Prevención del cáncer en nuestras comunidades latinas

Apr 15, 2010

Por Carmen Trujillo Simmons,
educadora de nutrici
ón
Extensión Cooperativa de la UC,
condado de Santa Clara

SAN JOSE – (UC) – La comunidad latina es uno de los grupos de más rápido crecimiento. Se anticipa que dentro de 15 anos, la mayoría de los jóvenes que se integrarán al mercado laboral serán latinos o descendientes de latinos.

Paralelo a este crecimiento en la población hispana, encontramos un incremento desproporcionado en las enfermedades serias que los afectan, y que podrían ser prevenidas. Las estadísticas indican que casi el 60 por ciento de las muertes entre latinos en California son causadas por enfermedades cardiacas, cáncer y diabetes, todas ellas, enfermedades que  pondrían prevenirse mediante una dieta balanceada y actividad física.

La prevención del cáncer puede depender de muchos factores: genéticos, los alimentos que consumimos y nuestro estilo de vida, entre otros. Una dieta balanceada, rica en fibra y baja en grasa e incluir actividad física en nuestra rutina, podría reducir el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

¿Qué es una dieta balanceada?

Una dieta balanceada es aquella que incluye alimentos de cada uno de los grupos básicos: granos y cereales; verduras, legumbres y hortalizas; frutas; productos ricos en calcio y las proteínas en las cantidades recomendadas. Estos alimentos nos permiten abastecer el cuerpo con los nutrientes necesarios para gozar de buena salud.

La variedad y la moderación son aspectos claves de una alimentación balanceada. Además, la moderación es una practica de prevención. Privarse de comer no es recomendable, pero el disminuir el tamaño de las porciones, sí. Enfocarse en la variedad y no en la cantidad es la clave. Coma la cantidad apropiada de alimentos para su edad y para su nivel de actividad.

Los expertos en salud han comprobado que una dieta alta en grasas y baja en fibra, puede aumentar la incidencia del cáncer del colon, de seno, de los ovarios y de la próstata. Para una persona que consume una alimentación de aproximadamente 2,000 calorías diarias, sólo el 30 por ciento de esas calorías deberían provenir de las grasa, y su consumo total diario no debería exceder las 67 gramos.

¿Cómo evitar consumir demasiada grasa?

Para disminuir el consumo de grasas es importante informarse sobre los métodos de preparación de los alimentos. Los alimentos fritos siempre son mas altos en grasas y en calorías que los preparados al horno o al vapor. Por ejemplo, una bolsa grande de papas (6 oz.) a la francesa o papas fritas tiene cerca de 30 gramos de grasa.

Por la conveniencia de satisfacer el hambre con rapidez y dada las grandes porciones que ofrecen, las cadenas de restaurantes de comida rápida han crecido en popularidad. La comida chatarra o comida rápida se ha hecho muy popular por ser económica y conveniente, a pesar de su alto contenido en grasas y poco valor nutricional.

Comemos sin pensar en lo que estamos echándole al cuerpo, y no tomamos en cuenta las repercusiones que este tipo de alimentación descuidada puede acarrear a nuestra salud.

¿Que practicas de salud son recomendables?

En general, limitar las grasas y evitar o comer de manera moderada las grasas sólidas que son las más dañinas.

Cuando hablamos de grasas sólidas nos referimos a los ácidos grasos trans; estos son grasas líquidas que a través de un proceso de hidrogenación se convierten en grasas sólidas, como las margarinas, manteca vegetal y otros aceites hidrogenados; y las grasas saturadas como las de las carnes y aves, las mantequillas, cremas y otras que en su mayoría son de origen animal.

Hay que recordar que muchas de las enfermedades crónicas y ciertos tipos de cáncer se pueden prevenir. El consumir alimentos que contienen muchas grasas contribuye al deterioro de la salud. Si quiere mantenerse saludable, es recomendable que evalúe sus hábitos alimenticios y se comprometa a mejorar su alimentación diaria, si fuera necesario.

Una alimentación balanceada debe incluir de ocho a diez porciones de frutas y verduras diariamente; una porción de fruta equivale a una fruta mediana y, en el caso de los vegetales, una porción equivale a una taza si son crudos, y a media taza si están cocidos.

La importancia del consumo de estos alimentos radica en que con su gran poder antioxidante ayudan a regenerar las células del organismo; si a esto se aúnan los granos integrales que proveen al organismo de fibra, nuestro cuerpo recibirá un doble beneficio: verse liberado de toxinas y reducción en los riesgos a padecer enfermedades graves.

Así mismo, debemos hacer diariamente de 30 a 60 minutos de actividad física para complementar los efectos de una buena alimentación.

Mantener nuestro cuerpo saludable es nuestra tarea y responsabilidad:

  • Seamos más cuidadosos a la hora de comer e incluyamos la actividad física en nuestra rutina diaria.
  • Seleccionemos alimentos y comidas que ayuden a fortalecer las defensas y a mantener el cuerpo sano.  

Una dieta balanceada, junto con 30 a 60 minutos de actividad física la mayoría de los días, son aliados importantes en la lucha contra el cáncer. 


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager