DAVIS (UC)- El aumento en la población afligida por la diabetes en todo el mundo sigue desafiando las metas de las campañas para controlar esa catastrófica enfermedad. La Organización Mundial de la Salud predice que para el 2030 habrá 552 millones de diabéticos.
El costo mundial por concepto de atención médica y pérdida de productividad atribuido a la diabetes pasa de $465,000 millones. Esta se debe a un desbalance en la glucosa, o azúcar, en el sistema sanguíneo. Por eso expertos de Extensión Cooperativa de la Universidad de California urgen tomar medidas sencillas, pero vitales, para reducir el riesgo de desarrollarla:
“Una dieta sana y ejercicio para controlar su nivel de azúcar”, recomienda Lucía Kaiser, catedrática de nutrición en la Universidad de California en Davis. Kaiser asesora al cuerpo de educadoras de nutrición que imparten clases gratuitamente a través de las oficinas de Extensión en casi todos los condados del estado.
En todo el mundo, la diabetes afecta a 366 millones de personas y causa aproximadamente 4,600,000 muertes, principalmente en los países en vías de desarrollo, según la Federación Internacional contra la Diabetes. En el 2009, esa entidad calculaba que había 300 millones de personas con diabetes.
Una meta primordial del programa de educación de nutrición de la UC es ayudar a prevenir los estragos de la diabetes, que afecta en mayor proporción a la población inmigrante procedente de países latinoamericanos. Un factor determinante es el alto índice de sobrepeso y obesidad, según anota una educadora de ese programa.
“Llegamos a este país. Estamos trabajando mucho, no tenemos tiempo de hacer de comer. Vamos a comer comida chatarra de la que encontramos en la calle”, indica Margarita Schwarz-Ramírez, educadora de Extensión en el condado de San Diego.*file131718* Presione aquí para leer el guión.
La adopción de hábitos alimenticios poco sanos juega un papel determinante en el desarrollo de la diabetes. Pero algo más aumenta el riesgo de sufrirla entre los inmigrantes. “Tomamos el camión, tomamos el carro. Pues, nos hacemos un poquito flojos, desafortunadamente. Entonces, eso va a traernos consecuencias”, añade Schwarz-Ramírez.
Por su parte, Kaiser explica las causas y efectos de la diabetes, que suele presentarse en tres tipos:
“El tipo 1 representa como el cinco por ciento de los casos de diabetes. El páncreas no puede producir insulina. Se cree que el sistema inmunológico produce sus propias células, y por esa razón destruye las células que producen insulina”, dijo la especialista de la UC. A quienes padecen diabetes tipo 1 debe administrárseles insulina, usualmente inyectada, pero también requieren ejercicio y modificar su alimentación para controlarla, agregó Kaiser.
“La diabetes tipo 2 afecta como al 90 por ciento de las personas que tienen diabetes. Algunas veces hay suficiente insulina; el problema es que el cuerpo no puede usar esa insulina muy bien”, indicó la nutricionista. “Se cree que un exceso de grasa en el cuerpo, la falta de ejercicio pueden dificultar que el cuerpo pueda usar esta insulina. Sin embargo, con el tiempo, las personas que tienen diabetes tipo 2 pueden comenzar a recuperar la habilidad de producir insulina”.
En las etapas finales de esta enfermedad, añadió ella, los enfermos de diabetes tipo 2 podrían necesitar inyecciones de insulina, junto con medicamentos, una dieta sana y ejercicio. La incidencia de diabetes es mayor entre las mujeres. Se piensa que la predisposición aumenta con los cambios hormonales relacionados con los embarazos.
“La diabetes gestacional aparece por primera vez durante el embarazo y desaparece luego de nacer el bebé”, indicó la experta. “Sin embargo, este es un aviso importante de alerta para las mujeres porque entre el 40 y 60 desarrollarán diabetes tipo 2 entre 5 a 20 años luego del parto”.
Kaiser urge aprender a reconocer los síntomas clásicos de la diabetes. “Incluyen sed, mayor apetito o hambre, fatiga, pérdida aguda de peso, la necesidad de orinar frecuentemente, vista borrosa, y heridas que no sanan”, dijo.
Luego de diagnosticárseles, los diabéticos deben vigilar el nivel de azúcar en su sistema sanguíneo. Si la dieta y el ejercicio no logran controlarlo, podrían requerir insulina u otros medicamentos para compensar el desbalance en la producción de insulina.
Brasil ocupa el primer lugar en casos de diabetes: 12.4 millones. También es un grave problema en México y Centroamérica y está aumentando con mayor rapidez en Colombia, Venezuela y Argentina.
Los expertos lo atribuyen a una predisposición genética hacia la diabetes entre las personas de origen indoamericano. Como consecuencia, en Estados Unidos, con 18.2 millones de diabéticos, la diabetes también muestra tasas más elevadas en regiones de Estados Unidos con gran población de inmigrantes latinos. 9.8 por ciento de esos residentes tienen diabetes, comparados con 5 por ciento de anglosajones que la padecen.
En las clases de nutrición de Extensión Cooperativa, además de aconsejarse que se incremente la actividad física, se urge mejorar los hábitos alimenticios: consumir menos grasas y azúcar y más granos integrales y frutas y verduras, que son la base de la alimentación tradicional de los latinoamericanos.
“Los frijoles y el arrocito y las tortillitas y su salcita es de lo más rico y lo más saludable que pueden estar comiendo en comparación de la comida que comemos aquí, que son las papas fritas o las hamburguesas, o el pollo frito, etcétera”, sostiene Schwarz-Ramírez.
Sin embargo, ella y sus colegas lamentan que muchos inmigrantes latinos consideran a los alimentos tradicionales que solían preparar en casa antes de emigrar como “comida de pobres”. Muchos prefieren comer en restaurantes de comida rápida y consumir alimentos procesados, que usualmente contienen demasiadas grasas, azúcar y sodio.
“Eso no es comida de ricos, esa es comida no saludable”, recalca la educadora comunitaria. “La comida rica es la comida que se puede hacer en casa. Esa es la comida rica. Si nosotros éramos ricos en nuestros países, nada más que no nos dábamos cuenta”.
Para más información que puede ayudarle a mejorar su alimentación y protegerse de la diabetes, visite el sitio del Servicio en Información en Español de la UC, y en la sección de Temas Especiales, consulte “Los latinos y la diabetes”. O visite también el sitio de AsisTel de la UC o, si lo prefiere, puede escuchar la misma información llamando al 1-800-514-4494.