MODESTO-(UC)— El uso de
árboles para dar sombra al hogar puede reducir la temperatura en el desván de
una casa hasta en 40º Fahrenheit en el verano. Los árboles, arbustos y
otras plantas ornamentales pueden también ayudar a ahorrar electricidad, mejorar
la calidad del aire, dar privacidad, evitar el deslave de la tierra y proteger
la calidad del agua, además de servir de hogar a pájaros y otras criaturas
silvestres y brindar sombra y protección del viento durante nuestras actividades
al aire libre.
“La jardinería
ornamental también aumenta la plusvalía de la vivienda,” apunta Ed Perry,
especialista en horticultura con Extensión Cooperativa de la Universidad de
California. “Con planeación y mantenimiento, sus árboles y plantas ornamentales
tendrán un aspecto más atractivo y brindarán el máximo de
beneficios.”
Además de
engalanar el hogar, las plantas tienen un gran impacto ambiental. Apunta Perry
que su colega, Diane Relf, especialista en jardinería y horticultura ambiental
con Extensión Cooperativa en la Universidad Virginia Tech, considera que la
jardinería ornamental es también una de las maneras más efectivas y económicas
de mejorar y mantener la calidad del medio
ambiente.
Los árboles
pueden tener un efecto notorio en reducir el calor que se siente en una ciudad
en el verano. La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés)
reporta que los bosques urbanos reducen marcadamente la temperatura del aire
urbano al brindar sombra a edificios y otras estructuras de concreto donde se
acumula el calor. Devuelven también al aire algo de humedad.
En los hogares
donde se han plantado árboles caducos o deciduos en lugares adecuados, se puede
ahorrar en el gasto de la electricidad. En el verano, la sombra de estos árboles
evita que la temperatura dentro del hogar aumente tanto, permitiendo que los
acondicionadores de aire trabajen con más eficiencia y menos electricidad. En
invierno, al perder sus hojas, dejan pasar los rayos del sol y ayudan así a
calentar la casa.
Por su parte,
los hogares donde árboles siempreverdes forman barreras de protección contra el
viento generalmente son más cálidos en invierno que aquellos que reciben
directamente el gélido aire de los vientos invernales. Al usar árboles para modificar la
temperatura y proteger contra el viento, se puede reducir la cantidad de
energéticos necesarios para calentar y enfriar el hogar todo el
año.
Se puede decir
que las plantas “limpian” el aire. Un árbol puede absorber cada año 26 libras de
dióxido de carbono, cantidad que emite un auto a la atmósfera en 11,000 millas.
Al igual que los arbustos y el césped, las plantas ornamentales pueden absorber
del aire el humo, polvo y otros contaminantes. Los expertos han encontrado que 1
acre de árboles puede limpiar del aire 13 toneladas de gases y partículas cada
año.
La jardinería
ornamental puede también usarse para aumentar la privacidad de una casa que se
encuentra en una calle muy transitada. Al amortiguar el ruido y reducir en la
noche el resplandor de las luces de los autos que pasan, se disfruta de mayor
tranquilidad en el hogar.
Las plantas
ornamentales ayudan también a reducir la erosión. Una capa gruesa de plantas de
cobertura y pajote ayudan a evitar el deslave de la capa superficial del suelo,
reduciéndose así la cantidad de sedimento que llega a los caminos, drenaje, ríos
y lagos. Esto ayuda a mitigar las inundaciones, deslaves de colinas y tormentas
de polvo.
Además de
evitar el deslave de sedimento que llega hasta los mares, los árboles y plantas
protegen la calidad del agua. Bien planeada, la jardinería ornamental reduce la
cantidad de nitrato que se pierde del suelo y llega a las aguas subterráneas.
Las plantas disminuyen también el escurrimiento de agua, evitando que lleguen
contaminantes como el fósforo a nuestras aguas y evitando la sobrecarga a
los sistemas
sépticos.
Los árboles brindan no sólo belleza, sino vida. ¡Plántelos, cuídelos y disfrútelos!