Jul 1, 2012
Hacer rendir su dinero para satisfacer las necesidades de su familia no tiene que convertirse en una preocupación capaz de afectar su salud. Podría lograrlo sin llegar a ese extremo, con medidas simples, pero consistentes.
Identifique gastos pequeños e innecesarios y poco a poco elimínelos de su rutina, como comprar diariamente una taza de café y panecillos en sus días de trabajo. Si los lleva de casa, a fin de mes notará que ese pequeño ahorro resulta en un gran beneficio para toda su familia.
Mensaje de la Universidad de California.