DAVIS (UC) - Existe tecnología inteligente que permite que los rociadores automáticos de insecticidas cubran únicamente el objetivo de la fumigación y reduzcan la cantidad del químico que cae al suelo, lo cual no sólo protege al medio ambiente, sino también le ahorra dinero a los cultivadores.
Esta tecnología ha sido ampliamente probada por científicos de la Universidad de California, quienes en un reporte publicado en la edición de abril/junio del 2011 de la revista California Agriculture, aseguran que los beneficios financieros y ecológicos de la tecnología de “rociadores inteligentes de insecticidas”, son substanciales.
Esta tecnología permite que los rociadores de insecticidas, que han sido adaptados con sensores especiales, se activen únicamente cuando detectan la presencia de árboles evitando el desperdicio del producto químico que cae al suelo.
Basados en pruebas de campo, los autores calcularon que las reducciones de pesticidas y costos por operación con el uso de los rociadores inteligentes producen un ahorro de hasta 58 dólares por acre en las huertas de duraznos en el Valle de San Joaquín y de 31 dólares por acre en las huertas de ciruelos en el Valle de Sacramento.
Por otra parte, la reducción en la cantidad de pesticidas que se utiliza oscila entre un 15 por ciento en una huerta madura de ciruelos cerca de Chico, un 22 por ciento en un huerto maduro de almendras cerca de Modesto, a un 40 por ciento en un huerto joven (con mayores espacios abiertos) de ciruelos cerca de Oroville.
“Los árboles en sí reciben la misma cantidad de pesticida en las huertas en donde se utilizan los rociadores inteligentes, pero mucho menos va a parar al suelo”, escribió Durham Giles, profesor de ingeniería biológica y agrícola de la Universidad de California en Davis.
En el caso de las huertas de almendros y de ciruelos donde hay espacios abiertos más grandes, las reducciones fueron de 79 y 59 por ciento, respectivamente.
A pesar de los beneficios obvios, los autores del estudio hicieron notar que a pesar de que el uso de esta tecnología va en aumento sigue siendo una parte pequeña del mercado de rociadores de insecticidas. La adaptación del sistema con el sensor y el equipo de control tiene un costo aproximado de 15,000 dólares, pero es una inversión, que según los expertos, se recupera en un periodo de dos años o menos.
Además, el Programa de Incentivos para la Calidad del Medio Ambiente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (EQIP, por sus siglas en inglés) puede aportar hasta 30 dólares por acre para un total de 15,000 dólares por contrato, cuando el nuevo equipo produzca una reducción del 20 por ciento en el rocío de insecticidas.
En inglés