VENTURA-(UC)— La costumbre latina de convivir con nuestros familiares hace que veamos con relativa frecuencia las dificultades que encaran muchas personas de la tercera edad para alimentarse bien. Martha López, consejera de nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, comparte recomendaciones de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés) para resolver algunos de los problemas más comunes que los ancianos pueden tener al consumir alimentos.
Problema: No puede masticar, especialmente carnes y frutas y verduras frescas.
Solución: Beber jugos de frutas o comer frutas blandas enlatadas como peras, duraznos o puré de manzana; jugos de verduras o verduras cocidas hechas puré o crema; carne molida; huevos; leche; queso suave; yogur y alimentos hechos con leche como pudines y sopas de crema; cereales cocidos, arroz y galletas suaves.
Problema: Tiene problemas estomacales.
Solución: Comer alimentos que contengan leche si no producen síntomas, como copas de crema, pudines, yogur y queso; jugos de verduras y verduras cocidas como ejotes, zanahorias y papas; jugos de fruta y fruta enlatada.
Problema: No puede ir de compras por no poder manejar, caminar o estar de pie por mucho tiempo.
Solución: Pedir a la tienda local que envíe los víveres que compre a su casa. Algunas tiendas ofrecen este servicio gratis; otras, cobran una cuota módica. Pedir ayuda a los voluntarios de la iglesia o sinagoga o de un centro local de voluntariado. Pedir a un familiar o vecino que haga las compras o pagar a alguien para que brinde este servicio. Algunas compañías permiten contratar a personal de asistencia por unas cuantas horas a la semana que puede ayudar con otras tareas aparte de hacer las compras. Las compañías que ofrecen estos servicios se pueden buscar en la sección amarilla del directorio telefónico bajo “Home Health Services”.
Problema: No puede cocinar, tal vez por no poder estar parado mucho tiempo o por no tener la fuerza o destreza para hacer uso de los utensilios, ollas y sartenes.
Solución: Usar el horno de microondas para calentar alimentos preparados congelados o alimentos preparados que se compren en la tienda. Participar en un programa de alimentos que se ofrezca como parte de programas para personas de la tercera edad. Cambiar de domicilio para mudarse donde alguien más pueda ayudar a cocinar, como un familiar o un hogar para ancianos. Se puede obtener información acerca de servicios de alimentos para personas de la tercera edad llamando al 1-800-677-1116. Son económicos o, incluso, gratis.
Problema: No tiene apetito. Si viven solos, las personas mayores pueden sentir soledad a la hora de las comidas y perder por esto el apetito. A veces, simplemente no tienen deseos de cocinar para sí mismos o toman medicamentos que hacen que los alimentos sepan insípidos o mal.
Solución: Comer con familiares y amistades. Participar en programas alimenticios que ofrezcan programas para personas de la tercera edad. Preguntar al médico si las medicinas que se toman pueden reducir el apetito o causar problemas al degustar los alimentos. De ser así, se debe pedir un cambio de medicamentos. Aumentar el sabor de los alimentos con especias o hierbas para cocinar.
Problema: No tiene dinero suficiente.
Solución: Comprar alimentos económicos y saludables como frijoles, arroz y pasta; o comprar alimentos que contengan estos ingredientes, como sopas de frijoles u arroz con frijoles. Usar cupones para obtener descuentos en alimentos que la persona disfrute. Comprar alimentos que estén rebajados o alimentos de marca de la tienda en vez de marcas nacionales. Preguntar si la iglesia o sinagoga ofrecen alimentos gratis o económicos. Participar en programas alimenticios que ofrezcan programas para personas de la tercera edad. Solicitar estampillas para alimentos llamando al teléfono de la oficina local del programa de estampillas para alimentos (Food Stamps) que se encuentra en el directorio telefónico en las páginas azules que incluyen los números telefónicos de las oficinas gubernamentales del condado (county government).
López brinda también estas otras recomendaciones:
Siempre lea las etiquetas de los alimentos. Busque palabras que indiquen que los alimentos contenidos son saludables, como low fat (bajo en grasa), cholesterol-free (sin colesterol), good source of fiber (buena fuente de fibra). Algunas etiquetas contienen información acerca de la relación del alimento en cuestión y alguna enfermedad. Por ejemplo, algunos alimentos con poca grasa pueden incluir la leyenda a continuación: While many factors affect heart disease, diets low in saturated fat and cholesterol may reduce the risk of this disease. (Aunque muchos factores contribuyen a enfermedades cardíacas, una alimentación baja en grasas saturadas y colesterol puede reducir el riesgo de estas enfermedades). Esta leyenda puede estar en la cara principal o lateral del paquete. La Administración de Alimentos y Drogas se asegura de la veracidad de esta leyenda.
Si tiene dudas o preguntas, consulte a su doctor. Su médico u otro profesional de la salud pueden ayudarle.
No permita que la edad avanzada interfiera con la buena alimentación. Muchos problemas pueden resolverse, especialmente si se pide la ayuda de familiares, amistades, vecinos u organizaciones caritativas y gubernamentales.