Estudio busca optimizar el riego en palmas datileras

 

Históricamente, las palmeras datileras han crecido a lo largo de las riberas de los ríos o en áreas con presencia de agua subterránea ya que requieren de agua en abundancia para producir una buena cosecha. A diferencia de la lechuga y la uva de mesa, las palmeras datileras no se marchitan inmediatamente si no reciben suficiente riego. Eventualmente, sin embargo, la falta de agua daña la producción y calidad del fruto.  

En el otro extremo, los productores suelen aplicar agua en exceso, pero hacerlo no es algo sensato desde el punto de vista económico o ecológico. Para ayudarlos, Ali Montazar, asesor para el manejo de riego y agua de la Extensión Cooperativa de UC para los condados Imperial, Riverside y San Diego, desarrolló información que permite a los productores de la región establecer directrices para riego que puedan usar con confianza.

“Los problemas del agua en el desierto de California son muy diferentes a los del Valle Central”, indicó Montazar. “No hay agua subterránea para una recarga, por lo que los productores del desierto solo cuentan con el río Colorado”. 

Desde el 2019, Montazar se ha enfocado en el manejo del riego para las palmeras datileras en el Valle de Coachella, el mayor productor de dátiles en Estados Unidos. La investigación de Montazar identifica cuánta agua se necesita para el cultivo y cuál es el mejor método para hacerla llegar de acuerdo con la ubicación, tipo y condiciones del suelo y los cultivos de dátiles.

“Los dátiles requieren mucho calor y luz, por eso se dan bien en el desierto. Pero también necesitan una buena cantidad de agua”, mencionó Robert Krueger, horticultor del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y coautor en el reporte de Montazar sobre el manejo del riego de palmeras datileras.

Mucho de lo que sabemos sobre la producción de palmeras datileras proviene del Medio Oriente, el cual cuenta con un clima similar al del desierto bajo de California. “Sin embargo, esa información data de muchos pero muchos años atrás”, explicó Montazar, cuya investigación muestra que el riego por goteo no puede ser la única forma de riego para las palmeras.

“Ali fue el primero en considerar los micro aspersores y el riego por inundación para las palmeras datileras”, dijo Krueger, agregando que la otra ventaja de la investigación de  Montazar es que prepara a los productores para la producción durante tiempos en que el suministro de agua es reducido.

Albert Keck, presidente de Hadley Date Gardens, Inc. y director de la Comisión de Dátiles de California, describió la investigación de Montazar como algo “sutil pero increíble y profundo”, agregando que sus hallazgos no solo benefician a otros granjeros sino también a las ciudades que dependen del agua de río Colorado.

Keck, uno de los productores de dátiles más grandes de California, está muy consciente de lo perjudicial, costoso y el consumo de tiempo que el riego para palmeras datileras puede representar. Montazar ha hecho posible que productores como Keck puedan regar menos sin tener que sacrificar la producción o la calidad.

“Ali podría ahorrarnos un pequeño porcentaje de la cantidad de agua que usamos. Puede ser un ahorro del 5 o 10 por ciento. No parece mucho, pero es una mejora substancial por eficiencia”, manifestó Keck. “Y si le agregas todas estas mejoras, digamos, en el suroeste de Estados Unidos, entonces tiene un impacto bastante profundo”.

Montazar recomienda que los productores de dátiles en su región utilicen una combinación de riego por goteo con dos o tres riegos por inundación para el control de los niveles de salinidad provenientes del río Colorado. “No podemos controlar los problemas de salinidad que se presentarán con el tiempo si solo dependemos del riego por goteo”, explicó Montazar.

El riego por inundación empuja las sales por debajo de la zona radicular, cuando de otro modo se acumularían en ella impidiendo una absorción eficaz del agua. También ayuda a rellenar los perfiles del suelo de forma rápida y más eficaz, ya que el goteo tiene una menor capacidad de suministrar suficiente agua.

“Los productores saben que necesitan regar sus áreas de cultivos dentro de un parámetro más amplio. Pero Ali ha reducido esa ventana y nos ha ayudado a ser más precisos con nuestro riego”, señaló Keck. “Todavía se puede mejorar, pero ahora estamos gastando menos dinero, desperdiciando menos tiempo y usando menos agua y seguimos obteniendo los mismos resultados positivos”.

Actualmente, Montazar colabora con la Comisión de Dátiles de California en el Desarrollo de directrices para mejores prácticas de riego en el desierto para palmeras datileras, las cuales deben estar disponibles para finales del 2023. Estas directrices se basan en la información arrojada durante cuatro años por un grupo de seis estaciones de monitoreo y las muestras extensivas de tierra y plantas de campos comerciales localizados en los valles de Coachella, Imperial y cerca de Yuma, Arizona. Además, Montazar trabaja para cuantificar la forma en la que el ahorro de agua beneficia económicamente a los productores.

“Los productores de Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Túnez y México ya han pedido esta información”, dijo Montazar, mientras reflexionaba sobre una presentación que ofreció el año pasado a un grupo internacional de productores de dátiles en México.

Para leer el reporte sobre el riego de palmeras datileras, publicado en el MDPI's Water journal, visite: https://www.mdpi.com/2073-4441/12/8/2253.

Adaptado al español por Leticia Irigoyen del artículo en inglés
Editado para su publicación por Ricardo Vela