Evite fraudes al hacer donativos para las víctimas del huracán Katrina

Sep 15, 2005

RIVERSIDE-(UC)— Las imágenes y reportes de devastación y sufrimiento en la zona azotada por el huracán Katrina han despertado en muchas personas el deseo de hacer algo por ayudar a las víctimas. A pesar de que hay muchas organizaciones conocidas dispuestas a aceptar donativos, desgraciadamente también hay personas que buscan aprovecharse de la situación.

 

Lynne Grant, educadora con el sistema de Extensión Cooperativa de la Universidad de Connecticut, brinda las recomendaciones a continuación para evitar que los consumidores que quieran hacer algún donativo sean víctimas de un fraude.

 

  • Infórmese. Haga averiguaciones acerca de toda organización a la que piense enviar dinero, sin importar si la escuchó nombrar en la radio, televisión, recibió una llamada telefónica, una carta, un mensaje por correo electrónico o si la encontró en la Internet. La Oficina del Fiscal General (Attorney General), la Agencia de Confiabilidad Comercial (Better Business Bureau) y las organizaciones indicadas al final de esta nota pueden brindarle datos acerca de organizaciones caritativas. Si alguien le llama diciendo que es representante de una de ellas, diga que va a indagar acerca de la reputación de la organización. Las organizaciones confiables comprenderán la necesidad de confirmar su reputación.
  •  No done dinero en efectivo. Haga todo donativo por cheque a nombre de la organización, no a nombre de la persona quien pide el donativo. En la línea para notas del cheque en la esquina inferior izquierda, apunte “Katrina” para asegurar que su donativo sea destinado a los esfuerzos de recuperación de este desastre y que no se deposite en el fondo general de la organización.
  •  No dé su número de tarjeta de crédito a personas quien le llamen o envíen mensajes de correo electrónico, ni a organizaciones que desconozca. 
  • Entérese de la distribución del donativo. Pregunte cuánto de cada dólar donado se usa para costos administrativos de la organización caritativa y cuánto realmente se destina a las víctimas y servicios para ayudarles. Es razonable esperar que la mayor parte de su donativo se use para brindar servicios. Pida que la organización le envíe información por escrito. Haga el esfuerzo de confirmar independientemente lo que lea en los materiales que le envíen antes de responder a su pedido de un donativo.  
  • No envíe alimentos ni ropa. Las organizaciones caritativas no disponen ni de las instalaciones ni de los recursos para almacenar o transportar bienes. Prefieren recibir donativos financieros que pueden usar para las necesidades más urgentes. 
  • Confirme que se trate de una organización exenta de impuestos. Para ser clasificada como una organización libre de impuestos, debe de estar clasificada bajo la sección 501(c)(3) del código de l Servicio de Impuestos Internos, IRS. Para asegurarse de que la organización a la cual piensa enviar un donativo tiene esta clasificación 501 (c) (3), consulte el sitio del IRS, www.irs.gov.

Desconfíe de quienes venden productos diciendo que las ganancias serán para beneficio de las víctimas. Aunque algunas solicitudes pueden ser legítimas, otras quizás no estén asociadas con la organización a la cual dicen representar y pueden estar usando el nombre de esa entidad caritativa sin permiso.

 

Tenga en cuenta que la necesidad de donativos durará por bastante tiempo y usted tendrá muchas oportunidades de brindar su apoyo en los meses venideros. Tome su tiempo para escoger cuidadosamente a la organización que recibirá su donativo para asegurarse de que su contribución realmente va a ayudar a los necesitados.

 

Para obtener más información:

 

Busque en las páginas blancas del directorio telefónico, en la sección de organizaciones gubernamentales a la oficina del Fiscal General (Attorney General).

 

Better Business Bureau

www.give.org

 

Banco de Datos Nacional de Organizaciones No Lucrativas

(The Nacional Database of Nonprofit Organizations)

www.guidestar.org.

 

Instituto Americano de Filantropía

(American Institute of Philanthropy)

www.charitywatch.org.


By Myriam Grajales-Hall
Author - Communications Manager