San Jose-(UC)— El uso de pesticidas agrícolas involucra una serie de peligros, tanto para quienes los aplican como para las personas a su alrededor y el medioambiente. Pero estos peligros podrían ser mucho mayores con el creciente uso de estos productos en jardines privados, según un especialista de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
Anualmente se usan aproximadamente 172 millones de libras de pesticidas en la industria agrícola de California, que debe adherirse a estrictas regulaciones. Por otro lado, los residentes urbanos raramente tienen el entrenamiento adecuado, ni se preocupan por seguir las instrucciones en las etiquetas de pesticidas, hace notar Aziz Baameur, asesor de agricultores a pequeña escala.
“La etiqueta es un contrato entre el fabricante y el usuario”, afirma Baameur. Y el no seguir esas medidas, no sólo aumenta el peligro para la salud del usuario, su familia y animales domésticos sino que aumenta la contaminación ambiental, porque gran parte de residuos de pesticidas van a dar al sistema de drenaje público y contaminan las reservas de agua.
Según Baameur, los avisos de precaución y las instrucciones que se incluyen en las etiquetas de pesticidas y otros agroquímicos comprometen al usuario a responsabilizarse de sus efectos.
“Si usted sigue todos los pasos especificados en la etiqueta, o sea: el tiempo de aplicación, el cultivo en que va a usarse, la forma de uso y la dosis, usted puede esperar buenos resultados sin causar daños”, aconseja el especialista.