Nov 1, 2011
El pavo horneado es el platillo tradicional en la Cena del Día de Acción de Gracias. Pero, de no cocinarse adecuadamente, es una fuente común de intoxicación con la bacteria salmonella. Una asesora de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California señala una forma sencilla de evitarlo.
Mendoza: "Tienen que seguir exactamente las instrucciones que trae el pavo, porque dependiendo del peso del pavo así va a ser el tiempo en el que pavo debe estar cocinándose".
No obstante, Conchita Mendoza hace hincapié en comprobar la eliminación de bacterias. Y eso se logra insertando un termómetro en la parte más interna de la carne del pavo.
Mendoza: "Tienen que usar el termómetro para estar seguro de que la temperatura interna del pavo llegue al menos a 165 grados Fahrenheit. Una vez llegada esa temperatura entonces ya se puede pensar que ya el pavo no tiene ningún riesgo de enfermar a las personas por salmonella".
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.