Abril 22: Día de la Tierra
La producción de alimentos en California se da de distintas formas: en grandes extensiones de terrenos dedicados a la agricultura, en pequeñas granjas, en huertos escolares y comunitarios y en jardines y traspatios caseros. Esto ha dado pie a que poco a poco haya más interés en participar en el movimiento por una agricultura sustentable.
Una experta de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC ANR) sostiene que a pesar de que el suelo es un recurso natural muy valioso, a menudo no se le presta la debida atención. Y esto es importante porque un suelo sano ayuda a conservar el aire y agua limpios y permite producir alimentos en abundancia; además el suelo desempeña varias funciones vitales para la vida:
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English Summary:
Healthy soils are vital for the health of the planet and its inhabitants, and to ensure food security. María de la Fuente, UCCE farm advisor in Monterey and Santa Clara counties talks about California’s Healthy Soil Initiative and the training UC ANR offers about composting.
- Ayuda a mantener la vida de plantas y animales.
- Filtra y amortigua contaminantes.
- Es el medio para el ciclo de nutrientes como carbono, nitrógeno y fósforo.
- Proporciona estabilidad física y apoyo para plantas, humanos y estructuras arqueológicas.
El cuidado del suelo es esencial para la seguridad alimentaria. Para estar sano, el suelo necesita nutrientes, descanso y ciclos de rotación de cultivos. Sin embargo, la demanda de alimentos sigue aumentando y los agricultores no pueden esperar a la reconstitución natural del suelo.
“Lamentablemente en nuestro afán de producir y producir alimentos, no tomamos en cuenta que el suelo necesita conservarse saludable si queremos que siga produciendo, digamos de por vida”, señala María de la Fuente, asesora agrícola en los condados de Monterey y Santa Clara.
“Muchos de los problemas que tenemos ahora es que se agregan diferentes tipos de fertilizantes inorgánicos –hechos a base de petróleo- que cuestan mucho dinero y que además se lixivian porque se aplican de manera desmesurada a las condiciones que necesitan los cultivos”, explica la asesora. “Entonces lo que está pasando es que todos esos nutrientes están ocasionando la polución de las aguas subterráneas y superficiales ya que la infiltración o lixiviación, sedimentación, y lo que escurre de los campos de cultivo arrastra nitratos, fosfatos y sulfatos, y estos ocasionan la polución y contaminación del agua”.
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De la Fuente explica que no solo estamos arruinando el suelo, sino también dañando el agua que es un recurso muy limitado, especialmente después de cuatro años de una sequía severa en el estado de California.
La necesidad de detener la degradación del suelo y adoptar cambios urgentes es parte de un movimiento mundial. El 2015 fue el Año Internacional de los Suelos con el objetivo de crear consciencia de que el suelo está en peligro pero que su degradación puede revertirse si se toman medidas.
El gobierno de California adoptó una “Iniciativa para la Salud del Suelo” (California Healthy Soils Initiative) mediante la cual se promueven acciones a corto y largo plazo, entre ellas: desarrollo de programas para fomentar cultivos de cobertura, rotación de cultivos y enmiendas orgánicas como composta; y la implementación de proyectos de demostración para agricultores para resaltar prácticas de manejo de cultivos y tasas de aplicación de composta que brindan múltiples beneficios.
De la Fuente explica que es posible lograr la seguridad alimentaria con prácticas de agricultura sostenible puesto que ayudan a mantener la calidad y fertilidad del suelo. Por ejemplo, como parte de la iniciativa se fomenta el cultivo sin labrar la tierra para no perturbar el suelo. La tierra retiene el material orgánico y la humedad.
También se fomenta el uso de compostaje orgánico para añadir nutrientes naturales y evitar el desgaste del suelo. “Los suelos entre más se trabajan más van perdiendo la materia orgánica que es muy importante para mantener la salud del suelo porque es en donde reside la micro flora y micro fauna, es decir insectos, nematodos, ácaros, etc., y todos los microorganismos abundantes en el suelo como los hongos y bacterias que son benéficos en el ciclo de descomposición de los productos residuales de la agricultura”, señala De la Fuente.
La experta explica que la materia orgánica funciona como una especie de filtro que ayuda a retener los nutrientes que de otra manera terminarían infiltrándose al agua subterránea. “Si mantenemos los suelos sanos, capturamos más esos nutrientes y tendremos un suelo más sano, cultivos más sanos y una agricultura más sustentable”, recalca la experta.
Extensión Cooperativa de la UC ha dedicado años de investigación y educación a favor de la agricultura sustentable; como parte de esa labor, ofrece talleres educativos abiertos a aficionados a la jardinería y horticultura sobre el control de plagas mediante métodos biológicos, y talleres para la producción de composta o abono orgánico.
Muchas de las oficinas de Extensión Cooperativa en los distintos condados del estado ofrecen talleres de compostaje, en inglés y español. Por ejemplo, en Santa Clara, se ofrecen talleres de 2 horas y entrenamiento más extenso para quienes desean convertirse en Maestros Compostadores.
“En el caso de los alimentos es muy fácil hacer el compostaje en el hogar y nosotros en el condado de Santa Clara tenemos un programa de educación que se llama “Composting Education Program”. Ahí tenemos los métodos de compostaje de materia verde y también el compostaje de residuos de alimentos que se hace con lombrices y al cual se le llama vermicompostaje; y esas son las opciones que una ama de casa o una familia tiene para que en el patio de su casa o en una pequeña área pueda reciclar los restos de los alimentos o residuos del jardín”, señala la experta.
De la Fuente indica que muchos agricultores producen su propio abono. “Muchos de los pequeños agricultores con los que yo trabajo, sobre todo si se dedican a la agricultura orgánica, producen su abono y lo que hacen es que después de la cosecha, apilan los residuos agrícolas y, con el tiempo, se descomponen en una substancia húmica, que conocemos como composta.
Y en el caso de los grandes agricultores que desean usar composta, el proceso de adquisición se hace a través de un centro de compostaje municipal donde se supervisa cuidadosamente la calidad de ese abono.
Las personas interesadas en participar en los talleres de compostaje pueden visitar el sitio de su oficina local de Extensión Cooperativa (http://ucanr.edu/oficinas) para informarse.
Los investigadores de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC usan la experiencia local para llevar a cabo investigaciones sobre agricultura, medioambiente, economía, desarrollo juvenil y nutrición para fomentar la prosperidad de California. Conozca más al respecto en ucanr.edu.