Un grupo de agricultores a pequeña escala del condado de San Diego y otros condados del Sur de California, se embarcaron recientemente en un extenso recorrido por cuatro grandes centros de distribución de alimentos ubicados en Los Ángeles en búsqueda de nuevas oportunidades.
El viaje de exploración fue organizado por Extensión Cooperativa de la Universidad de California para ayudar a los pequeños agricultores a encontrar nuevos mercados para sus productos.
ENGLISH SUMMARY: A group of small-scale farmers from San Diego and other counties recently embarked on an extensive bus tour of four major food distribution centers in Los Angeles in search of new marketing opportunities. The tour was organized by UC SAREP and UCCE San Diego. |
“Los pequeños productores contribuyen no tanto en volumen pero si en diversidad. Si vamos a los mercados de agricultores vemos que hay una gran cantidad de alimentos que se producen en pequeña escala. También contribuyen a generar actividad económica en las comunidades donde residen y nos permiten tener alimentos frescos todo el año”, sostiene Ramiro Lobo, asesor agrícola en el condado de San Diego.
Se clasifica como pequeños agricultores a aquellos que generan alrededor de 250 mil dólares o menos en ingresos brutos al año. En el condado de San Diego el ochenta y dos por ciento del total de los agricultores trabajan a pequeña escala. Muchos son inmigrantes, carecen de contactos, algunos no dominan el inglés y enfrentan varios obstáculos para comercializar sus productos; pero gracias a su dedicada labor, la disponibilidad de una gran variedad de frutas y verduras continua creciendo en California.
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“¡Es increíble! La colaboración entre productores a pequeña escala y los productores miembros de la asociación de productores de frutas exóticas de California, hace posible que cualquier fruta que se cultive en el mundo se pueda encontrar en el Sur de California. Muchas veces los mercados son tan pequeños que un agricultor produce suficiente para suplir la demanda. Pero el mercado ha evolucionado y se está expandiendo como es el caso de la guayaba, el tejocote, la caña de azúcar y ahora la pitahaya”, afirma Lobo.
Durante el recorrido por los distintos centros de distribución – Harvest Sensations, Melissa’s y Heath & LeJenue- algunos de los agricultores repartieron muestras de sus cultivos. Una agricultora residente de Fallbrook compartió una fruta exótica conocida como lima dedo o caviar cítrico (finger lime), la cualtiene piel dura y forma alargada, precisamente como un dedo. Cuando se le parte por la mitad brotan bolitas rosadas transparentes y ácidas, pero refrescantes y sabrosas. Se sabe que era un alimento de origen australiano, pero en la actualidad es parte de la cocina gourmet en varios países.
Por otra parte, agricultores asiáticos residentes de Escondido llevaron jujubes, azufalfa o dátiles rojos, fruta que se ha cultivado en China por más de 4,000 años como se le conoce en occidente. La ofrecieron fresca y seca, y junto con las muestras de la fruta repartieron hojas informativas mostrando que es una fruta muy valorada en la medicina tradicional china por su alto valor nutritivo. El jujube fresco que compartieron tenía la piel roja y arrugada, la pulpa no estaba jugosa pero tenía un sabor dulce.
También se habló de la necesidad de educar a los consumidores respecto a los nuevos alimentos porque existen preguntas y dudas. Por ejemplo, si determinada fruta se debe comer con todo y piel o si debe pelarse; si se debe esperar un sabor dulce o ácido. Además se habló de la necesidad de difundir información sobre la historia que hay detrás de cada fruta o verdura y cuáles son los beneficios para la salud.
Las pláticas entre productores y distribuidores se desarrollaron en un ambiente informal y amigable. Se comentó que en el mercado crece la demanda por los alimentos tropicales como el mango, guayaba, papaya y la pitahaya. Hay también un creciente interés por verduras de hojas verdes y miniatura. Los gustos del consumidor están cambiando y alimentos que no se consumía antes, en la actualidad, se encuentran en casi en todos los supermercados.
En la visita al centro de distribución de productos orgánicos Heath & LeJeune, uno de los distribuidores sugirió a los pequeños agricultores sembrar el alimento que más les apasiona, pero cuidando siempre los detalles; “el empaque cuenta”, les dijo y les agradeció sus contribuciones a la agricultura local. Agregó que California goza de una gran riqueza agrícola gracias a la perseverancia de los pioneros, la gran labor de los agricultores y las contribuciones de las universidades para ayudar a los productores a producir de manera sostenible los alimentos.
El recorrido fue organizado por el Programa de Investigación y Educación de Agricultura Sustentable de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California (UC SAREP), Extensión Cooperativa de la UC en el condado de San Diego y el Instituto de Sostenibilidad Agrícola de UC Davis.
Una iniciativa para mejorar sistemas alimentarios sustentables y competitivos es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.