Las plantas de interiores necesitan de luz adecuada

Jan 7, 2004

MODESTO-(UC)— La luz es el factor que quizás influye más en el crecimiento de las plantas en interiores. Y, con frecuencia en la mayoría de los hogares, es también el factor que más limita su desarrollo. Al disminuir los niveles de luz durante el otoño e invierno, es recomendable hacer algunos ajustes en el cuidado de las plantas.

 

“La distancia de la planta a la fuente de luz y la orientación de las ventanas en el hogar determinan la intensidad de la luz que reciben las plantas”, precisa Ed Perry, asesor agrícola con Extensión Cooperativa de la Universidad de California. “La orientación hacia el sur recibe la luz más intensa. Cuando las ventanas dan hacia el este y el oeste reciben aproximadamente 60 por ciento de la luz que si dieran hacia el sur; por otra parte, la orientación hacia el norte sólo recibe 20 por ciento de la luz de la orientación sur”, apunta.

 

Cita este especialista un artículo de su colega Ross Penhallegon, horticultor en la Universidad del Estado de Oregón, en el que se indica que al pensar en niveles de luz para las plantas de interiores hay que tomar en cuenta la intensidad de la luz, su duración y calidad. La intensidad de la luz influye en la producción de alimento de la planta, el largo del tallo, el color de las hojas y en el florecimiento. Por ejemplo, una planta que crece con poca luz tiende a tener tallos largos con hojas color verde claro. Una planta similar que crezca bajo luz intensa tendrá menor altura, mejores ramas y hojas más largas y de color verde oscuro.

 

Si la intensidad de la luz es baja, Perry sugiere que se aumente la cantidad de tiempo al que está expuesta la planta a la luz para permitirle producir alimento suficiente para sobrevivir y crecer. Puede darse a la planta luz adicional por medio de focos o bombillas incandescentes o fluorescentes, o fluorescentes especiales para la horticultura.

 

Explica Perry que todo tipo de foco o bombilla que requiera de un elemento metálico es incandescente, incluso el foco o bombilla común casero. Este tipo de focos produce mucho calor, su luz es rojiza y su uso de electricidad no es muy eficiente. Las bombillas o focos fluorescentes producen una luz azulada templada. Si se suple la luz por medio de una combinación de bombillas incandescentes y fluorescentes, se ofrece a las plantas la mayor parte del espectro de luz que requieren.

 

El uso exclusivo de tubos fluorescentes es el método más económico de iluminación. Hay tubos fluorescentes especiales para el crecimiento de las plantas que dan una apariencia más atractiva al follaje y flores de las plantas, pero cuestan más que los tubos blancos y, en general, el crecimiento de las plantas puede ser casi igual.

 

Las bombillas, focos o tubos de luz fluorescente pueden colgarse para que queden aproximadamente a 24 pulgadas sobre las plantas de poco tamaño y colgarse progresivamente más arriba para las plantas más grandes. Así recibirán buena luz sin correr el riesgo de que el calor que produzcan las bombillas pueda afectarlas y dañarlas.

 

Aparte del calor, la salud de las plantas también puede verse afectada si reciben demasiada luz directa. Sus hojas empalidecen, a veces sufren quemaduras, se ponen pardas y mueren. Durante el verano, se debe proteger a las plantas caseras para que no reciban demasiada luz directa.

 

La duración de la luz diurna es también de importancia para aquellas plantas sensibles al número de horas de luz solar continua, como la flor de nochebuena, la planta conocida en inglés como kalanchoe y el cactus navideño. Para el resto de las plantas, la duración de luz diurna no es importante. Sin embargo, Perry indica que todas las plantas de interiores necesitan períodos de oscuridad, por lo que no deben quedar iluminadas más de 16 horas diarias.

 

Algunas plantas que crecen bien en luz brillante indirecta incluyen las hiedras, begonias y las conocidas en inglés como peperomias, todas plantas favoritas por su follaje. En el verano, las plantas tiernas como las violetas africanas y las conocidas como gloxinia deben recibir luz indirecta por la intensidad de los rayos del sol durante esa época.

 

La mayoría de las plantas que florecen requieren de bastante luz para que las flores se desarrollen bien. Perry recomienda que este tipo de plantas reciba luz solar directa durante por lo menos medio día. El mejor lugar para estas plantas es cerca de ventanas con orientación al este. Los cactus y otras plantas carnosas, que muchos prefieren por sus formas caprichosas, requieren de mucha luz. Las plantas conocidas en inglés como coleus y croton requieren luz intensa para que su follaje no pierda su colorido.

 

Considere las plantas que tiene en su hogar y vea qué adaptaciones puede hacer para conservar su belleza y salud durante el invierno. Un poco más de luz puede tener un gran impacto.

 

En inglés

 


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager