Ahorre al comer fuera de casa

Dec 5, 2008
RIVERSIDE – (UC) –Durante la época navideña es muy usual que haya días en que, con los múltiples compromisos de cenas, reuniones y los interminables días de compras, quede muy poco tiempo o energía para llegar a casa y preparar la cena. Lo más práctico en estos casos, es salir a cenar a un restaurante.
 
Pero aún en estos casos, existe la oportunidad de ahorrar unos dólares y Karen Varcoe, especialista en asuntos del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad California, ha preparado una lista de 12 consejos que le ayudarán ahorrar dinero aún cuando su opción sea salir a cenar a un restaurante:
  1. Revise los cupones que llegan a su casa. Aún los restaurantes más elegantes y costosos mandan cupones de descuento. Lea los cupones cuidadosamente porque por lo general sólo pueden usarse durante ciertas horas. Si come en restaurante seguido, podría valer la pena comprar uno de esos libros de cupones de descuento que venden las escuelas o algunas organizaciones con el fin de recaudar dinero.
  2. Muchos restaurantes cuentan con “clubes” a los que puede ingresar y recibir descuentos para cumpleaños u ocasione especiales. ¡Tome ventaja de esta oferta!
  3. Busque las ofertas diarias. Muchas veces no son muy obvias y no están incluidas en el menú. Busque letreros o volantes o pregunte al mesero por ellas. Los restaurantes nuevos suelen ofrecer ofertas para atraer a nuevos clientes. No se apegue tanto a sus viejos hábitos y pruebe algo nuevo, podría obtener muy buenos platillos por muy buenos precios.
  4. Trate de llegar a un restaurante antes de que empiecen a servir la cena, pues el almuerzo suele costar menos. Si llega unos minutos después del almuerzo, pregunte a su mesero si todavía puede ordenar del menú del almuerzo, y si no, vea si puede ordenar solo unos bocadillos.
  5. Aún menos costoso que el almuerzo es el desayuno. Un desayuno abundante puede proveerle la energía suficiente para mantenerlo de compras todo el día.
  6. La comida vegetariana o étnica es usualmente más barata. Los restaurantes de comida auténtica étnica sirven por lo general buena comida por menos dinero.
  7. Coma lo que está disponible localmente. Por ejemplo, en Maine puede comer langostas a un menor precio que en Arizona y en Colorado podrá conseguir los bistés más baratos que en Nueva York.
  8. Al igual que como en los supermercados, algunos restaurantes tienen ofertas en comidas de la temporada. Por ejemplo, coma tarta de manzana en el otoño y coctel de camarones en el verano.
  9. Tanto niños como personas de edad avanzada, por lo general, reciben descuentos especiales o pueden ordenar de un menú especial que ofrece porciones más pequeñas a un precio reducido. Debido a que las porciones de la mayoría de los restaurantes son grandes, pregunte si puede ordenar de esos menús o sólo media porción de un platillo regular.
  10. Comparta un platillo. Ya que las porciones son grandes, pida un platillo y compártalo con alguien más. En algunos restaurantes, el mesero le traerá un plato extra, pero algunos le cobrarán una cuota adicional. Si es este el caso, la mayoría de las veces también le sirven un poco más de comida.
  11. Pida una caja para llevar y llévese a casa lo que no se coma. Si hay una canasta con pan o totopos de maíz, lléveselos también, ya que de todas formas el restaurante tira todo lo que los comensales no se comen.
  12. Evite los restaurantes visitados por turistas o que sean muy famosos. Los restaurantes que sirven a una clientela local y pertenecen a dueños locales, suelen ser, por lo general, menos costosos.