Si usted es de las personas que no pueden contener la tentación de alimentar a cuanto animal silvestre se asoma por su casa, permítanos informarle que está cometiendo un delito. Alimentar a animales silvestres en California está prohibido por ley, además de presentar un riesgo para la salud.
La ley de California estipula que: “según lo autorizado por estas regulaciones o el Código de Pesca y Caza, ninguna persona debe acosar, acorralar o mover ningún tipo de ave o mamífero, ya sea de caza o no, o mamíferos de pelaje. Para propósitos de esta sección, acoso se define como un acto intencional que perturba los patrones de conducta normal de los animales, los cuales incluyen pero no se limitan a su reproducción, alimentación y albergue. Esta sección no se aplica al terrateniente o inquilino que acarrea o arrea pájaros o mamíferos con el propósito de prevenir daño a propiedad pública o privada, incluyendo cultivos agrícolas o de acuicultura.”
Alimentar a los animales silvestres puede ayudar a sobrevivir a los que no son nativos o son invasivos, a los salvajes y aquellos que son una molestia, señala Niamh Quinn, asesora de plagas de Extensión Cooperativa de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC en los condados de San Diego y Los Ángeles.
“Muchas de estas especies presentan riesgos para la salud pública, los cuales pueden causar serias enfermedades en lo humanos”, dijo Quinn. “Las ratas y ardillas y los gatos salvajes portan pulgas que trasmiten la peste y el tifus respectivamente. Ambas enfermedades pueden ser transmitidas a personas y causar enfermedades graves o hasta la muerte”.
“A estas especies no solo se les asocia con problemas de salud pública, sino que también compiten con los animales silvestres nativos”, manifestó Quinn. “Se apoderan de los huevos de la aves y pueden competir con los roedores nativos por el alimento”.
California es parte de la ruta migratoria de aves que se extiende desde Alaska hasta la Patagonia y hogar temporal de muchas especies de aves, pero debido a que la gente las alimenta, muchas de ellas ya no emigran de manera natural.
Dejar nueces y semillas afuera de su casa para las ardillas también puede atraer a otros animales silvestres no nativos, como las ratas de techo y el ratón común.
Quinn recuerda que en otras ocasiones, las autoridades se han visto en la necesidad de retirar de vecindarios a animales silvestres, como osos y coyotes que se han acostumbrado a comer comida de humanos, y hasta ha habido la necesidad de sacrificarlos.
“Es muy importante que tapemos los botes de basura y nos aseguremos de mantener a los animales silvestres alejados de ellos”, dijo Quinn.
El Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California cuenta con una iniciativa llamada “Keep Me Wild” que incluye el eslogan “Los animales silvestres no necesitan que les dé de comer. Necesitan que se les respete” (Wild animals don't need your handouts. They need your respect”).
Quinn urge al público que piense en el bienestar, a largo plazo, de los animales silvestres la próxima vez que se vea en la tentación de alimentarlos.
Para más información acerca del control de animales y plagas en el hogar, visite el sitio del Programa de Control Integrado de Plagas, http://www.ipm.ucanr.edu/PMG/menu.homegarden.html, el cual cuenta con información en español.
Una iniciativa para controlar las plagas invasivas y endémicas es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.