RIVERSIDE-(UC)--Las instituciones de beneficencia necesitan de las contribuciones del público para poder continuar con su labor social. Encauzan los donativos que reciben de manera honesta a las personas que necesitan su ayuda. Sin embargo, cada año hay más estafadores, quienes con su charlatanería roban millones de dólares tanto a las personas que contribuyen dinero como a los necesitados, quienes no reciben la ayuda que tanto necesitan.
"Cuando alguien le pida dinero para alguna organización caritativa, asegúrese de que realmente represente a una entidad legítima," precisa Karen Varcoe, especialista en asuntos del consumidor con Extensión Cooperativa de la Universidad de California. "Pida el nombre y dirección del solicitante así como el nombre completo de la organización de caridad. Pregunte si hay alguien en la oficina principal a quien pueda llamar para pedir informes sobre la historia de la organización y su condición financiera. Ante todo, pregunte cuánto realmente va a ser distribuido a los necesitados del dinero que usted done".
La especialista hace hincapié en que es necesario tener mucho cuidado, pues muchas veces los estafadores piden donativos de manera muy parecida al de alguna organización de caridad conocida y legítima. De esta manera tratan de confundirlo para así lograr que usted se decida a hacer un donativo. Esté alerta, y si se ocurre alguna de las siguientes circunstancias, sospeche de inmediato que el pedido de donativos puede ser fraudulento:
· La solicitud de dinero se hace por teléfono y alguien quiere pasar a recoger el dinero inmediatamente. La mayoría de las organizaciones de beneficencia permiten que las contribuciones se envíen por correo.
· La contribución tiene que ser en efectivo. Ninguna institución de caridad legítima rehusará un cheque escrito a nombre de la institución.
· El solicitante lo presiona. Las organizaciones de beneficencia legítimas no "tuercen los brazos" de sus donantes.
· El solicitante no tiene mucha información sobre la organización de beneficencia y se muestra renuente a contestar preguntas.
· El solicitante no le da su nombre y dirección, ni el nombre completo de la institución de caridad que dice representar.
· El nombre de la organización de caridad le es desconocido o suena muy parecido a alguna organización conocida.
Varcoe recomienda que no se dé un donativo si se sospecha que la solicitud es fraudulenta. Si después de hacer las indagaciones necesarias, descubre que la organización es legítima, puede dar su contribución sin temor. Si continúa sospechando fraude, reporte el incidente a la oficina local del abogado del distrito (Distric Attorney's Office). ¡Así podrá ayudar a que los estafadores no se salgan con la suya!