DAVIS - (UC) --Valores culturales como leyendas y tradiciones están siendo compartidos por jóvenes oaxaqueños con sus paisanos en California y otras partes del mundo a través del espacio cibernético, gracias a un especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
El proyecto Historias Digitales es una colección de narrativas, ilustradas con fotografías digitales, incluidas en un disco compacto interactivo. Los jóvenes residentes de San Pablo Huixtepec, México, abordan temas como la desintegración familiar, creencias y el efecto que tiene la migración en su pueblo.
“Con la emigración de México, de Oaxaca a California hay muchos cambios en los pueblos”, explica Jim Grieshop, especialista en desarrollo comunitario de UC Davis.
San Pablo Huixtepec, a 36 kilómetros al sur de Oaxaca, capital del estado de Oaxaca, tiene aproximadamente 8,600 habitantes. Aunque no hay cifras precisas, Grieshop calcula que entre 2,500 y 5,000 sanpableños viven en California, la mayoría en el área de Seaside, Monterey y San José.
Grieshop y su esposa, Patricia, aprovecharon el inicio de un sitio internet, creado a principios del año pasado en San Pablo Huixtepec por dos educadores, para proponerles la creación de Historias Digitales. Carlos y Alfredo Ortiz Jerónimo aceptaron de inmediato la idea de Grieshop de capacitar a sus alumnos del Colegio CECYTE para escribir y narrar sus historias, usando computadoras y cámaras de fotografía y video digital. La colección resultante se incluye en un disco compacto interactivo y también está disponible en el sitio web www.huixtepec.com.
La conservación de leyendas y tradiciones fue la meta inicial del proyecto. Los dos talleres encabezados por el especialista de Extensión Cooperativa resultaron en narrativas de uno a tres minutos de duración con temas de interés para sus paisanos en el extranjero.
“El alcoholismo, la falta de comunicación, la violencia y la infidelidad son los principales factores que influyen en La desintegración familiar”, apuntó Ángela Magali. Según ella, ningún hogar está exento de sufrir desacuerdos familiares, pero pueden resolverse mediante la comunicación.
Mayra León Salazar habló del efecto de La migración en San Pablo. “La ilusión de brindar un mejor futuro a sus hijos y a su familia los orilla a emigrar sin pensar en las consecuencias”. Ella hace notar la serie de peligros que enfrentan quienes se internan ilícitamente a Estados Unidos, especialmente a través de áreas desérticas. Muchos mueren en su intento, advierte Salazar a quienes tratan de escapar de esa forma de la pobreza que encaran en sus comunidades de origen. “No digas que el dinero está escaso, será en tu casa. Pero abunda en muchas partes. Y lo tienen los triunfadores, los optimistas. No te engañes”, aconseja ella.
Al hablar de La realidad de los ancianos, Wendi Jazmín Morales urge más comprensión y protección para los ancianos: “Sólo por haber terminado su labor como padres, los abandonamos como cualquier cosa material que ya no tiene uso”, anota la estudiante. “Sufrieron por nosotros, porque trataron de darnos lo mejor de la vida cuando éramos niños.
El importancia del tequio en el desarrollo comunitario
Carlos Ortiz Jerónimo se unió a sus estudiantes para explicar El tequio en San Pablo Huixtepec, la costumbre ancestral que juega un papel vital en el bienestar de las comunidades indígenas oaxaqueñas. Aunque no hay una definición precisa de ese vocablo, tequio representa un compromiso para realizar obras de beneficio comunal.
“La unión del trabajo entre el municipio y el pueblo ayudan a realizar obras nunca imaginadas”, explica el educador sanpableño en referencia a la construcción de edificios públicos y otro tipo de infraestructura en que los residentes aportan voluntariamente su mano de obra y otros recursos. “Existen máquinas que pueden realizar obras como éstas. Sin embargo, no tendrían el mismo significado”.
La visita de los Grieshop a San Pablo Huixtepec coincidió con la construcción del nuevo edificio del ayuntamiento y se unieron al tequio para esa obra.
“En los pueblos, la tradición del tequio es que todo mundo tiene que participar”, dijo el especialista de la UC.
Aunque no es el caso en San Pablo Huixtepec, el tequio se observa estrictamente en otras comunidades oaxaqueñas donde se lleva un registro de los participantes. “Es una obligación de ser miembro de la comunidad. Y si no participas, entonces va a resultar en algunas consecuencias, hasta multas. O te quitan derechos de propiedad”, explicó.
No obstante, según Grieshop, el tequio se aborda más como un evento festivo que como una obligación. Los hombres de encargan del trabajo pesado de construcción, las mujeres de preparar comida y refrigerios y otras labores menos pesadas, y los niños y los jóvenes en otras tareas auxiliares. Quienes son miembros de grupos musicales, proveen entretenimiento.
A Grieshop le gustaría que se adoptara la costumbre del tequio en Estados Unidos. “Tiene un espíritu muy especial para mi. Y es algo que nos hace falta, creo, en este país”.
Patricia Grieshop expresó sus Experiencias en San Pablo Huixtepec al ir con esposo en busca de los creadores de www.huixtepec.com. “La gente de San Pablo trabaja duro, disfrutando lo que hace”, dijo la señora Grieshop, quien es educadora del área de Sacramento. “Los jóvenes sanpableños plasman las ideas y tradiciones de su pueblo para compartirlas con el mundo a través del Internet”.
Entre otras cosas, Historias Digitales muestra a San Pablo Huixtepec como una población hospitalaria, dedicada a la agricultura y las artesanías.
En su Semblanza de San Pablo Huixtepec, Ángel Aquino Santiago explica que el nombre significa “cerro de huizaches” en la lengua zapoteca, derivado de huiztle (espina) y tépetl (cerro), haciendo alusión a la abundancia de esos árboles silvestres.
Abraham Aquino Santiago, al describir La orfebrería de San Pablo Huixtepec, hace notar la delicadeza y belleza de las joyas labradas con el oro color rojizo típico de esa región.
Juan Antonio González López, al hablar de La producción de queso, lamenta que ese producto local no goza de mucho reconocimiento a nivel estatal y que paulatinamente se pierde el método de elaboración tradicional, sin usar productos químicos, en parte porque requiere más trabajo y tiempo. También describe la fabricación de quesillo, mantequilla y requesón. “Es importante señalar que aquí esta actividad, más que un trabajo, es un arte que se debe preservar como una tradición más de San Pablo Huixtepec de la cual deben estar muy orgullosos”, afirmó en su relato.
Historias Digitales incluye también narrativas de carácter espiritual y hasta esotérico.
En La visión de la brujería, Myriam Godínez Ibáñez explica que en San Pablo Huixtepec y otras partes de México la imagen estereotipada de una bruja, como una anciana harapienta y demacrada volando a bordo de una escoba, da paso a un personaje real que, para muchos, “es sinónimo de solución y sanidad para el cuerpo, alma y espíritu”.
Vivani Ricci Pérez, en El Señor del jacal relata que la devoción y festividades en torno a una imagen de Cristo que se venera en San Pablo Huixtepec tiene un origen legendario. Mucho antes de que hubiera parroquia en ese pueblo, un grupo de arrieros dijo haber presenciado la aparición de ese personaje, a quien hasta la fecha se le atribuyen una serie de milagros.
Víctor Manuel Coronel es más enfático al explicar la importancia de La religión en San Pablo Huixtepec, predominantemente católica, como factor clave de la identidad de sus habitantes. La religión se manifiesta en muchas formas, según Coronel. “En cada una de nuestras costumbres y tradiciones. Sí, en cada una de ellas queda ostentado, pues en cada una de ellas participamos como pueblo”.
En La cultura del agua, se dramatiza la importancia de ese recurso. Iván Aquino Merlin cuenta de una sequía mítica en el pueblo. La falta de agua era tal que ni bebidas embotelladas se encontraban en los supermercados para calmar la sed y hasta los automóviles se paralizaron por falta del preciado líquido. La gente rompió tuberías y hasta alcantarillas en busca de agua. Aquino Merlin cierra con una moraleja de alcance mundial. Un padre, con su hijo moribundo en sus brazos dijo: “en nuestras manos está el destino del mundo”, invocando un mejor manejo del agua.
Por último, en “El arco iris”, Jim Grieshop alegóricamente compara el fruto de su proyecto con el mítico botín de oro que se espera encontrar donde termina el arco iris. Según Grieshop, el arco iris representa esperanzas y sueños, que sólo pueden lograrse mediante el trabajo y metas bien definidas, como hicieron los jóvenes de San Pablo Huixtepec. “Otro resultado del proyecto es la posibilidad de un nuevo arco iris que incluya el sueño de fortalecer la comunicación entre los sanpableños de Oaxaca y de California”, expone él en su narrativa.
Grieshop desea involucrar a las comunidades oaxaqueñas de California para hacer más historias digitales; él ha estado reuniéndose con sanpableños residentes en Seaside, Monterey y San José con ese fin.
“Nos dijeron: ‘bueno, yo aprendí mucho sobre mi comunidad por medio de esas historias. Yo no sabía sobre El Señor del jacal, o sobre el queso”, dijo Grieshop. “La forma de crear historias puede ser importantísimo para mantener identidad como sanpableño, en este caso, o de otra comunidad”.
También planea proyectos similares entre otros inmigrantes mexicanos del área de Davis, con la ayuda de sus alumnos del plantel de la UC en esa ciudad para capacitarlos. En particular, a Grieshop le interesa preparar a hijos de inmigrantes para que ellos entrevisten a sus padres y de esa forma preserven las experiencias de sus familias en Estados Unidos.
“Nuestro papel es dar las herramientas y la capacidad de captar esas historias y de compartirlas”, señaló el especialista en desarrollo comunitario. “Las herramientas están ahí: las computadoras, las cámaras digitales. Lo más importante son las historias, el conocimiento que tú tienes, que yo tengo sobre mis historias, de mi familia, de mi comunidad”.
La realización del proyecto fue auspiciada por UC Davis, UC Links, UC MEXUS, el gobierno municipal de San Pablo Huixtepec y CIESAS-Istmo.
Pie de foto: Acompañan a Jim Grieshop (izq), su esposa, Carlos y Alfredo Ortiz Jerónimo y el grupo de estudiantes del CECYTE que participaron en la creación de Historias Digitales.
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