DAVIS-(UC)— Los inmigrantes y los trabajadores migratorios son dos de los grupos que corren un riesgo mayor de contraer tuberculosis en los Estados Unidos. A pesar de que por décadas el número de casos de tuberculosis ha venido disminuyendo al mejorar las condiciones socioeconómicas y de higiene, se estima que una tercera parte de la población mundial está infectada con la bacteria de esta enfermedad.
En el país laboran aproximadamente 2 millones de trabajadores agrícolas. De estos, 900,000 son trabajadores temporales migrantes y dos terceras partes son trabajadores que van y vienen desde su hogar en México hasta el norte de California donde han hecho arreglos para emplearse. Cerca de 300,000 de los trabajadores temporales siguen los trabajos de cosecha de una a otra zona, por lo que representan un gran reto para el control de la tuberculosis.
El Dr. Stephen McCurdy, profesor asociado del Colegio de Medicina de la Universidad de California en Davis, dirigió un estudio sobre trabajadores migrantes en el norte de California. Junto con la Dra. Desiree Arretiz, residente de medicina interna y el Dr. Robert Bates, Oficial de la Salud en el condado de Yolo, pensaron que un evento social sería el método más efectivo para obtener la participación del mayor número de personas. Fue así como organizaron ferias de salud en el condado de Yolo en dos centros de vivienda para trabajadores migrantes (Migrant Housing Centres).
Del total de los participantes, poco menos del 17% obtuvieron resultados positivos en la prueba de la tuberculosis, indicando que portan la infección. Este porcentaje es algo mayor que el general para la población en los EE.UU., pero mucho menor que el porcentaje de pruebas positivas que se dan entre trabajadores agrícolas en la zona costera del Este del país.
“Necesitamos estar conscientes de lo que sucede a los trabajadores agrícolas, no sólo por su propio bien, sino también por nuestros propios intereses”, opinó McCurdy, quien reporta que la Red de Médicos Clínicos para Migrantes (Migrant Clinicians Network) ha establecido TBnet, un grupo de contactos para ofrecer cuidados médicos a los trabajadores agrícolas que desarrollen tuberculosis o requieran tratamiento preventivo. Este recurso ha sido diseñado para ayudarles a obtener tratamiento durante su migración de una granja a otra en busca de empleo.
McCurdy observa que quienes no tienen hogar y las personas infectadas por el virus de inmunodeficiencia que causa el SIDA también se encuentran entre los grupos con un alto riesgo de contraer tuberculosis en el país. Entre los inmigrantes, peligran más quienes la portan al emigrar de zonas donde abunda la bacteria de la tuberculosis.
El tratamiento adecuado puede evitar que la infección durmiente se convierta en enfermedad, la cual puede ser mortal. Se ha establecido una red de contactos clínicos en el norte de California con la colaboración de los Centros para el Control de Enfermedades con el fin de ayudar a los trabajadores migratorios que portan esta infección a conseguir tratamiento en cada lugar donde los lleven sus labores agrícolas.
Entre 1995 y 1999, disminuyeron de 22,000 a 17,528 los casos de tuberculosis en el país, a diferencia del aumento que hubo a mediados de la década de los 1980. Según McCurdy, esto es resultado de la epidemia de infecciones por el virus del SIDA y de la disminución sistemática de inversión de capital en la estructura de agencias de salud pública, situación irregular en vista de que desde hace más de siglo y medio, y mucho antes del descubrimiento de antibióticos efectivos, ha habido una tendencia clara a una reducción en riesgo y casos de tuberculosis.
La tuberculosis puede presentarse como infección o como enfermedad. La infección ocurre cuando se inhala la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que el sistema inmunológico de la persona sana evita que se convierta en enfermedad. “Las personas con infección de tuberculosis usualmente llevan vidas normales sin desarrollar la mortal enfermedad,” señala McCurdy. “El sistema inmunológico de una persona sana normalmente contiene la bacteria de la tuberculosis en estado durmiente. El problema es que a veces el sistema inmunológico falla, y entonces la bacteria ‘despierta’ y causa la enfermedad de tuberculosis”.
Si se convierte en enfermedad, la tuberculosis generalmente se encuentra activa en los pulmones, pero puede afectar casi cualquier parte del cuerpo. Los síntomas pueden incluir fiebre, pérdida de peso y de sangre y tos. Sin tratamiento, la tuberculosis es con frecuencia mortal, y causa aproximadamente 6% de todas las muertes a nivel mundial.
Los fondos para el citado estudio fueron proporcionados por la Fundación Wellness y por la Asociación Chicana de Estudiantes de Medicina y médico residentes. El Centro Médico de la UC en Davis donó los suministros.