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Veinte preguntas que pueden predecir la obesidad
Con solo hacer 20 preguntas sencillas sobre los hábitos alimenticios de la familia, los profesionales de la salud pueden ayudar a predecir las probabilidades que tienen los niños pequeños de sufrir de sobrepeso u obesidad en el futuro, de acuerdo con estudios realizados por científicos de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC (UC ANR, por sus siglas en inglés).
Este conocimiento permite a los profesionales identificar rápidamente dónde se requiere una intervención para cambiar conductas alimenticias antes de que los niños terminen con enfermedades crónicas causadas por una trayectoria poco saludable de aumento de peso.
El proyecto se llevó a cabo gracias a un esfuerzo colaborativo entre el laboratorio de ciencias de nutrición de Marilyn Townsend, especialista de Extensión Cooperativa de la UC con base en UC Davis y educadores del Programa Educativo Expandido de Alimentos y Nutrición de Extensión Cooperativa de la UC. Los fondos fueron aportados por subsidios del USDA y UC ANR.
Las 20 preguntas provienen de un cuestionario más extenso de Healthy Kids. Al elaborar la encuesta, los científicos se enfocaron en niños pequeños de familias de bajos ingresos, quienes se ven afectados por la crisis de obesidad de manera desproporcional. Al USDA le preocupan las estadísticas que muestran que, durante las últimas tres décadas, las tasas de obesidad y sobrepeso se han incrementado consistentemente.
Las organizaciones que trabajan con familias de bajos ingresos están ansiosas de determinar cuáles son las que necesitan ayuda para modificar sus hábitos alimenticios en el hogar para asegurar un futuro más sano para los niños. La redacción original de las preguntas de la encuesta se efectuó tras la lectura cuidadosa de docenas de reportes sobre estudios de investigación revisados por otros colegas. Townsend y su personal llevaron a cabo numerosas entrevistas con padres para reescribir las preguntas con el fin de que las personas con menos nivel educativo puedan entenderlo de la manera en la que los investigadores desean.
“Los padres tienen el control sobre el medioambiente de sus hijos. Ellos compran los alimentos y los sirven. Observamos qué es lo que están haciendo los padres que pudiera contribuir a la obesidad”, dijo Townsend.
Los investigadores identificaron 23 decisiones dietéticas que los padres estaban tomando y que parecían estar contribuyendo al aumento de peso de sus hijos. Los investigadores entonces escribieron 48 preguntas en relación a las 23 conductas.
La creación de un cuestionario eficaz requirió de una amplia investigación y pruebas. Al final, el formato más efectivo incluyó imágenes de escenas familiares, y no de fotografías de archivo profesionales, un lenguaje sencillo y preguntas de opciones múltiples. La encuesta se puso a disposición en línea para las agencias que trabajan con familias de bajos recursos. Funciona, pero es extensa.
Reducir la encuesta se convirtió en el siguiente paso del laboratorio de Townsend.
El equipo de trabajo reclutó, con la ayuda de consejeros de nutrición, familia y ciencias del consumidor de UCCE, a 170 niños entre dos y cinco años y a sus padres. El personal midió la estatura y peso de los niños y tomó muestras de sangre en tres ocasiones durante el periodo de cuatro años que duró el estudio. Los padres también completaron la encuesta de 48 preguntas.
“Al registrar la estatura y peso y comparar los cambios a lo largo del tiempo, obtuvimos una idea clara de cuáles niños seguían una trayectoria de aumento de peso excesivo”, señaló Townsend. “Mediante las muestras de sangre, pudimos buscar biomarcadores que son indicativas de una inflamación, las cuales se relacionan con elecciones en el ambiente familiar”.
Mediante el uso de un análisis estadístico sofisticado, los científicos pudieron identificar las 20 preguntas con mayor indicativo de un aumento de peso no saludable y una mayor incidencia de biomarcadores que indicaban una inflamación de bajo grado en la sangre de los niños.
Las 20 preguntas son:
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De la granja a los dedos: las escuelas proveen frutas y verduras frescas para las comidas de los niños
Varios estudiantes ponen sus tenedores a un lado para empezar a comer su ensalada tomando con sus dedos hojas de lechuga para llevárselas a la boca. Yo no me encontraba allí para juzgar su estilo de comer, era tan solo una observación mientras recorría con la mirada la cafetería, adornada con banderines de papel cortado a mano, para ver cuántos niños habían tomado una ensalada para comer.
A los niños se les requiere tomar por lo menos una ración de media taza de frutas o verduras frescas como parte de una comida saludable con el fin de cumplir con los estándares nacionales de nutrición, pero me percaté que estaban comiendo de manera voluntaria las verduras de hojas verdes y rebanadas de naranja.
Los niños habían elegido esa comida por si mismos en una nueva barra de alimentos donde escogen a su gusto y la cual fue posible gracias a un subsidio de la USDA dirigido a motivar a los niños a comer almuerzos escolares más saludables. El Departamento de Agricultura de EUA ha estado proveyendo una serie de subsidios desde el 2013 para actualizar el equipo de cocina y cafetería escolares. La primaria Ygnacio Valley es parte del Distrito Escolar Unificado de Mount Diablo, el cual fue acreedor del subsidio de la USDA.
Aproximadamente una tercera parte de niños de California sufren de sobrepeso u obesidad, a los cuales se les asocia con graves riesgos contra la salud.
De acuerdo con el Pew Charitable Trusts, un 93 por ciento de los distritos escolares de California (93 percent of school districts in California) y un 88 por ciento a nivel nacional, requieren de por lo menos una pieza de equipo para servir alimentos nutritivos a los estudiantes de manera más eficaz.
Gracias a fondos aportados por Pew Charitable, el Instituto de Políticas sobre Nutrición de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de California está llevando a cabo estudios en escuelas seleccionadas de California, incluyendo la primaria Ygnacio Valley, para evaluar los efectos del programa de subsidios de la USDA.
Kenneth Hecht, director de políticas del Instituto de Políticas sobre Nutrición, organizó una visita el 3 de septiembre del congresista Mark Desaulnier y ejecutivos de la USDA al Distrito Escolar Unificado de Mount Diablo para ver las mejorías que se han hecho.
El distrito escolar sirve alrededor de 20,000 comidas al día, de las cuales casi la mitad, 46.2 por ciento, son gratuitas o de precio reducido para niños de familias de recursos limitados. Tras reemplazar un refrigerador comprado en 1973 por una nueva cámara frigorífica, la cocina central puede almacenar y servir el doble de frutas y verduras frescas y al mismo tiempo ahorra en gastos de electricidad, dijo Anna Fisher, directora de Servicios de Alimentos y Nutrición del distrito escolar de Mount Diablo.
La nueva barra permite que los alimentos sean exhibidos para que los niños puedan elegir sus propios alimentos a diferencia de antes, cuando cada charola era servida por un empleado y entregada a los estudiantes.
“Hemos visto que cuando un niño escoge sus propios alimentos, estos se desperdician menos”, señaló Fisher.
“Los ejemplos que estamos viendo en el Distrito Escolar Unificado de Mount Diablo ilustran perfectamente lo que estos subsidios de la USDA pueden hacer, como adquirir alimentos para servir comidas más saludables a los niños”, agregó Hecht.
“En la cocina central, la moderna cámara frigorífica almacena las cantidades grandes de frutas y verduras frescas que el distrito necesita para cocinar localmente comidas saludables y frescas y para mantener las barras de ensaladas bien surtidas”, manifestó Hecht. “La nueva barra de alimentos de la escuela primaria significa que los niños pueden moverse rápidamente en la línea escoger sus alimentos frescos a la temperatura adecuada y tener mayor tiempo para comer en la mesa”.
El congresista DeSaulnier, quien comió el almuerzo con los niños, está patrocinando la Ley de Modernización Alimentaria de las Escuelas School Food Modernization Act (HR 3316) para continuar fortaleciendo el programa de subsidios de la USDA.
Otra propuesta legislativa federal dirigida a mejorar la alimentación infantil es la Ley de Niños Saludables y sin Hambre del 2010 (The Healthy, Hunger-Free Kids Act of 2010), la cual incluye el apoyo del programa de la granja a la escuela y caduca el 30 de septiembre del 2015.
“Este otoño es crucial para el futuro de los programas de la granja a la escuela (Farm to School programs) de todo el país”, dijo Gail Feenstra, subdirectora del Programa de Investigación y Educación para una Agricultura Sustentable de la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC.
Las escuelas de Riverside han hecho la transición de calentar comidas pre empacadas a comprar frutas y verduras frescas cosechadas localmente y preparar comidas frescas en sus instalaciones.
De acuerdo con Kirsten Roloson, directora de Servicios de Nutrición y Adleit Asi, gerente de operaciones, el distrito escolar de Riverside compra ahora 400,000 dólares en frutas y verduras de granjeros locales. Uno de los granjeros, Bob Knight, quien vende naranjas y otros productos frescos al distrito escolar de Riverside, dijo que ahora está ganando de cinco a siete veces más dinero vendiendo a las escuelas que lo que ganaba antes.
El 29 de septiembre, Feenstra inició un recorrido similar del programa de la granja a la escuela para legisladores en Sacramento.
Por otro lado, el Distrito Escolar Unificado de Mount Diablo fue también recipiente de la beca de Planeación de la Granja a la Escuela de la USDA, mediante la cual el pasado 21 de septiembre se capacitó a los maestros de la primaria Sequoia sobre el tema”.
"Con un equipo nuevo y frutas y verduras frescas, las escuelas preparan comidas escolares más saludables y apetecibles, las cuales podrían ser lo más nutritivo que un niño come en ese día”, dijo Hecht.
Sin importar si los niños comen con el tenedor o las manos, la calidad nutritiva de los alimentos que comen puede afectar sus vidas a largo plazo.
La Iniciativa Alimentaria Global de la Universidad de California tiene como objetivo colocar al mundo en camino a autoalimentarse de manera sustentable y nutritiva. Al construir sobre esfuerzos ya existentes y crear nuevas colaboraciones entre los 10 campus de la UC, laboratorios nacionales afiliados y la División de Agricultura y Recursos Naturales, la iniciativa desarrollará y exportará soluciones para la seguridad alimentaria, salud y sustentabilidad a través de California, Estados Unidos y el mundo entero.
La Iniciativa Alimentaria Global de la UC tuvo grandes logros en su primer año
Esto es solo un ejemplo del trabajo que se lleva a cabo, mientras que profesores, estudiantes y personal de los 10 campus del sistema de la UC enfocan su poder colectivo en temas alimentarios.
La Iniciativa Alimentaria Global ha sido una fuerza galvanizadora que ha unido personas en nuevos esfuerzos colaborativos, dijo Wendy Slusser, de UCLA, quien sirve en uno de las dos docenas de subcomités a nivel estatal sobre la iniciativa.
“Ha sido como un destello de energía que ayuda a unir a las personas”, dijo Slusser.
La presidenta de la UC, Janet Napolitano, lanzó por primera vez la Iniciativa Alimentaria Global el 1 de Julio del 2014. Durante ese día ella recorrió el estado, reuniéndose con Alice Waters en el Patio Escolar Comestible de Berkeley (Edible Schoolyard), con la Junta de Alimentos y Agricultura del Estado de California en Sacramento y con estudiantes de UCLA y líderes del campus en su huerto comunitario del Centro Recreativo Sunset Canyon.
El anuncio fue recibido con entusiasmo, y un poco de asombro en cuanto a la audacia del proyecto, mientras que Napolitano y los 10 rectores de la UC declaraban que esta institución educativa dirigiría a su gente y poder para colocar a la universidad, el estado y el mundo en ruta a alimentarse de manera sustentable y nutritiva.
Un año después, la iniciativa ha tenido un buen comienzo. Los 10 campus universitarios, la División de Agricultura y Recursos Naturales de la UC y el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley han colaborado, partiendo de esfuerzos ya existentes y creando nuevas colaboraciones para desarrollar, demostrar y exportar soluciones para una seguridad alimentaria, salud y sustentabilidad.
La unión hace la fuerza
“El poderío de la Iniciativa Alimentaria Global está en su capacidad de aprovechar los recursos, talentos y energía de cada uno de los campus de la UC relacionados con los alimentos, en su sentido más amplio”, señaló Slusser, vicedecano asociado de la Iniciativa de Salud del Campus en UCLA. “La estructura ha permitido a cada campus identificar lo que desea hacer, partiendo de su propia fortaleza y aprender de lo que otros campus están haciendo”.
Napolitano ha acogido las ideas provenientes de todos los campus, manifestó Slusser. La GFI está ayudando a patrocinar estudios sobre alimentos en UCLA y un curso/pasantía este verano para 20 estudiantes universitarios. El curso, el cual cuenta con una lista de espera, será ofrecido de nuevo durante el otoño y el próximo verano y podría convertirse en un piloto para otros campus de la UC.
Slusser también elogió el programa de becas para investigaciones de la Iniciativa Alimentaria Global de la Presidente de la UC. Ella asistió a un simposio el 20 de Julio sobre GFI y la Iniciativa para la Neutralidad del Carbono para Estudiantes de Becas de Investigación resaltando que dos de estos estudiantes de UCLA le dijeron que ahora desean cursar carreras en la industria alimenticia. “Nunca lo habían considerado antes”, mencionó Slusser.
Compartiendo el conocimiento
Laura Schmidt, profesora de políticas para la salud de UC San Francisco e investigadora principal de la Iniciativa SugarScience dirigida por UCSF, sirve en un subcomité de GFI que organizó un taller el 20 de Julio. El taller proveerá entrenamiento sobre herramientas y maneras en que los miembros del profesorado puedan interactuar con cuestiones políticas y los legisladores.
“Tenemos tantos conocimientos acerca de la salud encerrados en una torre de marfil”, manifestó Schmidt. “Mi papel es poner la información de los investigadores científicos en manos de quienes toman las decisiones y personas que puedan lograr cambios en cuestiones de salud. Cuando la Iniciativa Alimentaria Global fue anunciada, fue como, ‘Sí, quiero ser parte de esto '. El presidente está tratando de llevar la ciencia al mundo real para que pueda tener un impacto positivo en la salud”. “Al proveer a los legisladores con información basada en evidencia, los investigadores de la UC pueden ayudar a abordar problemas como el de la obesidad y otras enfermedades crónicas, señaló Schmidt, quien trabajó con los supervisores de San Francisco en el primer proyecto de la nación sobre etiquetas de advertencia para bebidas azucaradas. La UC también puede dar ejemplo, agregó, citando la nueva Iniciativa sobre Bebidas Saludables de UCSF que elimina gradualmente la venta de bebidas azucaradas en la UCSF.
El reto que encara la Iniciativa Alimentaria Global es cómo aprovechar el momento y crear una infraestructura para que se pueda mantener, manifestó.
“La iniciativa alimentaria abarca a la agricultura, el medioambiente y la salud humana. Estos asuntos se intersectan y sobreponen en maneras poderosas”, dijo Schmidt. “Pienso que fue algo brillante reunir todo esto”.
He aquí lo más destacado de los logros de la Iniciativa Alimentaria Global durante su primer año de existencia:
- Formó más de 20 grupos de trabajo a nivel estatal que están desarrollando herramientas y mejores prácticas que pueden ser compartidas con otros campus de la UC y más allá.
- Creó el Programa de Becas para Investigación de la Iniciativa Alimentaria Global de la Presidenta de la UC con la primera clase de 54 estudiantes quienes están abordando temas que van desde huertos comunitarios y almacenes de distribución de alimentos a la agricultura urbana y desperdicio de alimentos. El pasado abril, los estudiantes enfrentaron un recorrido por la granja familiar Masumoto cerca de Fresno, junto con Napolitano, quien anunció que iba a extender el programa dos años más.
- Proporcionó 75,000 dólares para cada campus para apoyar la seguridad y acceso alimentario de los estudiantes. Cada campus está formando un grupo de trabajo sobre seguridad alimentaria.
- Organizó eventos del Día de Alimentos (Food Day events). Como parte del Día de los Alimentos, el 24 de octubre, los campus de la UC, centros médicos y otros participaron en un número de eventos ese día y durante esa semana, incluyendo conferencias, debates, presentación de películas, mercados de granjeros, demostraciones de alimentos y menús para cenas especiales.
- Organizó otros eventos, incluyendo la Cumbre de Alimentos para la Educación Superior (California Higher Education Food Summit) y la Cumbre de los Mariscos (Food From the Sea Summit) en UC Santa Bárbara, un simposio sobre conocimientos en alimentos y agricultura (food and agricultural literacy symposium) en UC Davis y una serie de dos conferencias sobre igualdad alimentaria y estudiantes/campus/comunidades saludables. También, GFI ayudó a presentar el curso Edible Education 101 de Berkeley y Napolitano participó en eventos como uno en Brookings Institution-UC Davis sobre el costo económico de la obesidad y en la Conferencia sobre Obesidad Infantil.
- Lanzó el blog diario UC Food Observer, el cual destaca lo más importante de las noticias diarias nacionales e internacionales sobre alimentos; produjo una serie de videos California Matters, junto con el columnista de la sección de comida del New York Times, Mark Bittman, que se enfoca en la investigación sobre alimentos de la UC por todo el estado; y lanzó una página Web que agrega noticias y eventos de la UC sobre la iniciativa.
- Patrocinó concursos innovadores entre estudiantes sobre alimentos queincluyen Big Ideas@Berkeley y el Reto de la Aplicación Móvil CITRIS en UC Berkeley, UC Davis y UC Merced. La nueva categoría Food System Innovations en Big Ideas recibió 41 aplicaciones representando a 125 estudiantes de nueve campus de la UC. El reto de la aplicación móvil CITRIS incluía a siete equipos sobre alimentos. También, un estudiante de la UC Davis ganó el concurso para diseñar el logo de GFI.
- Otros logros: los diferentes campus universitarios lanzaron institutos sobre alimentos (Instituto de Innovación para Alimentos y Salud de UC Davis e iniciativas de la Empresa Agrícola y Alimentaria de California de UC Riverside) e iniciativas (Iniciativa de Bebidas Saludables y SugarScience de UC San Francisco), ayudó a iniciar el Servicio de Noticias del Experto en Genética de UC Davis (Genetic Expert News Service) y expandió el acceso a alimentos al abrir centros de distribución de alimentos (en UC Irvine, UC Riverside, UC San Diego). También participaron e influyeron en una variedad de proyectos como el de ANR que provee educación sobre nutrición, la Iniciativa para un Campus Saludable de UCLA, que inspiró la creación de un programa nacional sobre salud y bienestar, UC Santa Cruz expandió su granja y UC San Diego ayudó a transformar un lote urbano vacante en un próspero huerto comunitario.
Ley mejora disponibilidad de bebidas sanas en guarderías de California
Tomando en cuenta que más de la mitad de los niños en edad preescolar reciben cuidado infantil, investigadores del Instituto de Políticas sobre Nutrición de ANR (ANR Nutrition Policy Institute) o NPI, por sus siglas en inglés, decidieron investigar si las normas e estándares sobre bebidas saludables en los centros de cuidado infantil podrían mejorar la alimentación de los pequeños. Otra razón para enfocarse en niños de esta edad fue que los niños pequeños todavía están desarrollando sus hábitos alimenticios. Es muy probable que aquellos que inician una alimentación sana a temprana edad, tengan una mejor salud que los niños que desarrollan el hábito de comer comida chatarra y tomar bebidas endulzadas.
En el 2008 y 2012, los investigadores del NPI llevaron a cabo una encuesta entre más de 400 guarderías de California elegidas al azar, para analizar el tipo de bebidas que servían antes y después de que la Ley de California para Bebidas Saludables en Guarderías (AB 2084) entrara en vigor en enero del 2012. Bajo esta ley, solo se permite servir leche sin grasa o baja en grasa (1 por ciento) y sin endulzantes o saborizantes a niños de dos años o mayores y no más de una porción de 100 por ciento jugo al día. No se permite servir ningún tipo de bebidas azucaradas. Además, se debe tener agua disponible durante todo el día, incluso con todas las comidas, botanas y durante el recreo.
La directora del NPI, Lorrene Ritchie, presentó los resultados de la investigación del instituto el pasado 30 de junio durante la Octava Conferencia Bianual sobre Obesidad Infantil. El estudio de NPI reveló que la norma era eficaz a la hora de mejorar la disponibilidad de bebidas saludables en las guarderías de California. El suministro de leche entera declinó de casi un 30 por ciento en las guarderías en el 2008 a menos del 9 por ciento en el 2012. El suministro de otras bebidas también mejoró. En el 2008, un 27 por ciento de las guarderías ofrecían jugo más de una vez al día, comparado con solo 20 por ciento en el 2012. Las guarderías que no ofrecen ningún tipo de bebida azucarada se redujo de un 7.6 por ciento en el 2008 a un 6.9 por ciento en el 2012.
“Sabemos que las bebidas que los niños consumen pueden ponerlos en riesgo de sufrir de sobrepeso u obesidad”, dijo Ritchie. “Las buenas nuevas es que los estándares sobre bebidas saludables si mejoraron el entorno de bebidas sanas en las guarderías de California. Esta ley impacta potencialmente un millón de pequeños niños pequeños en nuestro estado”.
A pesar de las mejoras en la disponibilidad de bebidas, el NPI reveló que un 60 por ciento de las guarderías son conscientes de la ley, y solo un 23 por ciento cumplía con todos los estatutos.
“Necesitamos hacer más para mejorar la disponibilidad de bebidas sanas”, señaló Ritchie. “Basados en nuestros hallazgos, recomendamos que todos los proveedores de cuidado infantil tengan acceso a un entrenamiento sobre nutrición para que entiendan y puedan cumplir con los estándares sobre las bebidas en guarderías de California.
El estudio del NPI también evaluó los efectos que tiene el servir agua con las comidas y botanas. Aun cuando esto no era parte de las estipulaciones de la ley de California, es la mejor manera de enseñar a los niños a elegir agua primero cuando están sedientos. Colocar el agua en la mesa no tuvo un impacto en el consumo de leche y otros alimentos, lo cual era una preocupación común entre quienes cuidan de los niños pequeños. Sin embargo, el estudio reveló que la ley tampoco tuvo mucho efecto a la hora de incrementar el consumo de agua entre los niños.
“El simple hecho de servir agua con las comidas y bocadillos no tiende a interferir con el consumo de otros alimentos sanos”, señaló Ritchie. “Pero no sabemos qué pasaría si se sirviera agua de tal manera que incrementara substancialmente el consumo de agua”.
La Iniciativa Global de Alimentos de la Universidad de California busca colocar al mundo en una senda que le permita alimentarse de manera sustentable y nutritiva. Avanzando a partir de proyectos actuales y creando nuevas colaboraciones entre los 10 planteles de la UC, laboratorios nacionales afiliados y la División de Agricultura y Recursos Naturales, la iniciativa desarrollará y compartirá soluciones a problemas de seguridad alimentaria, salud y sostenibilidad para beneficio de California, los Estados Unidos y el mundo entero.
Adaptado al español por Leticia Irigoyen.
Capacitando a la juventud a través del programa Food Smart Families
Somos lo que comemos. Desafortunadamente no siempre elegimos lo mejor. Algunas veces es simplemente falta de voluntad. En comunidades de bajos ingresos es con frecuencia el resultado de bajos ingresos y opciones limitadas en cuanto a alimentos. Las altas y peligrosas tasas de obesidad, especialmente entre los jóvenes, son un tema de salud pública que preocupa mucho en los Estados Unidos.
La salud de la niñez en California refleja esta preocupante tendencia nacional. Para abordar el reto que representa la obesidad infantil a nivel estatal, el programa Food Smart Families de 4-H de California se implementará en cuatro sitios en los condados de Fresno, Orange, Sutter-Yuba y Tulare este año. Otros colaboradores de la UC en este proyecto incluyen al Programa Ampliado de Educación sobre Alimentos y Nutrición (Expanded Food and Nutrition Education) conocido como EFNEP y el programa CalFresh.
Los niños y jóvenes necesitan incrementar su consumo de verduras de color verde oscuro y granos integrales y reducir el consumo de azúcar y grasas saturadas. El objetivo de Food Smart Families es incrementar los conocimientos y motivar un cambio en las conductas relacionadas a la nutrición, preparación de alimentos, actividad física y cultivo de hortalizas y frutas caseras. En el programa participan jóvenes de 8 a 12 años y adolescentes del programa 4-H Healthy Living. A los jóvenes se les va a enseñar directamente a través de lecciones impartidas en los programas después de clases en escuelas primarias de bajos recursos y paseos de estudio por los Centros de Investigación y Extensión de la División de Agricultura y Recursos Naturales (UC Agriculture and Natural Resources Research and Extension Centers) conocidos por sus siglas en inglés como REC: Kearney REC en Parlier, South Coast REC en Irvine, Sierra Foothill REC en Browns Valley y Lindcove REC en Exeter. El programa está estructurado en torno a un currículo y prácticas de desarrollo juvenil positivo las cuales ofrecen una intensa participación a niños, adolescentes, familias y otros interesados. Para conducir los programas y asumir posiciones de liderazgo, se reclutarán y capacitarán adolescentes de los clubes locales 4-H.
El Concilio Nacional de 4-H se unió a la Fundación de Alimentos ConAgra para lanzar el programa nacional 4-H Food Smart Families en el 2014. ConAgra aportó fondos para financiar subsidios para la implementación del programa en cinco estados. Este año, además de los cinco estados originales, California y Luisiana recibieron los subsidios como nuevos participantes. La inclusión de los Centros de Investigación y Extensión de la UC en el programa de California representa un nuevo modelo que los organizadores esperan sea replicado en otras partes. Los jóvenes y familias que visitan los centros serán testigos de primera mano no solo de cómo se cultivan los alimentos, sino también de toda la ciencia que hay detrás. Se agregarán lecciones específicas de cada centro para resaltar la naturaleza única de la agricultura local y recursos naturales y los cultivos de alimentos cosechados y estudiados en cada centro.
La implementación del programa se iniciará este otoño y continuará a lo largo del año escolar. Esté al pendiente de más noticias interesantes sobre California 4-H Food Smart Families en los próximos meses, conforme las actividades entren en pleno apogeo.