Un enfoque fructífero

Jul 7, 2011

Tengo dos hijos muy activos que hacen bastante ejercicio. Su alimentación, sin embargo, puede resultar todo un reto. Tienen diferentes gustos  – uno de ellos puede comer cosas para el desayuno todo el día; el otro cosas para la cena todo el día. A uno le gustan los alimentos azucarados; al otro las cosas saladas y grasosas. Mi esposa es una gran cocinera que prepara alimentos nutritivos y bien balanceados, pero no es fácil complacerlos a todos. Pero hay una cosa con la que todos podemos estar de acuerdo: ¡nos encanta la fruta!

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Podemos comer fruta todo el día. La fruta va bien con el desayuno, el almuerzo y como bocadillo, o bien, mezclada con una ensalada para la cena. Creo que a mis hijos les encanta la fruta no sólo porque siempre la tenemos en casa y les instamos a comerla, pero también porque han comido las muestras de fruta fresca que ofrecen en el mercado de granjeros, la han visto crecer en nuestros traspatios y cosechado ellos mismos en las granjas donde se permite hacerlo. 

Las nuevas directrices de nutrición que el gobierno federal presenta en Mi Plato enfatizan el consumo de frutas y verduras; son la mitad del plato. Pero no basta con forzar a sus hijos a que coman zanahorias enlatadas. La comida puede ser divertida. Si permite que sus hijos experimenten por si mismos con fruta fresca les ayudará a apreciar su importancia. Yo no soy un experto en alimentación, pero como padre, ofrezco tres consejos para ayudar a sus hijos a comer más frutas (y verduras). ?

  1. Visite los mercados de granjeros. California cuenta con más mercados de granjeros que ningún otro estado en el país. Encuentre el más próximo a su casa en www.cafarmersmarkets.com. En un mercado de granjeros los alimentos y los granjeros son las estrellas. Usted puede probar sus productos, hacerle preguntas a los granjeros y aprender la diferencia entre una naranja de pulpa roja y una Cara Cara. Es todo un evento, pero de corta duración. Y el precio es moderado.?
  2. Cultive sus propias frutas y verduras. Hemos tenido resultados mixtos con esto. Los tomates crecieron muy bien un año y fueron invadidos por animales el otro. Tenemos un par de árboles frutales en nuestro traspatio, pero no reciben mucha luz solar y su fruto no es dulce. Hemos tenido éxito con las hierbas de olor, y nos damos cuenta que nuestros hijos mastican las hojas de hierbabuena, o le muestran las plantas a amigos y familiares. En una visita reciente a casa de sus tíos, pizcaron unos limones gigantes y disfrutaron de una limonada hecha en casa. No importa que tan pequeño sea el esfuerzo, se les enseña a los niños el ciclo de vida de una planta, la anticipación de una comida saludable y, con un poco de suerte, los beneficios de contar con una inmensa cantidad de frutas y verduras a un bajo costo. ?
  3. Visite una granja donde usted mismo cosecha lo cultivado. Nosotros tuvimos un inicio anticipado del verano cuando visitamos una de estas granjas en Brentwood. Uno de mis hijos prefiere las cerezas; el otro las fresas. Entre los dos, tenemos una excursión de todo un día que provee suficiente fruta deliciosa para toda la semana por un precio razonable. La estación de cerezas de Brentwood típicamente dura hasta mayo o junio. Pero todavía se puede encontrar allí duraznos, fresas y otras cosechas en julio. También fuimos a pizcar manzanas en septiembre en el condado de Sonoma. La práctica de poder cosechar productos uno mismo es parte del amplio campo del agroturismo, el cual también puede incluir los puestos de venta de las granjas, paseos, ferias y festivales. La Universidad de California cuenta con un directorio estatal de turismo agrícola en http://calagtour.org. Visítelo y ojalá que sus esfuerzos sean fructíferos.