LOS ANGELES-(UC)— Ha llegado la época de fin de año y para muchos, la depresión. Ya sea por el exceso de actividades o por extrañar a seres queridos difuntos o lejanos, el fin de año puede presentar el reto de encontrar maneras de evitar la tristeza.
“Sospecho que el paso frenético de la vida y el grado de aislamiento que sentimos estos días probablemente aumentan el calibre emocional de muchas experiencias”, apunta Mark Frye, profesor asociado de psiquiatría y director del Programa de Investigación Bipolar en el Instituto Neurosiquiátrico de la Universidad de California en Los Angeles.
Es importante diferenciar entre la tristeza resultante de la época decembrina y la depresión clínica. Frye recomienda que la persona se pregunte si los sentimientos que le agobian están limitando su habilidad para desempeñar su papel de padre de familia, cónyuge o empleado. Si tiene pensamientos de suicidio o ha perdido la habilidad de sentir placer de cosas que antes encontraba placenteras, éstos son síntomas de una depresión grave y se debe consultar al médico u a otro profesional de la salud.
Frye y los especialistas de la División de Psiquiatría para Adultos ofrecen estas recomendaciones para abatir la tristeza que afecta a muchos en diciembre y enero:
- Tenga expectativas realistas acerca de sí mismo y de los demás. Nadie es perfecto. No deje que su felicidad se vea empañada por “como deberían ser las cosas”.
- No acceda a más de lo que realmente pueda hacer y no permita que los demás le impongan demasiadas exigencias.
- Elabore un plan para la época. Tome la iniciativa para planear sus actividades decembrinas.
- Evite que las celebraciones de fin de año interfieran con su rutina, incluso su régimen de alimentación y de ejercicio. “La estructura es un aspecto muy importante de la vida y nos brinda la sensación de estar organizados y de tener un propósito y la satisfacción de lograr algo”, apunta Frye.
- Evite consumir bebidas alcohólicas en exceso, pues pueden aumentar los sentimientos depresivos.
- Simplifique sus tradiciones. Compre galletas en vez de hornearlas en casa. Deje que el personal de la tienda envuelva lo que compre para obsequiar. Decida cuáles actividades son más importantes y concéntrese en ellas. Pida ayuda a sus seres queridos para lograr que se lleven a cabo.
- Si no tiene seres queridos con quien compartir las fiestas, ofrezca su ayuda como voluntario. Hay muchas actividades para conocer a personas afines en su comunidad, a la vez que contribuyen a que los menos afortunados tengan algo del gozo propio de esta época del año.
- Si se empieza a sentir agobiado, descanse o permítase un rato a solas para recobrar el buen ánimo y energía física. Recuerde que para poder dar a los demás, necesita primero ver por sus propias necesidades básicas.
- Piense en el futuro y deje a un lado “lo que debió haber sido” así como “lo que pude haber hecho”. Enfoque sus esfuerzos en las oportunidades que tiene al empezar un nuevo año.
- Pruebe a hacer alguna actividad que no haya hecho antes, pues el cerebro responde a lo novedoso.
- Haga ejercicio. La actividad física mejora el estado de ánimo.
- Duerma lo suficiente; trate de mantener su horario acostumbrado de descanso lo más posible.
- Elabore un presupuesto para sus gastos y apéguese a él. Así evitará razones para deprimirse en enero al llegar las facturas de las compras.
- Cultive el sentido de humor y las oportunidades para reír, ya sea con un libro, chistes o una película o comedia.
- Respire profundamente para relajarse y mejorar su reacción al estrés.
- Fíjese en lo bueno de la vida, en sus muchas bendiciones y cultive el espíritu de agradecimiento.
“Ante todo, si persiste la tristeza, obtenga ayuda profesional si interfiere con su trabajo, estudios y relaciones profesionales”, precisa Frye. “En ocasiones, la tristeza relacionada al fin de año puede convertirse en depresión clínica”.
Para informarse acerca de la depresión y tratamientos, visite el sitio web del Programa de Investigación Bipolar de UCLA en,www.npi.ucla.edu