Posts Tagged: alimentación
Los niños en la cocina
La mayoría de las personas pasan más tiempo en casa en estos días. Eso significa que pasamos más tiempo preparando alimentos para nosotros o nuestras familias. Afortunadamente, cocinar en casa es una manera fabulosa de ahorrar dinero y comer más sano. Si se siente presionado por el tiempo, pídales a sus hijos que le ayuden en la cocina o a planear las comidas y listas de abarrotes. Los niños que participan en la preparación de alimentos tienen dietas más saludables y comen una mayor variedad de alimentos.
¿Es su primera vez en la cocina?
Hágalo algo divertido y empiece por la seguridad. La seguridad alimentaria es la primera y más importante destreza culinaria que puede enseñarle a sus hijos. Enséñeles cómo debe lavarse las manos durante 20 minutos. Hasta ahora, muchas personas saben que al cantar Happy Birthday dos veces dura 20 segundos, pero si no le gusta esa canción o sus hijos son más grandes, hay muchas otras canciones de 20 segundos o bien, sus hijos pueden crear su propia canción en el sitio Wash Your Lyrics.
Recuérdeles a los niños que se laven la parte anterior de las manos, debajo de las unías y arriba de las muñecas. También, si usa un delantal puede ser algo divertido y seguro para los alimentos. Los delantales ayudan a mantener los microbios y suciedad de la ropa fuera de sus alimentos, especialmente importante si los niños se cambian la ropa con menos frecuencia ahora que las escuelas no están en sesión. Asegúrese que limpia y descontamina cualquier superficie que use para cocinar antes de iniciar la preparación de alimentos.
¿Qué pasa si sus hijos no están interesados en cocinar?
Pregúnteles que desean comer o cocinar. Ofrézcales la oportunidad, con limites, de seleccionar recetas que cumplan con sus necesidades, por ejemplo: deben usar ingredientes que ya tiene en casa o incluir por lo menos tres de los grupos de alimentos de MiPlato. Darles a los jóvenes el poder de tomar decisiones es una buena forma de asegurar que se interesan y participan. Empiece con la preparación del almuerzo o bocadillo y continúe con la cena una vez que ellos dominen las destrezas básicas. ¿Necesita algunas ideas? Busque en consejos sobre bocadillos para niños de MiPlato
Algunos jóvenes podrían mostrar más interés si cocinar incluye aprender sobre historias familiares o alimentos de su cultura. Comparta sus tradiciones alimenticias y recetas familiares con ellos.
¡Los niños pueden cocinar! Cómo manejar su estrés para que cocinar pueda ser divertido para todos
Dejar que los más pequeños quiebren un huevo o batan la harina puede ser algo difícil de ver, además del tiradero que hagan, pero esto puede ser muy motivador para un niño. Si dejarlos cocinar le causa ansiedad, ellos también se sentirán así y eso puede quitarle la parte divertida tanto para ellos como para usted. Lo primero que puede hacer es reconocer todo lo que está sintiendo al invitar a un niño a su cocina. ¿Le preocupa que la cena no esté terminada a tiempo? ¿Tiene nervios del tiradero que tendrá que limpiar? ¿Le preocupa que se puedan lesionar o romper algo? Determine qué es lo que le hace sentirse incomodo y admítalo. Una vez que sabe por qué se siente estresado o con ansiedad, entonces pueden encontrar una manera de manejarlo.
Cinco cosas que puede hacer para reducir un ambiente estresante en la cocina
- Ponga una toalla en la tapa de gabinete para que la limpieza sea más fácil y para que los tazones no resbalen por todos lados.
- Use un tazón más pequeño para que el niño mezcle o mida los ingredientes antes de verterlo al tazón más grande.
- Considere la posibilidad de crear un espacio para cocinar afuera.
- De un paso a la vez, espere a introducir la cocción en la estufa hasta que sean mayores y tengan confianza en sus destrezas y conciencia sobre seguridad.
- Empiece de manera sencilla, con comidas que causen menos estrés como bocadillos o almuerzos y puede proceder con la cena cuando se sienta que está listo.
Invertir un poco de tiempo ahora, tendrá su recompensa en el futuro
Hacer que los niños participen en la cocina y enseñarles nuevas destrezas toma tiempo y esfuerzo. Asegúrese que el esfuerzo valga la pena. Pídales que practiquen sus destrezas frecuentemente para que puedan ayudar y convertirse en miembros de la familia responsables. Considere la posibilidad de agregar el cocinar a sus tareas semanales. Algunas de las tareas importantes con las que cualquiera puede ayudar en la cocina incluyen lavar las verduras, cortar la lechuga en pedazos, limpiar la cubierta de los gabinetes, lavar trastes, hacer la lista de compras de alimentos, crear un plan de comidas, etc.
Destrezas culinarias para empezar
- Lavar y separar las hojas de cilantro, perejil, albahaca y otras verduras de hojas. Enséneles la diferencia entre la hoja y el tallo. Deles un tazón o una taza para medir y muéstreles que cantidad necesita. Pídales que llenen la taza o tazón.
- Revolver y mezclar. A los niños les gusta hacer las cosas por sí mismos y estar en control. Enséñeles cómo medir y deles una herramienta que se ajuste a su mano – un tenedor puede ser bueno para mezclar y separar y hay menos posibilidades de que desparramen los ingredientes fuera del recipiente.
- Cortar alimentos blandos con un cuchillo de plástico o para mantequilla en una tabla para cortar. Si es posible hágales una superficie plana a los alimentos para que no se rueden mientras tratan de cortarlos. Por ejemplo, corte varias fresas a la mitad. Colóquelas con la parte plana hacia abajo y pídales que las corten en tajadas y les quiten el tallo. Enséñeles cómo sostener el cuchillo con la navaja moviéndola hacia abajo y separada del cuerpo. ¿Desea más instrucciones? Vea el video con destrezas básicas sobre el uso del cuchillo
- Presionar los botones del horno, microondas o procesador de alimentos. ¿Pueden encontrar el número dos? ¿Pueden precalentar el horno a 350 grados?
- Partir huevos en un tazón pequeño para que sea fácil sacar las cáscaras cuando no los parten perfectamente la primera o segunda vez. ¿Le enseñaron alguna vez cómo partir un huevo? Enseñarle a alguien a cocinar es una forma de enriquecer sus propias destrezas.
Los niños más grandes y los jóvenes
- Conforme crecen querrán más independencia y poder de decisión. Déjelos decidir –con una guía. Por ejemplo, déjelos que planeen una comida, pero dígales que deben incluir por lo menos tres grupos alimenticios de MiPlato. De esa manera no terminará con pollo frito, pero sin platillos acompañantes. Ofrézcase a ser su asistente para que pueda guiarlos y supervisarlos.
- Enséñeles cómo leer una receta e incrementar su vocabulario con frases como cortar en cuadritos, picar, cocinar a fuego lento, etc.
¿Necesita más ideas sobre actividades culinarias apropiadas para los niños? Vea la infografía Cooking with Kids (Cocinando con los niños) para recetas y enlaces a más recursos. Las posibilidades son infinitas.
Pat Crawford de la UC habla sobre la obesidad infantil
El pasado 31 de mayo se celebró el inicio de la Novena Conferencia Bianual sobre Obesidad Infantil (9th Biennial Childhood Obesity Conference). Desde que fuera fundada hace 18 años por Pat Crawford, especialista de UC ANR, ha pasado a ser, de una pequeña reunión de investigadores, educadores y profesionales de la salud de California, a la reunión nacional más grande sobre el tema de obesidad/sobrepeso pediátricos.
Así que esta fecha parece ser el momento perfecto para revivir la conversación del 2015 con Rose Hayden-Smith, de UC's Food Observer y Crawford, actualmente directora principal de investigación del Instituto de Políticas sobre Nutrición de UC ANR (UC ANR's Nutrition Policy Institute). Tal como Pat lo dijo en su entrevista—
“La falta de un cambio es algo riesgoso. Los Estados Unidos – junto con México – posee las tasas de obesidad más altas en el mundo industrializado. Con estas tasas de obesidad infantil extraordinariamente altas, nos encontramos en el camino hacia índices de enfermedades crónicas que se incrementan como nunca antes, incluyendo no solo la diabetes, sino también enfermedades del corazón y algunos cánceres, lo cual está incrementando los costos por atención médica y reduciendo la productividad.
Aún más alarmante resulta el dato poco conocido de que el 23 por ciento de los adolescentes de este país padecen actualmente de pre diabetes o diabetes de acuerdo con la medida actual de las pruebas sanguíneas de nuestro estudio nacional más grande de la salud (NHANES, por sus siglas en inglés). Algo está seriamente funcionando mal en una sociedad como la nuestra en la que tantos niños están creciendo con un alto riesgo de padecer enfermedades que son prevenibles”.
Usted puede leer la entrevista completa en inglés en el UC Food Observer. También encontrará una historia reciente sobre 45 jóvenes promotores de organizaciones de todo California que se unieron a la conferencia de este año para aunar sus voces jóvenes a esta conversación vital.
¿La falta de sueño hace que niños mexicoamericanos sean propensos a la obesidad infantil?
De acuerdo con estadísticas nacionales, uno de cada cinco niños mexicoamericanos es obeso. Aunque los científicos coinciden en que la alimentación y ejercicio juegan un papel en la obesidad, los estudios también sugieren que los niños que no duermen lo suficiente podrían presentar un creciente riesgo de ser obesos. ¿Significa esto que los niños que no duermen lo suficiente tienen mayor tendencia a ser obesos debido a malos hábitos alimenticios y a que hacen menos ejercicio físico?
Los Institutos Nacionales de la Salud han entregado una partida de 895,620 dólares a Suzanna Martínez, investigadora asistente del Instituto de Políticas de Nutrición de la UC (NPI, por sus siglas en inglés) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC, para que encuentre la respuesta a esta interrogante. Este será el primer estudio pediátrico que examinará las conductas de salud que vinculan el no dormir lo suficiente con la obesidad entre niños mexicoamericanos.
Los estudios han demostrado que los adultos que duermen poco podrían experimentar un cambio en sus metabolismos y hormonas, causando que coman más y sean más sedentarios al día siguiente.
Para explorar los efectos que el sueño tiene en la obesidad infantil, Martínez analizará los factores culturales que podrían tener un impacto en los hábitos de sueño de los niños mexicoamericanos y cómo afecta estos en su dieta y actividad física.
Martínez espera poder proveer una guía acerca de las conductas sobre las que habría que enfocarse para prevenir la obesidad.
“Algunos investigadores solo se enfocan en la alimentación, otros en la actividad física, mientras algunos más culpan al medioambiente, por lo que tenemos que mejorar el medioambiente en términos de ambiente alimenticio y oportunidades para mantenerse activos”, señaló Martínez. “Existe muy poca investigación dirigida a los tres aspectos de la conducta sobre la salud – sueño, alimentación y actividad física – porque existen muchos factores a considerar. Debemos conocer cuál de ellos tiene el mayor impacto en la prevención de la obesidad. ¿Es la falta de sueño, la alimentación o la actividad física o una combinación de los tres?”. En la actualidad, los programas existentes se enfocan mayormente en la alimentación y la actividad física.
Los factores sociales y culturales podrían afectar el sueño
En esencia, Martínez está combinando tres estudios diferentes en uno para evaluar el contexto del sueño y en qué forma afecta a la obesidad. El estudio, que tomará cinco años realizar, se llevará a cabo en dos fases.
La experta empezará por analizar la cultura, medioambiente y estado socioeconómico de las familias mexicoamericanas para identificar cuáles factores pueden estar relacionados con la duración del sueño.
Por ejemplo, Martínez dijo que “si los padres mexicoamericanos menos aculturados tienen horarios más estrictos o tempranos para que sus hijos se duerman, eso ¿es algo que los protege para que puedan tener un sueño óptimo, les protege menos o realmente es algo que importa?”.
Tras entrevistar a padres latinos para un estudio publicado en el 2015, Martínez se dio cuenta que vivir en condiciones hacinadas o vecindarios con un alto índice de delincuencia, indigencia y drogas puede tener un impacto en la vida de las familias latinas que viven en zonas urbanas.
El sueño y la actividad física y la dieta
En la segunda fase del estudio se evaluará, durante dos veranos, la duración del sueño de 40 niños mexicoamericanos de entre ocho y diez años que viven en el área de la Bahía de San Francisco.
Para registrar las horas de sueño y la actividad física, los niños que participen en el estudio usarán unos aparatos conocidos como acelerómetros durante el día y cuando duermen. Este pequeño aparato, parecido a un podómetro, se lleva en un cinto alrededor de la cadera.
Durante la primera semana del estudio de tres semanas, se les pedirá a los niños que duerman como lo hacen normalmente. Durante la segunda semana, a la mitad de los niños se le pedirá que duerma menos de ocho horas y a la otra mitad menos de 10 horas. En la tercera semana, los dos grupos serán cambiados al otro horario de sueño.
Las dietas de los niños serán medidas en base a lo que comieron en las últimas 24 horas. El viernes y sábado se les preguntará qué comieron el día anterior (jueves o viernes). Comenzando por el desayuno, los niños reportarán lo que comieron y bebieron durante las comidas y botanas.
Martínez evaluará si dormir de manera saludable o la falta de sueño la noche anterior tuvo un impacto en la alimentación y la actividad física al día siguiente.
“Con este estudio de intercambio, podremos obtener una comparación entre niños que duermen sus horas normales, los que obtienen un sueño saludable o los que no duermen lo suficiente y cómo ello tiene un impacto en cuanto a lo que comen y se mueven al siguiente día”, manifestó la experta.
No existe una guía para las horas de sueño en EUA
Para mantener un peso saludable, la Oficina para la Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud de Estados Unidos recomienda que los niños hagan por lo menos 30 minutos de actividad física al día y la Guía Dietética para Estados Unidos recomienda que los niños coman una dieta densa en nutrientes y calóricamente equilibrada. Pero la oficina gubernamental no cuenta en la actualidad con pautas nacionales sobre las horas que deben dormir los estadounidenses.
Martínez encontró en un estudio del 2014 que el 82 por ciento de los niños mexicoamericanos de ocho a diez años dormían menos de las 10 u 11 horas que recomendaba la Fundación Nacional del Sueño. Bajo la nueva recomendación hecha por la red de investigadores del sueño para que los niños de esa edad duerman de nueve a once horas, solo un 20 por ciento dormía menos de lo adecuado.
Necesitamos más investigación sobre las horas que deben dormir los niños antes de poder decir: ‘Dormir esta cantidad de horas podrá prevenir la obesidad'”, indicó Martínez.
Si su intuición es correcta, promover una cantidad de sueño óptima (por lo menos 10 horas para niños en edad escolar) podría ser un modo efectivo de reducir la obesidad infantil, y entender el papel que la cultura juega en la obesidad de niños mexicoamericanos, quienes cuentan con unas de las tasas más altas de obesidad, será la clave para diseñar soluciones efectivas.
Los estudios han demostrado que la obesidad contribuye a numerosos problemas de salud permanentes, incluyendo enfermedades cardiacas, embolias, diabetes e hipertensión. Uno de cada cuatro niños con sobrepeso se convierte en un adulto obeso y las enfermedades como la diabetes se están presentando antes de la edad adulta. Datos nacionales muestran que el 14 por ciento de los niños anglosajones están clasificados como obesos, comparados con 21 por ciento de los niños latinos. Con los niños latinos enfrentándose a un creciente riesgo, Martínez está decidida a encontrar las causas de esta disparidad y crear formas efectivas para reducir la obesidad entre los niños mexicoamericanos.
Este estudio sobre la obesidad infantil está siendo financiado mediante un premio denominado K01 Career Development Award entregado por el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre de los Institutos Nacionales de la Salud. Martínez también ha sido aceptada en el Programa de Investigadores K de la UC San Francisco (K Scholars Program at UC San Francisco), donde recibirá el apoyo y orientación de sus colegas para realizar su estudio.
Más frutas y verduras y menos azúcar en nuevas normas de nutrición para centros de cuidado infantil
Los niños pequeños y los adultos que participan en programas de cuidado infantil recibirán ahora alimentos con más granos integrales y una mayor variedad de verduras y frutas y menos alimentos con alto contenido de azúcar agregado y grasas sólidas. Estos cambios complacen a Lorrene Ritchie, directora del Instituto de Políticas de Nutrición (Nutrition Policy Institute) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR, por sus siglas en inglés).
“Me complacen las decisiones del USDA para mejorar las porciones de frutas y verduras, granos integrales, cereales bajos en azúcar y bebidas saludables, incluyendo la lactancia materna”, dijo Ritchie, quien ha dedicado su carrera al desarrollo de soluciones interdisciplinarias, con bases científicas y culturalmente relevantes para la obesidad infantil.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos dio a conocer, en abril, las nuevas normas de nutrición con respecto a los alimentos y bebidas que se sirven a niños pequeños y otras personas involucradas en el cuidado infantil y que participan en el Programa de Cuidado y Alimentación para Niños y Adultos o CACFP, por sus siglas en inglés(Child and Adult Care Food Program). A través de CACFP, más de 3.3 millones de niños y 120 mil adultos reciben comidas nutritivas y bocadillos en las guarderías, programas después de la escuela y albergues de emergencia. La norma final busca alinear la calidad nutritiva de las comidas y bocadillos que se sirven en el programa con la Normas de Alimentación para los estadounidenses.
“Estas nuevas pautas basadas en la ciencia impulsan al programa de patrones de comidas que han permanecido esencialmente sin cambios desde que se estableció en 1968”, escribió Ritchie en una carta de apoyo al USDA.
A petición del USDA, el Instituto de Medicina creó un comité de eminentes investigadores de nutrición para elaborar una serie de recomendaciones para las comidas y bocadillos de CACFP para hacer frente al reto de la Ley Niños Saludables sin Hambre. (Healthy, Hunger-free Kids Act) del 2010: alinear las pautas del CACFP con las Normas de Alimentación más recientes para los estadounidenses.
“El USDA adoptó las recomendaciones del IOM y las convirtió en las normas de nutrición para ayudar a abordar los problemas de obesidad y sobrepeso, así como la inseguridad alimentaria. Las nuevas pautas van dirigidos a los patrocinadores y proveedores de cuidado infantil y no implican un costo nuevo o adicional”, señaló Ritchie, quien también es especialista en nutrición de Extensión Cooperativa de la UC.
Esta actualización de las normas de CACFP es un paso importante para asegurar que los niños pequeños tengan acceso a la alimentación que necesitan y desarrollen hábitos saludables que contribuyan a su bienestar a largo plazo, dijo Kevin Concannon, subsecretario del USDA, al anunciar las nuevas normas.
“Los estudios indican que el problema de obesidad de Estados Unidos empieza en la niñez, cuando las tasas de obesidad entre los prescolares han incrementado a más del doble en las últimas tres décadas y cuando uno de cada ocho prescolares está clasificado como obeso”, manifestó Concannon. “Ya que las preferencias de gusto y hábitos alimenticios se desarrolla a edad temprana, CACFP podrá jugar un papel crucial en la solución”.
Ritchie, quien ha realizado estudios sobre el impacto de las normas en las prácticas de nutrición en una guardería, piensa que el proceso del USDA en la creación de las nuevas normas de nutrición es eficaz.
“Los nuevos patrones para comidas demuestran que el proceso para actualizar con regularidad las pautas de nutrición en los programas alimenticios federales, usando recomendaciones de IOM basadas en evidencia, está funcionando bien”, indicó la experta. “Los nuevos estándares de CACFP deben aportar una contribución benéfica significativa a la salud y desarrollo de los niños pequeños de la nación”.
La directora del NPI, quien ha encabezado los esfuerzos para persuadir al gobierno para que convierta al agua en la bebida de elección en las Normas de Alimenticias y agregue el símbolo del agua a la guía de alimentos de MiPirámide, también alabó la autorización del USDA para reembolsar por gastos asociados con la compra de agua embotellada en los raros casos donde el agua de la llave no sea potable.
“El Instituto de Normas sobre Nutrición de la UC está comprometido, de una manera especial para aumentar el consume de agua entre los niños”, dijo Ritchie.
La misión de Instituto de Políticas de Nutrición de la UC (UC Nutrition Policy Institute) es mejorar la nutrición y reducir la obesidad, hambre y el riesgo de enfermedades crónicas entre niños y familias en los diferentes entornos. El NPI provee un liderazgo sobre políticas de nutrición en base de numerosas investigaciones y actividades educativas de la División de Agricultura y Recursos Naturales y trabaja en sinergia con otras investigaciones y esfuerzos de divulgación que se llevan a cabo a través de todo el sistema de la Universidad de California.
El impacto de las bebidas azucaradas en la salud
Los estadounidenses consumen diariamente casi tres veces más de la cantidad de azúcar recomendada y casi la mitad de la población de Estados Unidos consume bebidas endulzadas en cualquier día dado.
El consumo excesivo de azúcar contribuye a la obesidad, caries dental, menstruación precoz y enfermedades crónicas como la diabetes y del corazón. Para agregarle a todos estos daños, los doctores están atribuyendo a las dietas ricas en azucares enfermedades del hígado no relacionadas con el consume de alcohol, las cuales pueden llevar a una cirrosis.
Esto debería de ser suficiente para hacerlo reaccionar y poner atención a los consejos sobre el consumo excesivo de bebidas azucaradas y productos que contienen mucho azúcar.
¿Qué es una bebida azucarada? Es cualquier bebida, más o menos, con azúcar agregada u otros endulzantes, incluyendo jarabe de maíz alta en fructosa. La larga lista de bebidas incluye refrescos gaseosos, limonadas, ponche de frutas, bebidas de frutas en polvo, bebidas deportivas, café endulzado, bebidas energizantes, tés y muchos de los productos de leche con sabor.
Las personas son cada vez más conscientes de los problemas que existe al consumir demasiadas bebidas azucaradas y están tomando las medidas necesarias para reducir su consumo. Algunos distritos escolares con grados k-12, en toda la nación, están limitando la venta de refrescos gaseosos y la ciudad de Davis requerirá muy pronto que los restaurantes ofrezcan leche y agua como primera opción de bebida en las comidas para niños.
La Extensión Cooperativa de la Universidad de California, la entidad de alcance en el condado de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC se ha asociado con organismos de la salud para llevar a cabo programas de servicio público para jóvenes y familias acerca de las bebidas azucaradas. La Extensión Cooperativa de UC ANR en el condado de San Joaquín presentó recientemente un taller para padres de familia titulado "Rethink Your Drink" (Cambie su bebida) junto con la Oficina de Educación del Condado y la Extensión Cooperativa del condado de Solano están trabajando con el Departamento de Salud Pública de California para lograr la participación de los jóvenes en los programas "Rethink Your Drink".
Lucia Kaiser, especialista en nutrición de Extensión Cooperativa de UC ANR, co redactó un informe de políticas sobre los inmigrantes de zonas rurales de California que tienen agua potable de mala calidad o que perciben el agua potable como mala. Kaiser, quien es también miembro de la facultad de nutrición en UC Davis, se dio cuenta que los estudios han encontrado un vínculo entre la calidad del agua y el consumo de bebidas azucaradas, lo cual representa una preocupación entre las comunidades de bajos ingresos que no cuentan con recursos para purificar el agua.
Este mes, julio 2015, UC San Francisco no vende más bebidas endulzadas en su campus y UCSF ha lanzado una Iniciativa de Bebidas Saludables. UC Berkeley llevó a cabo este año el Sugar Challenge (Reto del Azúcar) y UC Davis está llevando a cabo un estudio sobre bebidas azucaradas entre mujeres.
Los científicos de UC San Francisco, UC Davis y el Instituto de Nutrition Policy Institute de UC ANR y otras universidades están estudiando los efectos del azúcar en la salud e implementando programas de alcance comunitario acerca de la salud. La Global Food Initiative(Iniciativa Alimentaria Global) de la UC empieza a enfocarse en el consumo excesivo de bebidas azucaradas.
¿Cuál es una alternativa saludable de las bebidas azucaradas? El agua por supuesto. Muchas universidades y en los lugares públicos están reemplazando las fuentes de agua potable con estaciones de agua para que los estudiantes y otras personas puedan llenar sus propias botellas. La presidenta de la UC, Janet Napolitano, está trabajando con el Instituto de Políticas sobre Nutrición en una petición audaz y razonable para que el agua sea parte de la guía alimentaria de MiPlato de USDA.
La próxima vez que tenga sed, beba con sabiduría en favor de una buena salud.
Si desea más información:
- Blog de alimentos, “Las bebidas azucaradas se esconden tras un ‘halo' de salud”; UC ANR, agosto del 2014
- Instituto Nutrition Policy Institute, UC ANR
- La UCSF lanza Sugar Science Initiative, (Iniciativa de la Ciencia sobre Azúcar), a nivel nacional
- Conozca la verdad sobre el azúcar: cómo impacta el azúcar a su salud, video de UCTV, mayo del 2015
- El costo oculto del azúcar; comunicado de prensa de UCSF, noviembre del 2014
- ¿Por qué azúcar? ¿Por qué ahora?, blog escrito por Laura Schmidt, UCSF