El caso de la gallina caníbal

Aug 7, 2013

Nos encanta ver a nuestras tres gallinas. Se pasean felices por nuestro patio trasero en Sacramento, comiendo insectos y hierba. Las llamamos: Blondie, Queenie y Big Lizzy. Son una pequeña parvada, han crecido juntas desde que eran unos polluelos de un día de nacidos. Ahora ya tienen como tres años y todavía ponen entre dos y tres huevos entre las tres la mayoría de los días, antes de que las dejemos  salir de su gallinero cubierto en las tardes. Nuestro vecino de al lado construyó también un gallinero y hay otra pequeña parvada al otro lado de la barda. Nuestras niñas hasta tienen con quien cacaraquear. 

Hace seis meses empezamos a notar un problema – ¡huevos picoteados! Cuando íbamos a recoger uno, dos o tres huevos del gallinero, el cual estaba abierto en la parte de arriba en este entonces, con mayor frecuencia que nunca, uno de los huevos estaba picoteado. Algunas veces el contenido del huevo claramente había desaparecido, comido por algo o alguien.  Mediante una búsqueda en internet nos informamos que, sí, las gallinas pueden picotear sus propios huevos y que por lo general esto no puede evitarse una vez que empiezan. 

Sospechábamos de Blondie, pues era la del mal temperamento, la que nos picoteaba las pantorrillas cuando limpiábamos el gallinero. Ya hasta empezamos a planear un guisado con Blondie y hablábamos en serio sobre quién de nosotros era lo suficientemente granjero para llevar a cabo esa tarea, claro, de manera limpia y humanitaria.  Pero antes de que pudiéramos afilar el cuchillo, buscamos consejo. 

En la tienda de alimentos para animales nos dijeron que la razón por la que (las gallinas) estaban picoteando los huevos se podría deber a una deficiencia de calcio y que siempre deberíamos mantener un tazón con conchas de ostiónes en el gallinero. Así lo hicimos. También nos vendieron unos huevos de madera para que los metiéramos al nido cuando retiráramos los huevos de verdad, para engañar a las gallinas. Probamos todo eso sin ningún resultado. Un amigo avicultor nos sugirió que infláramos un huevo y lo llenáramos de ajo y pimienta y lo colocáramos en el nido. Intentamos eso. Durante varias semanas todo estuvo bien, pero entonces siguieron más huevos picoteados. 

En mayo, pedaleamos en bicicletas alrededor de Davis como parte del Tour de Cluck, un recorrido anual de los gallineros caseros, en mayor medida para pedir consejo a otras personas que cuentan con gallineros sobre cómo lidiar con la gallina caníbal. En el Parque Central de Davis, conocimos a Richard Blatchford, con un postdoctorado con del Departamento de Zoología de la UC, quien tiene un cartel con varios problemas de conducta entre las aves, incluyendo la picoteada de huevos. Hablamos, y su consejo fue similar: conchas de ostión, huevos de mentiras, recoger los huevos temprano y de nuevo, la noticia de que este mal hábito puede extenderse a otras aves del grupo y que sería difícil pararlo una vez que empieza. 

Antes de reducir nuestra pequeña parvada a dos, queríamos asegurarnos que teníamos a la culpable correcta en el guisado. Así que construimos un pequeño gallinero cubierto y cerrado, con todo y su propio nido, para aislar a una gallina a la vez. Ninguna de las chicas picaba sus propios huevos cuando estaba aislada en el pequeño gallinero, ni siquiera Blondie. Pero seguíamos encontrando huevos picoteados en el gallinero más grande y sin cubierta. Así que Blondie se salvó, pero nuestro misterio no fue resuelto. ¿Quién era el culpable?

Finalmente, otro amigo que tiene un gallinero nos sugirió a una villana diferente – una de esas urracas escandalosas que con frecuencias se posan sobre la malla de alambre del gallinero. Pasamos un fin de semana cubriendo el gallinero y nos decidimos a mantener a las gallinas adentro y a las urracas afuera hasta que hubiéramos recogidos los huevos. ¡Eso funcionó; no más huevos picoteados! Nuestro problema se resolvió y estamos felices de que nuestra Blondie no sea una caníbal. 

La Extensión Cooperativa de la UC provee recursos para quienes desean criar gallinas en sus traspatios, en el sitio Web de Foothill Farming.  

Los investigadores del Center for Animal Welfare (Centro para el Bienestar Animal) de la UC Davis llevaron a cabo un sondeo entre los criadores urbanos de gallinas para saber que tipo de recursos necesitan y muy pronto tendrán disponible más información sobre la salud y bienestar de corrales de aves en casa.