SAN JOAQUIN-(UC)— El calor excesivo puede causar enfermedades y hasta la muerte. Toda persona que esté expuesta a temperaturas altas por un tiempo prolongado corre el riesgo de sufrir de agotamiento por el calor o insolación. El riesgo es mayor para bebés, niños pequeños y personas de edad avanzada, así como para quienes padecen ciertas enfermedades; sin embargo, este riesgo puede reducirse con medidas sencillas para contrarrestar el calor.
“El cuerpo normalmente se enfría al sudar, pero varios factores afectan la habilidad del cuerpo de enfriarse cuando el clima es extremadamente caluroso”, precisa Anna Martin, consejera en nutrición y ciencias de la familia y del consumidor de Extensión Cooperativa de la Universidad de California. “Cuando hay mucha humedad, el sudor no se evapora tan rápidamente, evitando que el cuerpo libere el calor con rapidez”, explica.
La edad también puede limitar la habilidad del cuerpo de enfriarse, por lo que los bebés, niños pequeños y personas en la tercera edad pueden acalorarse con mucha facilidad. Quienes sufren de obesidad, enfermedades del corazón, mala circulación, fiebre, deshidratación, quemadura por el sol o quienes consumen bebidas alcohólicas o toman ciertos medicamentos también son más susceptibles a los efectos del calor.
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“Las actividades veraniegas, sean en el campo de juegos o en obras de construcción, se deben realizar a la par con medidas para ayudar al cuerpo a no acalorarse demasiado y evitar enfermedades ocasionadas por el calor excesivo”, apunta Martin.
Protéjase teniendo en cuenta estas pautas: - No espere a tener sed para beber. Beba más líquidos (sin alcohol), esté muy activo o no. Si su médico le ha restringido la cantidad de líquido que puede beber o toma usted diuréticos, pida su opinión acerca de la cantidad de líquido que puede beber durante los meses calurosos.
- No beba líquidos que contengan cafeína, alcohol o mucho azúcar ya que causan la pérdida de líquido en los tejidos del cuerpo. Evite también bebidas muy frías que pueden causar retortijones en el estómago.
- No salga, y de ser posible, permanezca en un lugar con aire acondicionado. Si no lo tiene en su hogar, vaya a un centro comercial o biblioteca pública. Pasar aunque sea unas pocas horas en un lugar con aire acondicionado ayuda a que su cuerpo se mantenga a una temperatura menor cuando regrese a un lugar sin aire acondicionado. Llame al departamento local de servicios de salud y pregunte si hay algún lugar o refugio cercano donde pueda estar fuera del calor.
- Los ventiladores eléctricos pueden proporcionar alivio, pero si la temperatura sobrepasa los 90º F, no serán suficientes para evitar enfermedades causadas por el calor excesivo. Es mejor que se tome una ducha o baño con agua fría o vaya a un lugar con aire acondicionado.
- Use ropa ligera, holgada y de colores claros.
- NUNCA deje a alguien en un vehículo estacionado cerrado.
- Aunque cualquier persona puede sufrir una enfermedad por el calor, ciertas personas corren un riesgo mayor. Esté pendiente de:
- Bebés y niños pequeños
- Personas mayores de 65 años de edad
- Personas que sufren de alguna enfermedad mental
- Personas con enfermedades, especialmente del corazón o presión arterial alta
- Visite por lo menos dos veces al día a los adultos que corren un riesgo mayor de sufrir enfermedades relacionadas al calor y fíjese muy bien si presentan señas de agotamiento o insolación.
- Vigile muy de cerca a bebés y niños pequeños en días calurosos.
Si tiene que estar afuera en días calurosos:
- Limite sus actividades al aire libre a las horas de la mañana y al atardecer.
- Reduzca su actividad física. Si debe hacer ejercicio, cada hora beba de dos a cuatro vasos de algo frío y sin alcohol. Una bebida para deportistas puede ayudarle a reponer la sal y minerales que se pierden al sudar. Si sigue una dieta con poca sal por indicación de su médico, pida su opinión antes de beber bebidas para deportistas, así como si le ha dicho que limite la cantidad de líquido que toma o si toma diuréticos.
- Trate de descansar con frecuencia en algún lugar sombreado.
- Protéjase del sol con un sombrero de ala ancha (que también ayudará a que se acalore menos) y gafas de sol. Póngase también crema protectora contra el sol con un SPF de 15 o más. Los productos que brindan mejor protección dicen “broad spectrum” (de espectro amplio) o “UVA/UVB protection” (protección contra los rayos UVA/UVB) en la etiqueta.
Si tiene acceso a la Internet, consulte el sitio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, http://www.cdc.gov/nceh/hsb/extremeheat, donde hallará más información (en inglés) acerca de las emergencias que pueden presentarse durante épocas de calor.
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