El dilema de la obesidad

Aug 26, 2005

BERKELEY (UC) – Aunque ya es bien sabido que la obesidad causa serios problemas de salud, un estudio reciente indica que la obesidad infantil continúa en aumento. Así como la prevención puso un alto a las epidemias del sarampión y la poliomielitis, especialistas en nutrición de la Universidad de California consideran que la prevención es la mejor solución para hacer frente a la obesidad que avasalla a los Estados Unidos.

 

Además de exhortar a las personas con sobrepeso a que acepten su tamaño, los expertos apuntan a la necesidad de enfocar el uso de recursos públicos en la prevención de la obesidad y no tanto en buscar la reducción del peso.

 

“Ha llegado el momento de decirle al público que las personas gordas no pueden ser delgadas”, apunta Joanne Ikeda, especialista en nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.

 

El mensaje de Ikeda y sus colegas es que las personas pueden estar sanas sin importar el tamaño o forma de su cuerpo. Recomiendan que toda persona acepte su tamaño corporal, se mantenga activo y consuma una alimentación saludable.

 

Entre los retos que encaran las personas con sobrepeso se encuentra su reticencia a acudir a profesionales de la salud para cuidados rutinarios y diagnósticos. Observa Nancy Amy, profesora de nutrición de la UC en Berkeley, que en una investigación reciente, 68 por ciento de las participantes con sobrepeso pospusieron hacer una cita con un médico, incluso para hacerse pruebas para detectar el cáncer, por razones directamente relacionadas con su peso corporal.

 

Las participantes indicaron sentirse avergonzadas al ser registrado su peso, recibir consejos no solicitados para bajar de peso, así como una actitud negativa en general de los proveedores de cuidados de la salud y problemas con equipo médico no diseñado para dar cabida a cuerpos de tamaño mayor, como en el caso de algunos aparatos para tomar la presión arterial.

 

Al buscar maneras de combatir la epidemia de la obesidad en los EE.UU., algunos expertos ahora consideran que la mejor solución se encuentra en la prevención, pues “el énfasis en la reducción del peso malgasta recursos limitados”, precisa Patricia Crawford, coordinadora del Centro para el Estudio del Peso y la Salud de la Universidad de California en Berkeley.

 

Crawford brinda las recomendaciones a continuación a los padres de familia y a los profesionales de la salud para que enfoques a sus esfuerzos para prevenir el sobrepeso:

 

·     Reducir el consumo de grasa, especialmente de origen animal.

·     Proponer que los restaurantes indiquen la cantidad de calorías en el menú.

·     Limitar el consumo de comida “chatarra” y escoger a conciencia la comida del menú.

·     Reconocer que la actividad física no puede compensar el consumo excesivo de calorías.

·     Entender que la alta densidad de energía de algunos alimentos significa que una porción pequeña de los mismos contiene muchas calorías.

·     Considerar que el tamaño de las porciones en restaurantes y de productos empaquetados es mucho mayor que antes.

·     Tener en cuenta que hay una conexión entre una alimentación con poca fibra y la obesidad.

·     Comer una variedad de frutas y verduras. Los expertos recomiendan consumir de 9 a 13 porciones de frutas y verduras diariamente.

·     Saber que las investigaciones indican que el consumo de calcio en los productos lácteos facilita la pérdida de grasa del cuerpo.

·     El no desayunar contribuye a que se coma en exceso durante el resto del día.

·     Evitar o reducir el consumo de bebidas azucaradas o endulzadas.

 

El dilema de la obesidad puede resolverse. Usted, estimado lector, tiene en sus manos las llaves para cuidar de su salud y la salud de sus seres queridos.

 

En inglés


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager