Madres de familia de la escuela Fred H Rohr en Chula Vista, CA se preparan para las fiestas decembrinas. Ellas asisten al último taller sobre nutrición que se ofrece en la biblioteca de ese centro educativo para aprender cómo alimentarse saludablemente y cuidar el peso corporal.
“Qué pasa cuando vamos a tanta fiesta en esta temporada,” cuestiona Margarita Ramírez-Schwarz, educadora de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California en el condado de San Diego, a un grupo de diez mujeres inmigrantes asistentes al taller de nutrición.
| ENGLISH SUMMARY: During a nutrition workshop a group of Latino mothers talked about the traditional dishes they cook during holidays and said it was a time of "a lot of eating". UCCE Nutrition educator , Margarita Ramírez-Schwartz, offered tips on how to modify some ingredients to make their dishes healthier. |
“Puro comer” respondieron al unísono las participantes. Como por arte de magia el apetito se abrió y surgieron las anécdotas de las sabrosas recetas de tamales, pozole, buñuelos y otros platillos típicos con los que se celebra la Nochebuena y el Año Nuevo en los países latinoamericanos.
Los tamales y su variedad fue el primer tema de conversación que el grupo trajo a la mesa, la forma de cocinarse, su textura y los ingredientes son tan variados como las regiones de las inmigrantes.
El pozole es otro platillo popular en las fiestas y su preparación varia de acuerdo a la región de origen de los cocineros. Hay pozole verde con chicharrón y cerdo, y pozole tipo Jalisco con chile guajillo y chile ancho cocido con pierna, cabeza y espinazo.
Ramirez-Schwarz asegura que hay incluso versiones para otros paladares. “El pozole inclusive yo lo he hecho vegetariano lo hago con hongos y es super ríquisimo.Pero también si sobra pavo de las fiesta lo pueden preparar con las sobras, los huesos y la carne le da muy buen sabor,” comentó Ramírez-Schwarz.
Que mesa decembrina no se ve enriquecida con la variedad de postres, cuyos colores y texturas hacen que se les haga agua la boca a los comensales. Los buñuelos, ensaladas de perón con bombones, arepas, empanadas y panqueques se encuentran con mayor frecuencia en las mesas de las familias latinas.
Mónica de la Torre, madre de familia dijo que para la Nochebuena suele preparar una ensalada de perón con nueces bañadas con leche condensada, la educadora Ramirez-Schwarz sugiere sustituir la leche condensada por yogurt porque contiene menos calorías y es más nutritivo.
Ramírez-Schwarz advierte que hay que degustar los alimentos, pero con moderación, “Dicen que más o menos las personas aquí en los Estados Unidos suben entre 5 hasta 10 libras desde el Día de Acción de Gracias hasta el final del año.” y enseguida pregunta a las mujeres en la clase ¿Qué debemos hacer para evitarlo?
“No hay que ir a las fiestas”, dijo una de las inmigrantes y todas las demás se rieron abiertamente, después de todo ¿quién quiere perder la oportunidad de convivir con la familia y los amigos?
La educadora en nutrición sugiere realizar algunas modificaciones a los ingredientes de ciertos platillos para hacerlos más saludables. Por ejemplo, en el caso de los tamales se debe evitar la manteca y usar otro tipo de grasa más saludable. En el pozole se puede cocinar con pollo en lugar del cerdo y para las tostadas se recomienda hornear las tortillas para que adquieran la consistencia crujiente sin necesidad de freírlas. Además, ofrece las siguientes recomendaciones para evitar subir de peso durante las fiestas:
- Comer algo antes de ir a la fiesta – Muchas personas deciden no desayunar ni almorzar para llegar a la fiesta a comer de todo, pero lo que ocurre es que acaban consumiendo muchísimas calorías. La recomendación es comer, antes de la fiesta algo saludable, como una ensalada para evitar comer mucho y pasar muchas horas sin alimento.
- Beber suficiente agua – Hidratarse es importante porque si bebe suficiente agua cuando llegue a la fiesta consumirá menos sodas que contienen muchas calorías.
- Bailar después de cenar – Después de comer alguna comida abundante las personas suelen sentirse pesadas y sienten sueño. “Lo que sucede es que toda la energía de su cuerpo está concentrada en su digestión y lo que se debería de hacer es salir a caminar. Si somos latinos tal vez nos vamos a poner a bailar, entonces bailen,” dijo la educadora y explico que la actividad física le ayudará a quemar calorías para prevenir subir de peso.
Los talleres de nutrición del Programa Ampliado de Educación sobre Alimentos y Nutrición, EFNEP de la Universidad de California son gratuitos para las familias de bajos ingresos. Se ofrecen en inglés y español y están disponibles en casi todos los condados de California. Tienen el propósito de enseñar a personas de todas las edades a adquirir hábitos saludables, ahorrar en la compra de los alimentos, poner en práctica lo principios de la inocuidad de los alimentos y mantener una vida activa practicando ejercicio por lo menos 30 minutos al día.
Es importante porque la obesidad es un problema de salud serio que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y enfermedades del corazón, y los latinos se encuentran entre los más afectados. Cuando los platillos contienen mucha azúcar, grasa o sodio, las educadoras de nutrición sugieren modificar esos ingredientes para hacerlos más saludables y muchas madres de familia ya han puesto en práctica sus conocimientos.
“Ya estamos haciendo cambios a la harina integral y hasta en la casa de mi hermana que son muy quisquillosos cuando llegan de la escuela ya están picando más fruta, pero claro un cambio no es tan drástico y seguimos dando un poquito de papitas porque los niños siempre las piden. Pero si ha habido cambios para mis hijos y los nietos de mi hermana,” señaló Rosario Rodríguez, madre de familia.
Una iniciativa para mejorar sistemas alimentarios sustentables y competitivos es parte de la Visión Estratégica 2025 (Strategic Vision 2025) de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.