La seguridad de los niños en jardines y huertos urbanos

Jun 12, 2003

LOS ANGELES-(UC)— El número de jardines urbanos comunitarios donde los niños, al igual que los adultos, disfrutan y aprenden al cultivar flores y sabrosas hortalizas va en aumento, gracias a programas de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.

 

Antes de plantar cualquier cosa, es esencial preparar el suelo para eliminar concentraciones tóxicas de residuos de ciertos microelementos que pueden encontrarse en la tierra y ser dañinos para la salud.

 

“Es probable que cualquier lugar sujeto a la actividad humana contenga niveles elevados de oligoelementos en el medio ambiente, especialmente en la tierra”, precisa Donald Hodel, consejero en horticultura medioambiental con Extensión Cooperativa, refiriéndose a sustancias como el hierro, magnesio y cobalto necesarias para la salud pero en cantidades muy pequeñas.

 

“Mientras que no hay razón, por lo general, para preocuparse, en algunos casos la acumulación de estos microelementos puede llegar a niveles a los cuales sería recomendable tomar medidas de precaución para evitar riesgos a la salud”, apunta Hodel.

 

Se debe tener mayor cuidado con algunos oligoelementos cuando se trata de niños pequeños, particularmente los menores de seis años de edad. Por el tamaño de su cuerpo y al estar todavía en desarrollo su sistema neurológico, su tolerancia a estos contaminantes es menor y su sensibilidad, marcada.

 

En los jardines urbanos, los niños no sólo ayudan a plantar y cosechar, sino que juegan con la tierra, ensuciándose dedos y manos y, en ocasiones, hasta llevándosela a la boca. Esto los pone en contacto directo con microelementos posiblemente peligrosos.

 

Hodel brinda las recomendaciones a continuación para reducir el riesgo de que niños o adultos queden expuesto a oligoelementos:

 

En el huerto o jardín urbano:

  • Antes de sembrar, quite por completo los escombros de lugares donde se va a plantar un jardín, tales como madera vieja pintada, metal galvanizado o baterías, y deseche estos artículos debidamente.
  • Lávese siempre las manos muy bien después de trabajar o jugar en terrenos urbanos; mejor aún, use guantes.
  • Lave muy bien todas las verduras y frutas, y pele aquellas que crecen bajo tierra, como la remolacha o betabel, rábano y zanahoria antes de comerlas. No use las hojas exteriores de las verduras de hojas frondosas.
  • Reduzca las concentraciones altas de oligoelementos esparciendo la tierra en un área grande en el jardín o mezclando con tierra sin contaminantes. No excave la tierra contaminada del jardín ni la lleve a otro lugar. La ley la considera un residuo tóxico y su desecho debe hacerse de acuerdo con reglamentos estrictos.
  • La mayoría de los microelementos que podrían ser peligrosos se encuentran en las primeras dos pulgadas de profundidad de la tierra sin cultivar o sin excavar. Por lo tanto, cultive la tierra un mínimo de ocho pulgadas de profundidad antes de sembrar para mezclar la tierra superficial con la tierra limpia de más abajo.
  • Coloque las plántulas, particularmente de cosechas de hojas frondosas, lo más lejos de la calle posible, por lo menos a 75 pies de distancia. Ponga cercas, muros y arbustos para ayudar a mantener alejado del jardín el polvo y humo de los autos.
  • Mantenga nuetral el pH de la tierra, o sea, cerca de 7; y asegúrese de que los niveles de fosfato sean los adecuados.
  • Use cantidades grandes de materia orgánica, como compost y humus, para abonar la tierra.
  • Cubra con pajote hecho de hojas, astillas de madera, heno y periódico para reducir la cantidad de polvo que se levante.
  • Use tierra limpia y siembre en camas o receptáculos elevados.

En las zonas de juego para niños:

  • De ser posible, haga que los niños jueguen en lugares sin contaminación.
  • De no serlo, tape el suelo alrededor de las zonas de juego con:
    • una superficie artificial impermeable,
    • arena o pedacitos de madera.
    • Aparte ropa y zapatos que los niños puedan usar cuando estén en el jardín, y no los guarde en la casa.

Estos pasos sencillos contribuirán a la tranquilidad de los padres que compartan con sus hijos el gozo de las actividades al aire libre.


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager