DAVIS-(UC)— Un análisis reciente de varios estudios en los que
se entrevistaron a más de 300,000 adolescentes apunta a problemas y logros
importantes de la juventud en zonas rurales del país y de California en
particular, donde casi la mitad de los jóvenes son latinos.
“Los
resultados de este estudio ciertamente nos ayudarán a calibrar nuestros
programas 4-H de desarrollo juvenil para jóvenes en zonas rurales”, precisa
Carole MacNeil, directora estatal del programa de Desarrollo Juvenil 4-H de la
Universidad de California, organización que llevó a cabo el
estudio.
“Por muchas
décadas hemos ofrecido programas para fomentar en los jóvenes un estilo de vida
saludable, incluso educación sobre nutrición, prevención del abuso de drogas y
alcohol y otros aspectos de la buena salud. Estudios como este nos ayudan a ser
más eficaces en nuestros esfuerzos de desarrollo e implementación de programas”,
agrega MacNeil.
Los hallazgos
del estudio se presentan en el reporte “California Rural Youth” (La
juventud en las zonas rurales de California) el cual se enfoca en la salud y
bienestar de adolescentes entre los 12 a los 17 años en zonas rurales de
California. Lo publica el Centro 4-H para el Desarrollo Juvenil, con sede en la
Universidad de California en Davis.
Los
principales problemas que afrontan los jóvenes en zonas rurales en California
incluyen: uso de bebidas alcohólicas, incluso al conducir; uso de drogas; fumar
desde una edad temprana; estar expuestos a actos violentos; deterioro de su
salud; problemas relacionados con acceso a servicios y seguro médico y
oportunidades limitadas de desarrollo vocacional.
Las
jovencitas, al igual que los varones en zonas rurales en California, tienen una
incidencia mayor de consumo de bebidas alcohólicas que en otras zonas y
frecuentemente van en un auto cuyo conductor ha estado bebiendo. “Generalmente
hay menos transporte público disponible en las zonas rurales que en las
ciudades, y por lo tanto, el beber y conducir en estado de ebriedad es un
problema mayor entre la juventud en zonas rurales”, indica Catherine Heck,
especialista en desarrollo juvenil con el 4-H e investigadora principal del
reporte.
Treinta por
ciento de jóvenes latinos reportaron beber en exceso. Un dato preocupante para
los investigadores es que 42 por ciento de los estudiantes del noveno año en el
país reportan haber probado bebidas alcohólicas antes de los 13 años; los
estudios indican que 40 por ciento de quienes comienzan a beber antes de los 15
años de edad terminan siendo alcohólicos.
“La alta tasa
de fumadores en las zonas rurales también es un motivo de alarma”, agrega
Heck. En zonas rurales, 4.6 por
ciento de los jóvenes se consideran fumadores frecuentes, tasa mucho más alta
que el 1.2 por ciento de jóvenes en zonas urbanas. Más de la mitad empezaron a
fumar antes de los 13 años. “En el futuro, muchos de estos jóvenes tendrán que
enfrentarse con muchos problemas de salud a causa del cigarrillo”, apunta la
especialista.
En total, 69
por ciento de los adolescentes en zonas rurales reportaron que sus padres están
muy al tanto de su consumo de bebidas alcohólicas y 76 por ciento dijo lo mismo
en cuanto al uso del tabaco.
Uno de cada
tres jóvenes en zonas rurales reportaron usar marihuana. Y la probabilidad de
usar metamfetaminas es mayor puesto que estas drogas generalmente se
manufacturan en zonas rurales por ser más difícil detectar su olor intenso.
Los
investigadores hallaron que cerca del 14 por ciento de jóvenes en zonas rurales
en California no tenían seguro médico en el 2001, comparado con la tasa estatal
de 11 por ciento. Además, era más probable que los jóvenes en zonas rurales
tuvieran seguro médico gracias a programas públicos como Medi-Cal o
Healthy Familias. Menos de la mitad tenían seguro médico proporcionado
por los empleadores de sus padres.
Aproximadamente 80 por ciento de los jóvenes en zonas rurales tienen a
donde acudir para obtener servicios de salud además de las salas de urgencia.
Este porcentaje es menor del 92 por ciento a nivel nacional y puede reflejar en
parte la falta de seguro médico, así como el hecho de que organizaciones que
ofrecen seguro médico del tipo HMO están dejando de dar servicio en zonas
rurales.
Los
adolescentes en zonas rurales en California tienden a reportar niveles algo
mayores de depresión y ansiedad que adolescentes en zonas suburbanas.
El nivel de
actividad física reportado por adolescentes en California es relativamente bajo;
y este es uno de los factores responsable del aumento de la obesidad juvenil,
especialmente en zonas rurales.
“A pesar de
los retos que afrontan, los jóvenes en áreas rurales tienen un porvenir
prometedor”, indica Stephen Russell, director del Centro de Desarrollo Juvenil
del 4-H. “La mayoría de los adolescentes encuestados reportaron tener una buena
relación con sus padres, maestros y amistades; sentir confianza en sí mismos,
tener metas para su futuro y querer terminar sus estudios de
preparatoria.”
“Aproximadamente 8 de cada 10 jóvenes en áreas rurales reportaron tener
metas y planes para el futuro, y un porcentaje similar indicó contar con un
adulto en el hogar dispuesto a escucharlos cuando tienen algo de lo que quieren
hablar,” precisa Russell. La mitad
reportó que sus padres conocían en detalle acerca de sus actividades sexuales.
“Los fuertes lazos familiares que existen entre los jóvenes y sus padres o
familiares pueden ayudar a reducir el peligro de comportamiento que conlleva
riesgos.”
La
probabilidad de que estudiantes en zonas rurales abandonen sus estudios de
preparatoria es menor que en otras
zonas. Se halló también que dos de cada tres escuelas rurales en el país ofrecen
clases de educación vocacional; los investigadores encontraron que un número
elevado de jóvenes abandona las zonas rurales en busca de oportunidades en otros
lugares al graduarse de la preparatoria.
Entre 27 y 37
por ciento de los jóvenes en zonas rurales trabajan durante el verano o más de
10 horas a la semana durante el año escolar. Esto ayuda a abrirles la puerta al
mercado laboral más tarde.
En el contexto del reporte
preparado por los investigadores de la UC, se considera como una zona rural
aquella donde la población es de menos de 250 personas por milla cuadrada. Para
preparar el reporte, los investigadores examinaron una serie de fuentes y datos,
entre ellos el California Health Interview Survey, California Healthy Kids
Survey y Nacional Longitudinal Study of Adolescent Health.
Se puede
obtener una copia del reporte en http://fourhcyd.ucdavis.edu/extending/specialreports.html o comunicándose con en Centro del 4-H al (530) 754-8433, fourhcyd@ucdavis.edu