JACKSON-(UC)— Llegó el verano…época para disfrutar de unas vacaciones en familia. Sin embargo, al regresar, con frecuencia nos sentimos mal y cansados por haber hecho caso omiso de nuestras costumbres saludables. Es común comer demasiado, dormir poco y dejar a un lado el ejercicio. Unos pequeños ajustes al itinerario vacacional le ayudarán a evitar que usted y los suyos confronten este problema.
“Planee tener unas vacaciones familiares divertidas y sanas que los hagan sentirse muy bien, tanto durante como después de tomarlas”, exhorta Dorothy Smith, consejera de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
Si viaja en automóvil, empaque algunos bocadillos saludables. Una hielera portátil se presta muy bien para mantener bebidas y alimentos perecederos fríos y con buen sabor. Lleve palomitas de maíz, pretzels, fruta seca o fresca, yogur, bagels, verdura cortada, jugo 100% de fruta, galletas de trigo integral y queso en paquetitos individuales.
Si viajan en avión, beban suficiente agua antes, durante y después del vuelo. Reducir el consumo de bebidas que contengan cafeína o alcohol puede también contribuir a evitar la deshidratación. Lleve agua embotellada y bébala durante el viaje. Considere pedir con anticipación una comida con menos grasa.
Asegúrese de comer sus comidas regulares, aún el día del viaje; así no sentirá la necesidad de comer más alimentos a deshoras o al día siguiente.
Comer en restaurantes resulta caro, puede ser monótono y el menú no ser del agrado del paladar de los pequeños. Pasen a la tienda a comprar cereal listo para comer, leche, fruta y bagels para tener a la mano alimentos nutritivos que pueden comer en casi cualquier sitio.
“Si van a acampar, planee de antemano la compra de alimentos saludables de acuerdo a las recomendaciones de Mi Pirámide”, recomienda Smith. Incluya cantidades suficientes de panes, cereales, arroz y pasta; así como por lo menos cinco porciones de verduras y frutas cada día. Según la edad de los miembros de su familia, ayúdeles a suplir su requerimiento diario de calcio sirviendo de 2 a 4 porciones de leche, yogur y queso para cada uno. Lleve consigo queso rayado para espagueti, tacos o burritos; leche en polvo para preparar panqueques, leche líquida para los cereales del desayuno y yogur para un bocadillo saludable durante el día.
Manténganse activos durante el viaje. Ya sea que se estén hospedando en un hotel o en una tienda de campaña, busque oportunidades para salir a caminar al aire libre con toda la familia.
Aumenten su diversión y oportunidades para hacer ejercicio llevando equipo deportivo para toda la familia, como un juego de bádminton, una pelota de vóleibol o fútbol, un frisbee o una pelota blanda para béisbol y un guante. Deje que los niños organicen algún juego en familia, como patear la pelota, juegos de relevos, etc.
Busque momentos propicios para poder hacer ejercicio y divertirse. Por ejemplo, salgan a caminar en la mañana, a montar en bicicleta al medio día y vayan a nadar en la tarde para disfrutar de una variedad de actividades que les permita disfrutar sus vacaciones y mantenerse en buena condición física.
Al reservar el cuarto en el hotel, pregunte si tienen un gimnasio, alberca, equipo para levantamiento de pesas y zonas cercanas donde salir a caminar al aire libre. Y no olviden empacar la ropa que vayan a necesitar, como zapatos tenis, ropa cómoda y traje de baño.
Si el viaje implica muchas horas en la carretera, lleven consigo sus bicicletas. Planeen el día de tal manera que puedan detenerse a disfrutar de un paseo en bicicleta antes de volver a emprender el camino en auto. Recuerde empacar los cascos protectores y botellas de agua.
Al ir de vacaciones, háganse el propósito de mantener sus costumbres saludables. Le deseamos no sólo un feliz viaje, sino ¡un regreso saludable!