LA JOLLA - (UC)— El refrán popular advierte: sobre aviso, no hay engaño. Tenerlo en mente al visitar playas de California y algunas de Baja California, México, podría ayudar a salvarle la vida a bañistas incautos, gracias a una campaña de prevención de la Universidad de California.
Más de 1,900 letreros, en español y en inglés, se colocarán en las playas del sistema de Parques Estatales de California y playas municipales y de condados advirtiendo de peligros que usualmente pasan desapercibidos: corrientes de resaca que alejan de la orilla a los bañistas, y playas empinadas cuya profundidad se incrementa de manera pronunciada e inesperada.
"Muchos visitantes no están conscientes de estos peligros. Nadar en la playa no es lo mismo que hacerlo en una piscina o un lago pequeño", señala Marsha Gear, directora de comunicaciones del Programa Sea Grant de California, que opera bajo Extensión Cooperativa de la UC.
En California, los ahogamientos son una causa principal de muertes accidentales en los parques estatales. Los letreros distribuidos por Sea Grant, en colaboración con el Departamento de Parques Estatales y la organización Stewards of the Coast and Redwoods, indican cómo protegerse de las corrientes de resaca, o marejadas peligrosas, que anualmente resultan en miles de muertes y cerca de 70,000 rescates en playas públicas de Estados Unidos.
La campaña enfatiza el peligro de entrar al agua sin que hayan salvavidas profesionales supervisando la seguridad de los bañistas.
"Queremos que la gente se asegure de que hayan salvavidas a la vista; esa es la medida de seguridad más importante", dijo Gear. "Pero también queremos que los visitantes lean esos letreros, que capten sus mensajes y los hagan saber a sus niños, especialmente de lo podría ocurrirles si ven atrapados por las corrientes de resaca o por olas gigantescas, y que sepan qué hacer".
Además de señalar donde es peligroso nadar, los letreros incluyen consejos prácticos para quienes se ven atrapados en el agua, como alzar los brazos y gritar pidiendo auxilio, no dejarse vencer por el pánico y tratar de conservar energía mientras se les rescata. Con la ayuda de una organización de salvavidas de California, también se ofrecerán para que se coloquen en playas mexicanas del área de Tijuana, Ensenada, y Bahía de Todos los Santos, según Gear.
Gran parte de los ahogamientos en playas públicas ocurren porque los bañistas se internan en el agua a cierta distancia y quedan a merced de corrientes que los lleva mar adentro, o de las olas demasiado fuertes. El peligro es mayor entre niños pequeños que, inconscientes del peligro, podrían alejarse de la orilla en cuestión de segundos. "Ellos pueden verse atrapados por una corriente que los arrastre hacia aguas profundas", advirtió Gear.
Sin embargo, la mayoría de los ahogamientos ocurren entre adultos al tratar de salvar a alguien más que se encuentra en peligro. "Lo mejor que puede hacerse en estos casos es pedir la ayuda de salvavidas porque ellos están entrenados para rescatar y tienen el equipo para hacerlo", remarcó la vocera de Sea Grant.
La distribución de letreros en playas de California está ligada a la campaña nacional del programa Sea Grant, que es parte de la Administración Nacional de Oceánica y Atmosférica (NOAA), para reducir la incidencia de ahogamientos en playas públicas en todo el país.
En inglés