Como muchos jóvenes de su edad, Kevin Torres de 15 años solía pasar su tiempo libre aislado, fastidiado y sin saber qué hacer con su vida. Era un chico introvertido, y con dificultades para entablar amistades. El club 4-H de Extensión Cooperativa de la Universidad de California literalmente lo transformó.
English Summary: After three years of the 4-H Latino Initiative's implementation, participation has increased incredibly in Riverside County. Three years ago started with 100 youths and now they have 3,800; but beyond numbers, there are a lot of moving stories of teens like Kevin Torres how said that 4-H changed his boring life, after school, for opportunities and fun. |
“Antes no hacía nada de amigos, realmente era el más tímido, pero gracias a 4-H pude representarme como joven, hablar con los mayores y los jóvenes y ahora estamos aprendido qué cambios podemos hacer en la manera de hablar para ayudar a mi comunidad,” comenta orgullosamente Kevin.
Kevin, residente de Riverside se inscribió hace 24 meses en 4-H, un programa para toda la familia de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California, UC ANR. Este programa a nivel nacional tiene más de 100 años ayudando a niños y adolescentes a adquirir las habilidades de desarrollo personal que les ayudarán a tener éxito en la vida como liderazgo, oratoria, ciencias de la computación, ingeniería, nutrición y más. 4-H inició como un programa rural, pero en la actualidad se ha extendido a las comunidades urbanas de California.
“4-H es un programa que está arraigado, como siempre, en las comunidades en donde se establecen nuestros clubes y trabajamos con toda la familia,” declara Claudia Díaz asesora de desarrollo juvenil 4-H en los condados de Riverside y San Bernardino. “Nosotros incorporamos a la familia entera y la manera en que los padres participan es inscribiéndose como voluntarios que enseñan a los niños distintos proyectos.”
Kevin, estudia en un distrito escolar en donde la mayoría de los alumnos son latinos. Esa es una tendencia que se reporta en todo California, de ahí la importancia de ayudar a los adolescentes Latinos a entender quiénes son y el enorme potencial que poseen para desarrollarse en beneficio de sí mismos, su familia y su comunidad.
“Hay muchas cosas que se pueden hacer solo hay que conocer cómo,” sostiene el adolescente.
A Kevin, le encanta participar en la producción de alimentos orgánicos en jardines de comunitarios donde quita maleza y siembra frutas y vegetales que después se reparten entre las familias del área. Además, el año pasado viajó a Sacramento como parte de un grupo de jóvenes líderes de 4-H que visitaron el Capitolio, hablaron con sus legisladores, y aprendieron cómo se presenta una iniciativa de ley para mejorar sus comunidades.
“Lo que he aprendido de la universidad y de los legisladores con quienes he hablado, es que se pueden hacer cambios en mi comunidad, pero algunos no lo saben,” dijo Kevin.
Él quisiera cambiar el problema del agua que se vive en su comunidad ya que como ocurre en muchos condados de California, el agua es escasa, de manera que Kevin con su grupo de 4-H han estado ideando estrategias de comunicación para crear consciencia sobre la necesidad urgente de ahorrar el liquido vital. Sabe que su mensaje puede llegar por las redes sociales, o creando cárteles y colocándolos en los pizarrones de información de su escuela.
Y ante la sorpresa de sus padres, la vida de Kevin ha dado un giro de 180 grados y actualmente pasa sus días muy ocupado entre su escuela y su club 4-H.
Edilberto Torres, padre de Kevin, quien ha participado como voluntario en el taller denominado “La ciencia con los caracoles”, dijo que está muy contento con los cambios positivos que ha experimentado su hijo. “Era muy serio, no se desenvolvía y prácticamente este programa lo vino a despertar, a mostrarle que hay oportunidades”, dijo Edilberto, y agregó, “Nosotros como padres queremos lo mejor para nuestros hijos, pero lamentablemente pensamos en darles el mejor videojuego dejando a un lado la importancia de desarrollar la auto-estima del niño.”
Azucena Solorio, mamá de Kevin, dijo que lo que más le ha gustado de 4-H es que le ayudó a su hijo a sentirse importante, perder la timidez y ahora planea ir a la universidad, algo que le parece sensacional. “En nuestra comunidad son muchos los niños que van a la escuela, pero pocos llegan a la universidad, y queremos que los jóvenes se ayuden unos a otros para un futuro mejor.”
En 2016 UC ANR inició una campaña denominada la Iniciativa Latina para incorporar más niños y adolescentes a los programas 4-H, enfocándose especialmente en 6 condados: Sonoma, Santa Clara, Kern, Orange, Merced y Riverside, siendo este último el que ha registrado una mayor participación de los jóvenes latinos. Cuando inició este esfuerzo tenían apenas 100 latinos en la actualidad ya suman 3,800 niños y adolescentes. Otro de los grandes beneficios, ocurrió con la implementación del programa Juntos que durante el verano pasado llevó a 45 estudiantes latinos, a la Universidad de California en Merced para guiar a jóvenes de bajos ingresos y en riesgo académico por la ruta de la universidad.