Nov 1, 2004
La tradicional cena del Día de Acción de Gracias trae alegrías. Pero pueden haber lamentaciones si no se observan ciertas reglas de seguridad, según hace notar Myriam Acevedo, del programa de educación de nutrición de Extensión Cooperativa de la Universidad de California.
Acevedo: “Desgraciadamente, después de cada época de fiesta hay un aumento en casos de personas en los hospitales relacionados con bacterias que adquirieron mediante el consumo de los alimentos durante esa festividad”.
En muchos casos ese tipo de contaminación se origina al preparar el pavo, que como otras aves, puede ser portador de salmonela, una bacteria peligrosa. Descongele el pavo dentro del refrigerador en vez de dejarlo a temperatura ambiente.
Para hornear el pavo, ajuste la temperatura del horno a no menos de 325 grados Fahrenheit. Asegúrese de que la temperatura en la parte más interna del pavo llegue a 180 grados.
Y luego de terminar de comer, no deje los alimentos a temperatura ambiente por más de dos horas.
De la Universidad de California, Alberto Hauffen.