El trabajo agrícola involucra más peligros que otras profesiones. Y ese peligro aumenta considerablemente en el verano, cuando las altas temperaturas incrementan el riesgo de ataques de insolación.Por eso el epidemiólogo Marc Schenker, de la Universidad de California en Davis, enfatiza que los trabajadores agrícolas deben protegerse de la deshidratación. Como primer paso, Schenker aconseja beber más agua que de costumbre al trabajar en días demasiado calurosos.
Schenker:En otras palabras, beba agua aun cuando no sienta sed porque el cuerpo pierde más líquidos. También hay que estar pendiente de esos síntomas que pueden indicar los daños causados por el calor”.
Los síntomas más obvios son resequedad de la piel, adormecimiento, mareo, náusea y dificultad para hablar y concentrarse.
Schenker: “And when those occur you need to heed them because those are early signs before it becomes actually… Y cuando éstos se presentan hay que darles atención porque estos son avisos tempranos del cuerpo antes de que el problema se vuelva más grave y resulte en una tragedia”.
De la Universidad de California, Myriam Grajales-Hall.