Jan 7, 2008
AUBURN – (UC) – Las naranjas y las mandarinas no sólo son dos de las frutas de invierno preferidas por los niños. También son las favoritas de los padres porque proporcionan a los pequeños la vitamina C que los ayudará a mantenerse fuertes y sanos durante los meses de invierno.
La temporada de las naranjas y mandarinas es de diciembre a febrero. Durante estos meses, la calidad y el sabor de estas frutas son óptimos y, sobre todo, su costo baja drásticamente.
Según Sharon Junge, consejera de nutrición y asuntos de la familia y del consumir de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, las naranjas y mandarinas además de ser deliciosas comiéndolas solas, también pueden dar ese toque dulce especial a otros alimentos, por ejemplo: agregue unos pocos de gajos a una ensalada de col, de atún, de pollo o de lechuga, así como al requesón y al yogur de sabor, o simplemente congele las naranjas y mandarinas y déseles a sus niños como si fueran helados de fruta natural.
Junge recomienda que para hacer las naranjas y mandarinas más atractivas al gusto de los niños déjelos que ellos mismos las pelen y desgajen; no sólo se entretendrán haciéndolo, sino que, la próxima vez que deseen un bocadillo, no dude que elegirán de nuevo estos nutritivos, dulces y jugosos cítricos.