Las mascotas pequeñas y roedores son las principales víctimas de los coyotes, los niños también corren riesgo, sin embargo, en poco más de tres décadas no se han reportado víctimas fatales. “Las personas no están generalmente en riesgo de los coyotes,” sostiene Niamh Quinn, de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California, quien recientemente desarrolló una investigación sobre la dieta de estos animales y encontró que los gatos y las mascotas domésticas son su principal alimento.
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A nivel nacional, en 2018, las autoridades eliminaron 68 mil coyotes como parte de un programa de protección a la propiedad, aún así, estudios indican que su ejecución no es opción pues se reproducen bastante rápido.
Los coyotes son los vecinos non gratos, pero son parte del medioambiente y el éxito en el control de estos animales depende en mucho del comportamiento de las personas. Para obtener un mejor control, no solo de los coyotes sino en general de todos los animales depredadores que abundan en la vida silvestre, las autoridades sanitarias han establecido una serie de reglamentos que deben seguirse para la seguridad de las personas y sus mascotas.
Los expertos indican que se requiere más investigación sobre el comportamiento de los coyotes urbanos para encontrar mejores herramientas de control. Y hasta ahora, la recomendación es NO alimentarlos para que estos animales no pierdan el temor natural que sienten hacia los humanos. La otra opción es tratar de asustarlos para ahuyentarlos, pero ¿es una técnica efectiva?
“No sabemos si esto funciona o no,” enfatiza Quinn. “Hasta ahora no hay evidencia científica sobre si la novatada es una buena opción para el control de los coyotes del Sur de California.”
La novatada es una técnica comúnmente aceptada, que se utiliza para su control y consiste en asustar al coyote utilizando estímulos físicos y visuales tales como extender y agitar los brazos para aparentar ser más grande, hacer ruido e incluso lanzarles piedras. El objetivo es ahuyentarlos para que no intenten interactuar con las personas.
Quinn asesora en interacción con fauna silvestre, está trabajando actualmente en una nueva investigación que tiene cómo objetivo medir la eficacia de la novatada en coyotes suburbanos y el primer paso de este estudio consistirá en atrapar 20 coyotes en el condado de Los Ángeles.
A cada coyote se les colocará un collar con GPS, un sistema de posicionamiento global, para recaudar datos sobre el comportamiento de estos animales y estudiar entre otras cosas qué tipo de hábitat usan y por cuánto tiempo lo utilizan. “El GPS nos permitirá saber exactamente cuál es su posición y después de cierto tiempo, tendremos un grupo de personas de la comunidad que saldrán y en realidad intentarán asustar a los coyotes. Entonces veremos si la novatada, como herramienta de control, realmente cambia el comportamiento de los coyotes urbanos,” sostiene Quinn.
La novatada es una técnica ampliamente recomendada y según el sitio para el control de plagas de UC ANR, podría ser efectiva, pero además de asustarlos se deben implementar modificaciones que ayuden a crear un medioambiente poco atractivo para los depredadores. Cuando los coyotes se aventuran por primera vez en un área suburbana, es probable que tengan cierto grado de cautela hacia los humanos, sin embargo, son animales muy adaptables y si encuentran agua y comida continuarán deambulando por esas áreas.
“Uno nunca debe alimentar a ninguna especie de animal salvaje porque eso hace que se habitúen a los humanos y pierdan su temor natural,” indica Quinn.
Ella es la creadora del Coyote Cacher una aplicación con un mapa interactivo que muestra en que áreas del estado hay más presencia de coyotes y las señales de alarma que han sido reportadas por los residentes. Cuando en el mapa aparecen puntos amarillos se indica que alguna mascota se ha perdido. Los puntos verdes señalan la presencia de coyotes y los rojos advierten que alguna mascota ha sido atacada o devorada.
Según Coyote Cacher en el área que abarca de Laguna Niguel hasta el norte de Los Ángeles se ha reportado mucha actividad de coyotes merodeando, así como también San Marcos y Poway por la carretera 215.
Entre los meses de agosto a diciembre los coyotes son más activos debido a que inicia la temporada en que deben alimentar a sus cachorros. “Si tiene un gato, es muy importante que lo mantenga en casa. Si tiene un perro, póngale siempre su correa. No lo deje libre, especialmente ahora porque los coyotes son muy territoriales en esta época del año, y están defendiendo su guarida y a sus cachorros,” concluye Quinn.
El tamaño de la camada es de 4 a 7 crías y puede depender del estado nutricional de la hembra, que es en función de la disponibilidad de alimentos y la densidad de la población de coyotes. Los cachorros salen de las madrigueras a las 3 semanas de edad, crecen rápido y dependen por varios meses de los alimentos que provee la madre.