Las lluvias de diciembre suscitaron esperanzas de que la sequía en California había quizás llegado a su fin, pero las tormentas se han mantenido alejadas desde el Año Nuevo. De acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología (National Weather Service), enero del 2015 se perfila como el enero más seco desde que se empezó a llevar un registro hace 137 años.
La continúa crisis de California ha reducido la cantidad y variedad de las fuentes de agua para los granjeros del Valle de San Joaquín y el sector productor de forrajes, el cual ha sido el más afectado.
“Los ensilados de maíz y alfalfa han usado tradicionalmente grandes cantidades de agua y las restricciones actuales y futuras están forzando a muchos granjeros a reconsiderar sus estrategias de producción de forraje”, dijo Jeff Dahlberg, especialista de Extensión Cooperativa de la UC. “Sé de una lechería que debió interrumpir el riego de alfalfa durante el verano para poder producir el ensilado de maíz”.
Con el fin de ayudar a la industria agrícola a cultivar con menos agua, un equipo de investigadores de la UC inició el año pasado, un proyecto de investigación a largo plazo, para cultivar alfalfa, sorgo y maíz con un sistema de riego de pivote central de tecnología de punta. El sistema, donado por socios de la industria, se encuentra instalado en Centro de Investigación y Extensión del Oeste de la UC (UC West Side Research and Extension Center) cerca de Five Points. Reinke Inc. donó el pivote central, Senninger Irrigation las boquillas y Rain for Rent creó la infraestructura que lleva el agua y electricidad a la parcela de investigación de 16 acres.
“Le vemos tremendas posibilidades al riego aéreo para la producción de algodón, alfalfa, maíz, cebollas y trigo”, señaló Mitchell. “También existe un gran potencial para el riego aéreo en la industria lechera de cinco mil millones de dólares de California para la producción eficiente de cultivos forrajeros como alfalfa, maíz y sorgo”.
Investigadores de Extensión Cooperativa de la UC, la Universidad Estatal de Fresno y la UC Davis, así como granjeros cooperadores y miembros de la industria están monitoreando todos los aspectos de producción: el desempeño del sistema de riego, el control de maleza, uso de fertilizantes, salinidad de la tierra y viabilidad económica.
El enfoque principal del estudio es comparar los niveles de riego normales con un riego con déficit regulado, un sistema en el que el agua se retiene en ciertas etapas del cultivo con el fin de reducir las pérdidas de cultivo aún cuando el agua escasea.
“Al controlar la velocidad del pivote y al usar aspersores especiales que aplican cantidades precisas y diferentes de agua obtendremos un riego completo, tres cuartos de la cantidad completa o la mitad de la cantidad total de riego a lo largo de la temporada”, indicó Jeff Mitchell, especialista de Extensión Cooperativa de la UC y líder del proyecto.
Los investigadores aplicarán cantidades pequeñas y precisas de agua durante la etapa de crecimiento vegetativa para el sorgo e inmediatamente antes y después de las cosechas mensuales y a mediados o finales del periodo de verano de la alfalfa, cuando la producción en el Valle de San Joaquín se reduce durante el riego por inundación.
“Esperamos producir cosechas de sorgo económicas y que se puedan vender usando un 25 por ciento menos de agua como se la logrado hacer con pivotes en Texas, al igual que con la alfalfa”, manifestó Mitchell. “Tenemos confianza en que aportará información y mejorará las futuras estrategias para el manejo de agua en California.”
Los sistemas de riego aéreos, como el sistema de pivote central, son la forma más prevalente de riego a nivel nacional; sin embargo, hasta la fecha, no han sido ampliamente adoptados en California. Recientes avances tecnológicos en el riego áereo – que permiten la integración del riego con los sistemas de posición global (GPS, por sus siglas en inglés) y el manejo de una vasta superficie de tierra desde una computadora o teléfono inteligente – ha incrementado el interés de los agricultores de convertir sus sistemas de riego de superficie movidos por la gravedad, que siguen usándose en cinco millones de acres de campos de cultivo de California.
La investigación fue financiada en parte con un subsidio del Instituto de Recursos Acuíferos de California de la UC (UC California Institute for Water Resources). Además de Dahlberg y Mitchell, el especialista en alfalfa de Extensión Cooperativa de la UC, Dan Putnam y el asesor de UCCE en el condado de Fresno, Dan Munk, también colaboraron en el proyecto.
Una iniciativa para mejorar la calidad, cantidad y seguridad del agua de California es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.