Feb 13, 2002
La obesidad infantil en Estados Unidos sigue creciendo a un ritmo alarmante. Se calcula que ya uno de cada ocho niños tiene sobrepeso como resultado de dietas ricas en grasas y azúcar y, sobre todo, por la falta de actividad física. La nutricionista Joanne Ikeda, de Extensión Cooperativa de la Universidad de California, sostiene que las escuelas podrían y deben ayudar a corregir ese problema. Según Ikeda, las escuelas no están implementando los programas de educación física como hacían hace un par de décadas.
Ikeda: “They might take children out on a playground and give them a ball, but that’s not… Quizás saquen a los niños al patio de recreo y les den una pelota, pero eso no es necesariamente una buena educación física”.
Ikeda precisa en qué consiste esta educación:
Ikeda: “Quality physical education focuses on improving coordination, strenghth,… La buena educación física consiste en mejorar la coordinación muscular y aumentar la resistencia física. Y en hacerlo de una manera divertida”.
Y también, agrega Ikeda, en no forzar a los niños a participar en competencias atléticas en las que ellos no pueden sobresalir para evitar que se desanimen.
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.