Algunos consumidores están dispuestos a pagar un precio considerable en restaurantes de moda, mercados de granjeros, puestos en la carretera y hasta en tiendas de abarrotes locales por tomates de formas irregulares, colores vívidos y un intenso sabor a tomate.
La demanda del consumidor presenta una oportunidad y al mismo tiempo un reto, para losagricultores a pequeña escala.
“No es fácil cultivar las variedades heirloom”, dijo Margaret Lloyd, asesora de agricultores a pequeña escala de Extensión Cooperativa de la Universidad de California (UCCE), para los condados Yolo, Solano y Sacramento. “A menudo tienen menor resistencia a las enfermedades, menor rendimiento y no pueden tolerar tanto estrés como las variedades modernas y mejoradas”.
Cuando Lloyd se unió a UCCE el pasado verano, empezó a visitar los pequeños productores en los condados que ella sirve.
“Me di cuenta muy pronto de lo importante que el mercado de tomates frescos es para estos granjeros”, mencionó Lloyd.
Puesto que ella posee un doctorado en patología de las plantas de la UC Davis, está bien posicionada para iniciar su programa de investigación en la graja de UC Davis con un pequeño proyecto de injertos de tomates. Su idea es injertar la particularmente deliciosa variedad de heirloom en las raíces de tomates que son resistentes a enfermedades transmitidas por el suelo.
“La técnica del injerto es una tecnología antigua”, señaló Lloyd. “Funciona de la misma manera que los injertos de árboles frutales y parras en las raíces de variedades beneficiosas. Los injertos de verduras también se han hecho durante muchos años”.
Lloyd dijo que el proceso es sencillo y cualquier individuo puede aprender fácilmente a injertar tomates. Pero para hacerlo a bajo costo y con el grado de calidad y éxito necesarios para una producción económicamente viable, tendría más sentido trabajar con un vivero comercial.
Lloyd lleva cabo pruebas en un terrero de un cuarto de acre con las variedades de tomates heirloom más populares – Brandywine, Cherokee morado y Marvel stripe – además del tomate cherry yellow-hued Sun Gold y el Charger, un tomate para ensaladas que no es de la variedad heirloom. Varios agricultores de la zona los han plantado también en sus operaciones comerciales.
Además de recopilar datos de esta prueba que ayudará a los granjeros a pequeña escala a decidir si los tomates injertados tienen sentido para sus operaciones, Lloyd y sus colegas de investigación cosecharán muchos bushels de tomates frescos de las parcelas. Algunos se venderán en la tienda de granjeros de UC Davis para apoyar a la investigación y el resto, “definitivamente nos los comeremos”, manifestó Lloyd.
“Yo los disfruto frescos con aceite de olive, sal, vinagre y un poquito de albahaca”, dijo la experta.
Author - Administrative Assistant III