Aug 20, 2017
Ante la reciente ola de calor, autoridades gubernamentales y expertos de la Universidad de California recuerdan a empleadores de trabajadores que laboran al aire libre que tomen las medidas necesarias para prevenir enfermedades causadas por el calor.
Las leyes de California requieren a los empleadores que identifiquen y evalúen los peligros en el lugar de trabajo y tomen las medidas necesarias para abordarlos, escribe Ben Faber, asesor de Extensión Cooperativa de UC, en el blog Topics in Subtropics de UC ANR. El riesgo de enfermedades causadas por el calor puede reducirse significativamente si se toman varias medidas sencillas que Faber enumera en su artículo:
- Reconozca el peligro. El trabajo bajo una humedad relativa alta o si los trabajadores usan ropa de protección, aun a una temperatura de 70°F puede representar un riesgo. En niveles de relativa humedad que se registran con frecuencia en zonas calientes de California (20 a 40 por ciento) los empleadores necesitan tomar algunas acciones para reducir de manera efectiva el riesgo de enfermedades causadas por el calor cuando las temperaturas se acercan a los 80°F. Los esfuerzos deben redoblarse cuando las temperaturas sobrepasan los 90°F.
- Agua. Es necesario proveer un suministro adecuado de agua potable limpia y fría. Los empleados que trabajan en el calor necesitan beber de tres a cuatro vasos de agua por hora, para poder reemplazar la que pierden al sudar. Esto significa que para una jornada de ocho horas los empleadores deben proveer dos o más galones de agua por persona. Con frecuencia, los empleados necesitan que se les recuerde consumir fluidos adecuadamente, especialmente cuando la carga de trabajo no se presta para tomar descansos.
- Sombra. El calor directo del sol puede incrementar hasta 15 grados el índice de calor. De ser posible, el trabajo debe llevarse a cabo bajo la sombra. Si no se puede, los empleadores deben, siempre que sea posible, proveer un área sombreada para los descansos y para cuando los empleados requieran protegerse del sol. Un sombrero de ala ancha ayuda también a reducir el impacto del calor directo.
- Aclimatación. Las personas necesitan tiempo para que sus cuerpos se ajusten a trabajar en el calor. Esta “aclimatación” es particularmente importante para los empleados que regresan al trabajo después de (1) una prolongada ausencia, (2) una reciente enfermedad o (3) haberse trasladado de un clima frío a uno caliente.
- Descansos. Los descansos son importantes para reducir la carga de calor interno y proveer tiempo para enfriarse. Los descansos deben tomarse en áreas más frescas y sombreadas.
- Atención médica inmediata. Reconocer los síntomas de una enfermedad por calor y responder de manera efectiva requiere de actuar inmediatamente al primer asomo de los signos de advertencia. Los síntomas tempranos más comunes de una enfermedad por calor incluyen dolor de cabeza, calambres musculares y una fatiga poco usual. Sin embargo, la evolución a una enfermedad más seria puede ser rápida e incluir una conducta inusual, nausea/vómito, debilidad, pulso rápido, sudoración excesiva o piel seca y caliente, convulsiones y desmayos o pérdida del sentido. Cualquiera de estos síntomas requiere de una atención inmediata.
Si no cuenta con personal médico en el lugar de trabajo y sospecha de una enfermedad severa por calor, debe llamar al 911.
- Capacitación. A los supervisores y empleados se les debe capacitar sobre los riesgos de las enfermedades por calor y las medidas a tomar para protegerse a sí mismos y sus compañeros.