Nov 6, 2003
El pavo será el platillo principal en la mayoría de las mesas familiares en la cena de Acción de Gracias. Típicamente, el pavo se compra congelado y se cocina con relleno. La asesora de nutrición Margie Alvarez, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, aconseja esta medida de precaución.
Alvarez: “Se debe de poner dos o tres días de anticipación en la parte más baja del refrigerador, para que ese pavo se vaya descongelando poco a poco”.
Dejar el pavo a temperatura ambiente para que se descongele aumenta el riesgo de contaminación con bacterias peligrosas. Otro riesgo surge al preparar el relleno y colocarlo dentro del pavo un día antes de hornearlo.
Alvarez: “Esta es una de las causas más grandes de contaminación en alimentos porque ¿qué pasa? Ese relleno, el frío no llega hasta el centro donde está ese relleno que tal vez todavía esté caliente”.
El relleno caliente propicia el desarrollo de bacterias dentro del pavo crudo. Además el pavo debe cocinarse completamente hasta que el centro alcance una temperatura de 325 grados fahrenheit como mínimo.
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.