SHAFTER-(UC)—
En años
venideros, al disfrutar los consumidores la suavidad de unas sábanas o de una
camisa hecha con algodón Pima, posiblemente desconocerán las dificultades que
enfrentaron los agricultores durante el verano del 2003 para cultivar el algodón
Pima que se usa para elaborar tales productos de lujo.
El pasado
abril fue uno de los más lluviosos y templados en los últimos veinte años. Las
fechas de siembra fueron aplazadas hasta la tercera semana de mayo, de seis a
ocho semanas más tarde que el año anterior.
"Al ser un
producto de primera, los consumidores de algodón Pima no toleran mucho daño
causado por el clima", observa Bob Hutmacher, especialista en algodón con
Extensión Cooperativa de la Universidad de California. "Si llueve en el otoño y
el cultivo de algodón sufre daños por el clima o entra al módulo con un
contenido alto de humedad, el impacto que esto puede tener en la calidad de la
fibra y el precio es significativo", precisa Hutmacher, quien trabaja en el
Centro Shafter de Investigación y Extensión.
Es por
esto que los cultivadores de algodón Pima en los valles del estado siente una
gran presión.
"No se
permite mucha tolerancia para errores", advierte este especialista. "Los
esfuerzos de los administradores tendrán que ser más intensos este año. Las
plantas tendrán que ser vigiladas más de cerca. El control de insectos tendrá
que ser más agresivo".
La
industria del algodón rinde casi mil millones de dólares en California. La
mayoría del algodón en el estado se cultiva en el Valle de San Joaquín, donde la
mayoría de las acres de algodón son de las variedades Pima y Acala Upland
que han sido desarrolladas, puestas a prueba y seleccionadas por especialistas
en algodón a través de los años según características de calidad. Tales
esfuerzos han dado una reputación sólida al Valle como la fuente del algodón de
la mejor calidad en el mundo.
El algodón
Pima recibió su nombre en honor de los indios Pima de Arizona, quienes
trabajaron con científicos del Departamento de Agricultura de los EE.UU. en el
cultivo de variedades experimentales de algodón en una granja en Arizona a
principios de los años 1900. La planta resultante produce fibras de algodón más
largas, resistentes y finas que las fibras del algodón Acala Upland.
Tales características producen tela más suave y resistente.
El valor
por libra del algodón Pima es de 25 a 30 por ciento más que el algodón
Acala. Sin embargo, las variedades Pima requieren comúnmente de 10 a 14
días más de crecimiento que las Acala. Cuando la época de cultivo queda
reducida por efectos del clima inusualmente templado en la primavera o lluvioso
en el otoño, los agricultores de algodón Pima son los que sufren
más.
Los
investigadores de la UC asesoran a los agricultores de este algodón por medio de
consultas y una gran variedad de investigaciones en el Centro Shafter de
Extensión e Investigación de la UC en el Condado de Kern y en el Centro de
Occidente de Investigación y Extensión en el Condado de Fresno, así como en las
granjas de agricultores en cooperativa.
Actualmente
se está llevando a cabo un estudio sobre algodón Pima en seis lugares en el
Valle de San Joaquín que incluyen los dos centros de investigación y extensión.
En el Centro del Occidente, los especialistas agrícolas Bruce Roberts del
Condado de Kings, Steve Wright del Condado de Tulare y Ron Vargas de los
condados de Madera y Merced supervisan investigaciones de defoliación de plantas
de algodón Pima. Antes de la cosecha, se desfolian las plantas de algodón para
que las hojas verdes no manchen las fibras blancas. Dan Munk, especialista
agrícola con Extensión Cooperativa de la UC en el Condado de Fresno investiga
las necesidades de agua del algodón Pima.
"En
general, como es más larga la temporada del algodón Pima, requiere de más agua",
precisa Munk. "Sin embargo, hemos visto plantas Pima hacer un buen uso del agua
en años donde falta. Buscan los residuos de humedad en la profundidad del suelo
bastante bien".
Hutmacher
apunta que está satisfecho que el algodón Pima se ha establecido en California y
es otra alternativa a las variedades Acala Upland.
"Hace
veinticinco años, se decía que aquí no podría lograse esto. Había mucha
oposición", explica Hutmacher. "Pero al unir a agricultores innovadores,
legisladores, programas privados y federales para el cultivo de las plantas
junto con investigaciones de la UC, hemos creado un mercado especializado de
primera para cultivadores de algodón en California".
El algodón Pima sigue constituyendo una pequeña fracción del total de algodón cultivado en los EE.UU. Por todo el país, las variedades Upland, que incluyen las Acala, se plantan en 16 a 17 millones de acres, mientras que el total de algodón Pima comprende aproximadamente 250,000 acres. Pero para los consumidores dispuestos a pagar más por productos superiores de algodón, la disponibilidad de este algodón de primera en California es valiosísima.