Mar 11, 2008
AUBURN – (UC) – Aunque el riesgo de intoxicarse al comer huevos es muy bajo, es importante saber que éstos tienen un alto contenido de proteína, la cual sirve como medio de cultivo para la bacteria. La proteína requiere de un ambiente húmedo, una temperatura cálida y tiempo para reproducirse e incrementar el riesgo de una intoxicación.
Según Rosemary Carter, del programa de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, si un huevo contiene bacteria, usted puede reducir el riesgo de enfermarse al comerlo si lo refrigera y cocina adecuadamente.
"Cómo precaución general, debe cocinar bien las yemas y evitar dejar los huevos más de dos horas a una temperatura ambiente", indica Carter. También debe desechar huevos que tengan la cáscara sucia, agrietada o agujerada.
Durante los últimos años sólo se ha detectado bacteria en un número reducido de huevos. Los científicos calculan que en promedio, sólo uno de cada 20,000 huevos en Estados Unidos podría contener bacteria.
Sin embargo, si la bacteria estuviera presente en un huevo, lo más probable es que se alojaría en la clara y no podría reproducirse por falta de nutrientes. No obstante, con el tiempo, la clara pierde densidad y las membranas de la yema se debilitan lo cual permite la entrada de la bacteria. Si el huevo se mantiene a una temperatura cálida, ello permitirá que la bacteria se multiplique en un lapso de tiempo.
La contaminación interna se da raramente en huevos frescos de cáscara limpia y sin grietas.
Evite el riesgo de enfermarse
Carter indica que se pueden evitar los problemas causados al comer huevos contaminados con la bacteria salmonella si los huevos han sido refrigerados apropiadamente, cocinados a la temperatura adecuada y quien los preparó sabe manipular los alimentos de manera segura.
Pero si un huevo contaminado ha sido manipulado de manera inapropiada, usted podría experimentar lo que se conoce como salmonelosis, cuyos síntomas son calambres abdominales, diarrea, náuseas, vómito, escalofríos, fiebre y dolor de cabeza. Estos síntomas generalmente se presentan entre seis a 72 horas de haber consumido el huevo contaminado y sólo duran uno o dos días en personas sanas. Sin embargo, en los grupos de alto riesgo como mujeres embarazadas, niños pequeños, ancianos, personas enfermas y aquellas con el sistema inmunológico comprometido, la contaminación con salmonella puede desencadenar complicaciones serias.
La experta en nutrición recalca que la mejor manera de evitar una intoxicación con salmonella es cocinando bien los huevos antes de servirlos.