Podría sonar raro, pero para los participantes del Programa de Desarrollo Juvenil 4-H del condado de Orante, saber cocinar y tener habilidades para hablar en público van de la mano.
Y eso se pudo observar durante la pasada Fiesta de los Alimentos en la que se llevó a cabo el concurso “Super Carbolicious” (Súper Carbolicioso), durante el cual miembros de 4-H del condado de Orange participaron con platillos hechos a base de pasta, papas y pan. Sin embargo, lo jueces del evento, no solo calificaron la creatividad culinaria, sino también la forma y soltura con la que los concursantes explicaban el proceso de preparación e ingredientes usados.
La habilidad para crear en la cocina y la facilidad para hablar en público, son dos destrezas que los chicos aprenden en su club de 4-H.
Tal es el caso de Sadie, miembro del programa 4-H del condado de Orange, quien se presentó ante dos jueces con una bolsa térmica aislante en la mano. De ella sacó platos, utensilios y servilletas y las colocó en la mesa. Abrió el cierre del compartimento inferior y sacó cuidadosamente un sartén de hierro forjado en el que se apilaban varios panqueques dorados y esponjosos.
“¿Les gustaría miel en sus panqueques? Se los recomiendo mucho”, preguntó. Sadie, estudiante de octavo grado quien participó por segunda vez en la Fiesta Anual de los Alimentos de 4-H.
El Programa de Desarrollo Juvenil 4-H, está respaldado por la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR, por sus siglas en ingles) y es administrado por las oficinas locales de Extensión Cooperativa de UC. Este programa fomenta el aprendizaje práctico y experimental para todos los jóvenes.
Rita Jakel, coordinadora del programa 4-H en el condado de Orange, describe el evento de la Fiesta de los Alimentos – dirigido a chicos de 5 a 18 – como una oportunidad para practicar y mostrar sus habilidades para hablar en público a través de una divertida competencia sobre alimentos
Los chicos presentan sus creaciones ante un panel de evaluadores, quienes les piden que describan la forma en la que prepararon el platillo y por qué y cómo solucionaron los retos durante todo el proceso. La interacción entre los jóvenes y líderes adultos les ofrece una oportunidad única para que los chicos practiquen habilidades como entrevistas de trabajo y hablar en público que los preparan para una carrera.
El tema de este año, “Super Carbolicious” (Súper Carbolicioso) en el que a los participantes de 4-H se les instó a preparar sus platillos favoritos usando ingredientes como pasta, papas y pan, tuvo como objetivo cambiar la percepción de que los carbohidratos son poco saludables, lo cual no ayuda cuando se les enseña a los jóvenes sobre nutrición. Los carbohidratos aportan glucosa al cuerpo, la cual se convierte en la energía que las personas necesitan para funcionar durante todo el día.
Entre los platillos que fueron presentados durante la Fiesta de los Alimentos se encontraban un pan de plátano y chispas de chocolate, papas horneadas con queso, crepas rellenas de galletas y Nutella. Kaitling, miembro de 4-H, siempre había asistido a la Fiesta de los Alimentos solo para echarle porras a una amiga. Pero este año, decidió participar y presentar una pasta de macarrones con queso y calabaza pumpkin.
“Mac and cheese de calabaza pumpkin es mejor que la regular porque tiene mucho más sabor y se tienen que usar dos quesos: cheddar y parmesano”, explico Kaitlin, estudiante del séptimo grado. Cuando se le preguntó qué fue lo que la motivó a participar en esta ocasión en lugar de solo ser una espectadora, Kaitlin mencionó que deseaba practicar sus habilidades para presentar.
“Por lo general soy un poco tímida y no me gusta compartir mucho. La Fiesta de los Alimentos me ayudó a practicar para hablar mejor para así poder lograr mis objetivos”, dijo Kaitlin.
Sadie, a quien le encanta hablar en público, admite que no siempre fue una de sus fortalezas. “Hubo un tiempo en que odiaba hablar en público. Pero cuando ingresé a decoración de pasteles de 4-H y eventos de aves de corral y fiesta de alimentos, me sentí más confiada hablando en público”, indicó. “Ahora me gusta ir a eventos y presumir. Me gusta presumir a los pavos, mis pasteles y hoy, presenté panqueques hechos en casa”.
Apoyando para que todo marchara bien en el día de la fiesta estuvieron dos embajadores estatales de 4-H: Michaela y Laurelyn, estudiantes del último año de preparatoria. Ambas han participado en 4-H durante más de nueve años y en el caso de Laurelyn representa la tercera generación como miembro de 4-H. “Mi abuela creció en un club de 4-H en el condado de Orange. Todavía cría corderos para reproducción para los miembros de 4-H”, manifestó Laurelyn, cuya madre fue miembro de 4-H en el condado de San Joaquín.
Como embajadoras estatales, son responsables de crear y presentar talleres durante los eventos nacionales y regionales. “También participamos con el público a través de las redes sociales, específicamente TikTok e Instagram (@4horangeco)”, dijo Michaela, para quien este es su segundo año como embajadora.
Durante la Fiesta de los Alimentos, Michaela y Laurelyn estuvieron disponibles para responder a las preguntas de los participantes y sus familias. Ambos embajadoras coincidieron en que no debería sorprender ver a los padres participando en las actividades de 4-H. “Estar en 4-H es un esfuerzo familiar. Esta no es una (actividad) extra curricular en la que solo dejas a tus hijos y te vas”, manifestó Michaela.
Laurelyn compartió que la idea errónea que otros tienen acerca de 4-H es que piensan que se trata de introducir a los chicos a la agricultura y ganado. Cuenta con un componente de participación y liderazgo cívico, también. “Si los padres supieran sobre todas las formas en que 4-H puede beneficiar a sus hijos, pienso que a más personas les gustaría unirse a nosotros”, indicó. “Ellos encuentran formas de ayudarnos a adquirir habilidades de vida de manera divertida, como esta Fiesta de los Alimentos”.
No obstante, los platillos hechos en casa no fueron lo único que se esperaba en este evento. En otro edificio, Sandy Jacobs, coordinadora voluntaria del evento y su equipo instalaron una cocina con pruebas espontaneas para los chicos. Había diferentes utensilios de cocina en varias mesas y los participantes tenían que nombrar todas las herramientas que pudieran.
Finalmente, para terminar el día, los miembros de 4-H midieron sus destrezas en una competencia para decorar pastelitos o cupcakes. Los participantes se encargaron de traer sus propios ingredientes, incluyendo utensilios y decoraciones comestibles para la Guerra de los Cupcakes. Dependiendo de la edad del grupo, los participantes contaron con veinte minutos para decorar de dos a cuatro pastelitos, cada uno con un tema diferente.
Para conocer más sobre el programa 4-H del condado de Orange, visite https://oc4h.org/.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés. Editado para su publicación por Diana Cervantes