de trabajo en relación al control de yerbas, la preparación de los arriates para verduras y el riego manual.
“Sueño que las vidas de muchas mujeres, jóvenes y sus familias sean mejores a causa de 'MásRiego' y toda la ciencia detrás de este trabajo”, manifestó Reyes. “Con lo que respecta a la investigación, estamos aprendiendo sobre cómo mejorar este conjunto de prácticas para que puedan adaptarse globalmente. Estoy convencido de que si esto funciona, se podrán cultivar tierras en pendientes empinadas si la calidad de la tierra no se degrada o si en su lugar se enriquece”.
Estas lecciones, así como los hallazgos del reporte del programa “Advancing Horticulture” sobre el sector hortícola de Centroamérica, estableció las bases para este nuevo proyecto. El Laboratorio de Innovación Hortícola forma sociedades entre investigadores agrícolas en los Estados Unidos y en l países en vías de desarrollo, para conducir investigaciones sobre frutas y verduras que mejoren el nivel de subsistencia en los países en vías de desarrollo. El programa cuenta actualmente con tres oportunidades de subsidios para investigaciones (three research grant opportunities) para investigadores de EUA: uno enfocado en tomates, otro en chabacanos y el tercero en sistemas