Una buena alimentación aporta beneficios tanto para la salud como para los agricultores californianos

Oct 20, 2004

DAVIS-(UC)— El que los californianos adoptaran recomendaciones establecidas desde hace mucho de comer más frutas y verduras no sólo rendiría beneficios a la salud. El incremento en consumo de frutas y verduras también aumentaría los ingresos de los agricultores.

 

Dependiendo de las normas alimentarias que se tomen en cuenta, el aumento anual nacional neto a agricultores de frutas y verduras se calcula de entre $460 millones a $1,440 millones, según un reporte publicado por el Centro de Cuestiones Agrícolas de la Universidad de California.

 

Las recomendaciones mínimas del Departamento de Agricultura de los EE.UU. para el consumo de frutas y verduras son dos porciones de fruta y tres de verdura al día. Los hombres y las mujeres activas, sin embargo, deben comer por lo menos tres porciones de fruta y cuatro de verduras cada día.

 

Puesto que algunas frutas y verduras contienen cantidades mayores de nutrientes y fitoquímicos (substancias químicas naturales) que aparentemente reducen el riesgo de desarrollar cáncer, la unidad de Servicios de Nutrición y Prevención del Cáncer del Departamento de Servicios a la Salud de California (CPNS por sus siglas en inglés) incluye subgrupos específicos de frutas y verduras en sus recomendaciones. El CPNS recomienda el consumo diario de por lo menos una porción del grupo de cítricos, moras o melones y por lo menos dos porciones adicionales de cualquier otra fruta. En cuanto a las verduras, recomienda por lo menos una porción de verduras verde oscuro o color naranja; una porción de ensalada; media porción de alguna verdura con contenido alto en almidón como la papa o elote; media porción de verduras crucíferas tales como el brócoli, col o coliflor; un tercio de porción de jitomate y una porción adicional de cualquier otra verdura.

 

A pesar de los beneficios que se sabe aportan a la salud, muchas personas no comen estos niveles recomendados de frutas y verduras. En algunos casos, la diferencia entre el consumo actual y recomendado es bastante grande.

 

“El consumo de verduras verde oscuro y color naranja por personas en hogares de ingresos bajos, por ejemplo, tendría que aumentar 307 por ciento para llegar a los niveles recomendados en el programa 7-al-día de prevención del cáncer”, precisa Karen Jetter, investigadora en economía del AIC.

 

Encuestas nacionales indican que actualmente los adultos consumen aproximadamente 3.9 porciones de frutas y verduras al día, sin contar el consumo de papas en forma de papitas fritas o papas a la francesa. El consumo de fruta entre consumidores de ingresos altos y bajos es similar, pero las familias de ingresos altos consumen 17 por ciento más porciones de verduras al día que las de ingresos bajos.

 

El estudio calcula que el beneficio anual a los agricultores californianos si los consumidores en el estado adoptaran las recomendaciones alimentarias sería de $316 millones en el caso del programa 5-al-día, de $788 millones si se trata del programa 7-al-día y de $836 millones en el caso de 7-al-día para la prevención del cáncer. Los beneficios se verían en los cultivos en que sobresale California, tales como la lechuga, el tomate para procesar, brócoli, espinaca y zanahoria. Los agricultores en el resto de los EE.UU. se beneficiarían más del aumento en producción de fruta cítrica, moras y melones, verduras con contenido alto de almidón y las crucíferas.

 

California es el principal productor de frutas y verduras en la nación, contribuyendo 49 por ciento del valor total en los EE.UU. La producción de fruta de árboles y enredaderas en California representa el 58 por ciento de la producción nacional, mientras que la producción de verduras y melones es el 39 por ciento. California produce más del 99 por ciento de la alcachofa, col de bruselas, dátil, higo, kiwi, durazno, caqui (persimmons en inglés), ciruela y pasa en el país. Produce por lo menos 50 por ciento de la producción nacional de uva de mesa, uva vinatera, lechuga, fresa, brócoli, ciruela, apio, zanahoria, aguacate, naranja fresca para el mercado, coliflor, melón dulce tipo honeydew, melón cantalupo y tomate para procesar. A pesar de que California produce menos del 40 por ciento de la producción total nacional de espinaca y espárrago, produce una cantidad mayor de ambos que cualquier otro estado.

 

Consideran los economistas que los posibles beneficios económicos del incremento en producción de frutas y verduras podrían justificar inversiones adicionales de la industria para fomentar una alimentación más saludable.

 

“Espero que en realidad esto no sean sólo castillos en el aire”, comenta Jetter. “Estos cambios alimenticios pueden rendir beneficios no sólo a la salud sino que pueden afectar de manera importante a la industria agrícola californiana”.

 

El estudio, llevado a cabo por Karen Jetter, investigadora en economía del AIC, su colega James Chalfant,  profesor y presidente del Departamento de Agricultura y Economía de Recursos de la UC en Davis y Daniel Sumner, director del AIC y profesor en el mencionado departamento, aportó la primera evaluación de los beneficios que una mejor alimentación aportaría a los agricultores.

 

El estudio fue desarrollado para el Departamento de Servicios a la Salud de California y la Red de Nutrición de California  con fondos del Programa de Estampillas para Alimentos del USDA y el Programa de Investigación del Cáncer del Departamento de Servicios a la Salud de California. Se puede obtener más información en el sitio web del AIC. El reporte completo de 66 páginas se encuentra en http://aic.ucdavis.edu/research1/5aDay.pdf.

 

En inglés


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager