TULARE-(UC)— Las reuniones familiares durante las fiestas decembrinas se prestan para compartir la historia de la familia con los niños y jóvenes. Así enriquecerá sus vidas y ellos podrán en el futuro mantener vivas las anécdotas y relatos que tanto disfrutan contar una y otra vez los abuelos, tíos, primos.
“La historia de su familia es un tesoro único que, de no compartirse con la siguiente generación, se perdería”, apunta Cathi Lamp, consejera en nutrición y asuntos de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California. “Considere apartar algo de tiempo durante las fiestas para compartir anécdotas familiares”.
La especialista brinda algunas ideas para fomentar conversaciones acerca de la historia familiar:
Fotos de la familia. Pida a los familiares invitados que traigan consigo algunas de sus fotografías favoritas de la familia y que compartan anécdotas. Si tiene una computadora con un digitalizador (scanner), considere digitalizar las fotos para poder imprimir copias para los demás familiares. Tenga a la mano lápices de punta suave para escribir en el dorso de la foto información que identifique a las personas y la ocasión en que fue tomada. Tenga también hojas de papel donde usted o los niños mayorcitos puedan anotar las anécdotas más interesantes para que no se olviden.
Libro de la historia de la familia. Hagan su propio libro de la historia familiar reuniendo anécdotas de varios miembros de la familia como, por ejemplo, que cuenten la manera y la razón por la cual llegaron sus antepasados a los EE.UU. Puede organizar el libro de tal manera que aparezcan primero las anécdotas de antaño y por último las más recientes. Si usan una carpeta de argollas, pueden agregar más anécdotas a medida que aumente la familia y sacar copias para cada niño.
Conversaciones intencionales. Reconozca que los familiares y amistades de la familia en la tercera edad pueden en un futuro no muy lejano perder su buena salud o sus facultades y, con ello, su posible contribución a la historia de la familia. Invítelos a sus reuniones o celebraciones de fin de año y muestre interés en relatos acerca de su vida. Pida a los niños que los animen a hablar escogiendo temas como estos:
- Su lugar de nacimiento
- El lugar de nacimiento de sus padres
- El lugar donde se criaron y su niñez
- El número de hermanos o hermanas que tuvieron
- La escuela o escuelas en las que cursaron sus estudios y anécdotas de sus años escolares
- Las materias escolares en las que sacaban buenas notas o cursos que disfrutaban
- Actividades familiares favoritas cuando tenían la edad del niño quien les haga esta pregunta
- Sus juegos predilectos
- La manera en que conocieron a su cónyuge
- Un ejemplo de algo que hicieron que requirió de mucho valor o que hicieron a pesar de sentir mucho temor
- Su opinión del parecido que encuentren entre el niño quien les haga esta pregunta y algún otro miembro de la familia
- Sus primeros recuerdos acerca de las fiestas decembrinas
- Sus recuerdos más gratos de las fiestas decembrinas
- Alguna anécdota graciosa de algún suceso o incidente durante la Navidad o Año Nuevo
- Los alimentos que solían comer durante la época de fin de año
- Algún adorno especial para las fiestas decembrinas que recuerde de su niñez
- La forma en que la comunidad en su ciudad natal celebraba las fiestas decembrinas durante su niñez y juventud
- La compra y obsequio de regalos cuando eran niños
- Diferencias entre la celebración de las fiestas decembrinas antes y actualmente.
Reunirse con los seres queridos para celebrar las festividades de fin de año puede ser un evento donde no sólo compartan alegría y buena voluntad sino donde también contribuyan a preservar ese tesoro tan preciado que es la historia de la familia.